(Minghui.org) Saludos, Maestro. Saludos, compañeros practicantes.

Me gustaría aprovechar la oportunidad de esta conferencia de intercambio para compartir algunas de mis recientes experiencias y de las consecuentes mejoras, tanto desde la perspectiva de la cultivación como profesional.

Soy un practicante de Italia. Me mudé a Nueva York hace unos tres años para unirme al Departamento de Distribución de La Gran Época en inglés. Hace unos seis meses me dieron la oportunidad de desempeñar otro trabajo para la edición digital italiana de Epoch Times.

Durante los últimos 3 años a menudo he estado pensando en la petición del Maestro en relación a que los medios dirigidos por los discípulos de Dafa deben tomar como ejemplo a las compañías exitosas y aprender de sus prácticas comerciales.

No sabía qué hacer cuando llegué al medio de comunicación (mi experiencia profesional la adquirí en el mundo de los restaurantes), así que desarrollé un sentimiento de queja tal como: Es la empresa la que debe proporcionarme la capacitación. Estuve resentido durante un tiempo, aunque sabía que no era una actitud correcta.

Más tarde cambié mi forma de pensar, pasando de depender de otras personas a asumir la responsabilidad de mi propio camino, y como resultado de este cambio de pensamiento obtuve varias oportunidades de aprendizaje. Recibí un curso de capacitación en gestión de procesos de empresa y varios artículos relacionados con el negocio de los medios de comunicación aparecieron en una App (aplicación móvil) que suelo leer. Creo que fueron pistas de los Fashen del Maestro.

Me pareció muy útil adquirir este conocimiento y estas técnicas, especialmente cuando se trata de administrar el tiempo, que es el recurso más importante que tenemos. Además, todo esto me concedió la oportunidad de elevar mi xinxing en varias situaciones. Voy a compartir algunas de ellas.

La comunicación es fundamental para la coordinación y la cooperación

En marzo regresé a Italia durante unas semanas para apoyar las presentaciones de Shen Yun allí. Por primera vez tuvimos más de una ciudad que hospedara el espectáculo. No eran muchos espectáculos así que las entradas se agotaron con semanas de antelación. Añadimos un espectáculo extra en una de las ciudades.

Una cosa que aprendí a través de mi participación en la promoción de Shen Yun es el papel fundamental de establecer canales de comunicación fluidos para el éxito de una empresa. Un practicante italiano local conversó con un miembro del grupo de practicantes europeos que se encarga de la logística de la gira de Shen Yun.

El practicante italiano le anticipó que cierta cosa cambiaría en el próximo teatro. Explicó que lo sabía porque lo había visto con sus propios ojos, y que por eso pensó que sería útil compartírselo.

Un hombre del grupo europeo le contestó algo así como: "Gracias, pero realmente no me creo lo que estás diciendo". Me sorprendió escuchar aquello, entonces me puse en guardia y me pregunté por qué lo escuché.

En la superficie, la intención del practicante italiano era buena, pero el hecho era que no se conocían, y dar por válida aquel tipo de información requería haber establecido una relación previa de confianza.

Creo que la mentalidad del practicante del grupo europeo también era buena. Supongo que ha tenido experiencias similares en el pasado con practicantes locales que estaban dispuestos a dar "información útil" y que intentaban ayudar, pero que acabó siendo todo lo contrario.

¿Cómo podemos establecer esa confianza?

El Maestro nos enseñó:

“Algunas cosas ciertamente son muy elevadas y al decirlas suenan como supersticiones, pero utilizamos lo más posible la ciencia contemporánea para explicarlas" (Zhuan Falun).

Esta frase me impactó profundamente durante un tiempo. No podía entender por qué Shifu nos estaba hablando acerca de usar la ciencia moderna para explicar Dafa. Ahora mi entendimiento actual es que el Maestro estaba generando confianza, con los lectores usaba el lenguaje común y los términos científicos que conocían.

El Maestro nos dijo que la ciencia se ha introducido en todas partes. Se ha infiltrado en cada aspecto de la sociedad. Y aunque en última instancia no es buena para la humanidad y nos ha sido transmitida por los extraterrestres, mi entendimiento es que el Maestro la usó para desbloquear la relación predestinada de ciertos discípulos de Dafa.

Me doy cuenta de que, aunque pueda adquirir ciertas habilidades en lo que respecta a la administración, debo emplear un lenguaje común para hacerme entender por todos. La comunicación eficaz y sabia de un cultivador es la expresión de su capacidad de pensar primero en los demás. Hablando desde el punto de vista profesional, la veo como la forma correcta de coordinar entre las personas: Generar confianza y comunicarse de manera efectiva.

Otro elemento relacionado con la creación de confianza y con tener un lenguaje común es que compartamos nuestras experiencias.

