(Minghui.org) Mi vecina Langhua tiene más de 50 años. Ahora está muy sana, pero hace 18 años padecía una arteritis de células gigantes, siendo esta una inflamación de los vasos sanguíneos que se encuentran en el cuero cabelludo y a su rededor. Tenía una parálisis parcial en un lado del cuerpo y estaba postrada en la cama. Ella visitó a varios doctores, pero ninguno pudo devolverle su buena salud. Estaba abatida y desesperada.

No obstante, una semana después de comenzar a practicar Falun Dafa, pudo levantarse de la cama y caminar.

Una vida de sufrimiento

Langhua apenas podía moverse o hablar, debido a la arteritis. Para empeorar las cosas, su brazo izquierdo se dislocó de su hombro.

Debido a que era tan difícil moverla de la cama para ir al baño, su familia hizo un agujero en su cama y puso debajo un bacín.

Su hija Shanshan de 10 años se convirtió en su cuidadora principal. Después de la escuela, realizaba todas las tareas domésticas y cuidaba a su madre.

Falun Dafa les da esperanza

Langhua sufrió una diarrea que duró casi dos semanas, y Shanshan se quedaba despierta toda la noche para cuidarla. Cuando vi a Shanshan, lucía pálida y demacrada por la falta de sueño. Al escuchar la situación de su madre, visité a Langhua.

La cara de Langhua estaba hinchada. Ella me saludó, luego cerró los ojos mientras las lágrimas cubrían su cara. Le dije que como los médicos no podían curarla, debía intentar una alternativa, me respondió que la única alternativa que conocía era esperar a la muerte.

Le dije que conocía algo que tenía poderes curativos sorprendentes y que podía ayudarla: Falun Dafa. La alenté a que lo aprendiera.

Preguntó cómo podría alguna vez hacer los ejercicios siendo que estaba parcialmente paralizada y no podía ponerse de pie. Le dije que Falun Dafa era extraordinario y que si ella era sincera, el fundador de Falun Dafa, el Maestro Li Hongzhi, la ayudaría.

Al día siguiente regresé a ver a verla. Estaba emocionada de verme y dijo que quería cultivarse en Falun Dafa y seguir las enseñanzas del Maestro Li.

Estudiar Falun Dafa y convertirse en una buena persona

Ella no podía levantarse ni leer el libro. Su memoria era pobre, y rápidamente olvidaba lo que acababa de leer. Sin embargo, escuchó las grabaciones del Maestro una y otra vez. Estaba convencida de que, mientras siguiera los principios de Dafa: Verdad-Benevolencia-Tolerancia, el Maestro Li la ayudaría.

La cultivación no es fácil. Pero al estudiar las enseñanzas, comprendió que cultivar su mente era la clave: si hacía todo de acuerdo con el estándar del Fa, equilibraba su mente y vencía sus fallas, su cuerpo cambiaría.

Cada semana, su anciana madre venía a ayudar con las tareas domésticas y a preparar las comidas. Después de trabajar todo el día en la casa de Langhua, le dolía el cuerpo y quedaba muy cansada.

Pero en lugar de estar agradecida, Langhua solía desahogar su infelicidad con su madre, tirando cosas y gritándole. Su madre entendió que era desdichada, por lo que contenía las lágrimas y no decía nada.

Después de cultivar Falun Dafa, Langhua entendió que estaba mal ser irrespetuosa con su madre. Se arrepintió de lo que había hecho en el pasado y sinceramente pidió disculpas a su mamá. Estaba decidida a mejorar su carácter.

Beneficiándose de Dafa

Langhua cambió. Falun Dafa le trajo felicidad y también mejoró la vida de su familia. Escuchó las enseñanzas y practicó los ejercicios todos los días. También pudo hablar más fácilmente.

Una semana después de que ella comenzó a practicar, su brazo incapacitado se recuperó y pudo caminar sin usar ningún apoyo. Bajó las escaleras unas dos semanas después. Sus vecinos quedaron boquiabiertos cuando la vieron caminar sola. Ella les dijo a todos: "¡Me he recuperado gracias a Falun Dafa!".

Como no había visitado a los médicos durante varios años, pensaron que ella había muerto. Se sorprendieron al ver lo saludable que lucía, la escucharon aclarar la verdad sobre Dafa y mostraron respeto por esta práctica de cultivación.

Langhua ha estado practicando Falun Dafa por 18 años. Lee los libros de Dafa y hace los ejercicios todos los días. Está en buen estado de salud y hace todas las tareas del hogar.

Su hija ha obtenido un doctorado y tienen una buena vida en el hogar. A menudo le dice a la gente: “¡Falun Dafa es magnífico! Me he beneficiado mucho de él: tengo buena salud y una familia feliz”.