El Maestro nos dejó algunas formas: Una de ellas es el estudio grupal y el intercambio. Mi sugerencia a los compañeros practicantes que pueden tener dificultades para compartir sus experiencias de cultivación -ya sea por las dificultades que enfrentan o por los entendimientos que obtuvieron- es que intercambiar es una forma de crear este lenguaje común con los compañeros practicantes, para que podamos conocernos mejor. Si alguien está teniendo dificultades, puede pedir ayuda. Compartir, aunque se considere una de las cosas "sin importancia", puede resultar útil para los demás y contribuir a la mejora de la cooperación en general.

Nuevo rol y nuevos retos

Cuando regresé a Nueva York me cambiaron a un nuevo puesto en La Gran Época, y empecé a trabajar para la edición digital italiana. El primer pensamiento que tuve fue sorprendente, lo vi como una gran oportunidad para aclarar la verdad a los seres conscientes que hablan el idioma italiano. Era algo similar al corazón que sentía al comienzo de la cultivación. El Maestro nos lo explicó varias veces. Una alegría solemne me impulsaba a hacer las cosas.

Más tarde me sentí solo. Los practicantes italianos con los que trabajaba lo hacían desde Italia. Era un ambiente de trabajo completamente diferente al que me había acostumbrado.

Pasé de un trabajo que era físicamente exigente (trabajar en turnos nocturnos, conduciendo para repartir los periódicos) a sentarme frente a una pantalla y hacer las diversas tareas por mi cuenta, sin tener a nadie al lado.

Ahora, tenía que abandonar mis anteriores ideas, que consistían en que solo podría desempeñar bien mi tarea si los miembros del equipo se encontraban juntos, y que el trabajo físico era lo más gratificante. Sabemos que la mente y el cuerpo son lo mismo, por no hablar de que existen muchos profesionales que trabajan para las grandes empresas de forma remota y logran los resultados que se supone deben obtener.

Así que era hora de seguir avanzando en la cultivación y desenvolverme de una manera profesional.

Entonces, para mejorar mi profesionalismo, necesitaba elevar mi xinxing. Me di cuenta de que mejorar las habilidades y mejorar en la cultivación son como dos senderos de una misma vía, y que se necesita ir avanzando en ambos al mismo tiempo. En realidad es bastante sencillo: Superar las pruebas y mejorar mirando hacia dentro, elevan el gong propio.

Con tal energía puedo aprender más rápido, y los seres divinos me otorgan sabiduría. El Maestro requiere que alcancemos el estándar de profesionalidad y que desempeñemos un rol principal, por lo que también se trata de seguir las peticiones del Maestro y crear un ciclo positivo en la empresa.

Un día tuve una discusión con un compañero practicante. Fue muy útil porque descubrí otra noción que tuve que eliminar.

El practicante con el que no he trabajado nunca, lleva en Nueva York algunos meses, y nos llevamos bien. Ese día, me aseguró que yo estaba mostrando una actitud arrogante, algo así como: “Lo sé porque he estado aquí más tiempo, porque soy mayor y porque tengo más conocimientos que tú”.

Este tipo de confrontación me hizo darme cuenta de mi naturaleza egoísta. Mientras escuchaba eso, esperé enfadarme, al menos un poco (como suele ocurrir en estas situaciones). Pero, justamente, tuve la reacción opuesta: Empecé a reírme de lo que decía, con lo que demostraba que lo que estaba diciendo era verdad. Tuve el pensamiento: "No sabes nada, y eres ridículo".

Algún tiempo después le agradecí la oportunidad de mejora que me brindó, aunque tardé como dos días en hacerlo con sinceridad.

Entonces algo hizo "click" en mí. Me di cuenta de que detrás de la idea de querer mejorar mis habilidades se encontraba la de validarme. Aunque era algo que ya me había sucedido en el pasado, esta vez fue más sutil. Eso todavía permanecía allí. Aunque sabía que mi sabiduría y mis habilidades me fueron otorgadas por los seres divinos, todavía tenía algo de egoísmo. No estaba pensando en cómo ayudar a otros a mejorarse, lo cual formaba parte de la capacitación que recibí.

Mi modo de pensar era: Si soy el único que conoce estas técnicas, le gustaré a todos y tendré grandes oportunidades para unirme a los proyectos que considere interesantes. En realidad, una vez que reconocí este elemento egoísta e hice todo lo posible por negarlo, me surgieron las oportunidades de involucrarme en ciertos proyectos. Todo sucedió muy naturalmente

Me gustaría terminar mi intercambio con el poema 'No contender' del Maestro, el cual me ayudó a mejorar la relación con mis compañeros de trabajo:

"Si te encuentras con fuertes discusiones, no contiendas con palabras de pelea

Buscar la causa hacia adentro es xiulian

Mientras más se piensa en explicar, más pesa el corazón

Magnánimamente, sin apegos, aparece la visión clara" 

(No contender, Hong Yin III).

Gracias Maestro y gracias compañeros practicantes.

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Inglés de Nueva York 2018)