(Minghui.org) En 1970 mi esposo desarrolló serios problemas gástricos, y la enfermedad luego evolucionó a un estado preliminar de cáncer. Su estado se deterioró en 1995. No podía digerir nada. Él sintió que había llegado al final de su vida. Aunque viajó por muchos lugares en busca de una cura, nada lo ayudó. Luego tuvo la suerte de encontrar Falun Dafa. Después de practicar por solo dos meses, se recuperó completamente.

Viendo lo que le pasó, me di cuenta qué extraordinario es Falun Dafa. En 1999, decidí practicarlo también. Mi salud también mejoró. Mi tos constante paró, y el dolor severo que tenía en mi rostro e insomnio desaparecieron.

Estábamos tan agradecidos con la inmensa benevolencia de Shifu. Sentimos que teníamos la responsabilidad de hacerles saber a otros sobre Falun Dafa, y mucha gente comenzó a practicar con nuestra ayuda. Sin embargo, solo nos estábamos cultivando superficialmente. Por eso, muchas veces caíamos. Me gustaría compartir unas cuantas experiencias de cultivación.

Qing y miedo las causas de raíz de mis tribulaciones

En octubre de 2001, fuimos testigos de cómo arrestaban a un montón de practicantes, y mi miedo se infló. Mi miedo le dio una excusa a las viejas fuerzas para perseguirme, y cinco o seis personas vinieron a la casa de mi hijo para arrestarnos. Nos obligaron a irnos de la casa para evitar el arresto. La compañía para la que trabajábamos dejó de pagarnos la pensión.

Pasé por tribulaciones adicionales en 2003 debido a mi qing. Mi hija era una médica a cargo de manejar los casos de SAR en el hospital. Tenía que vivir ahí en el hospital por dos semanas y no le permitían ir a su casa. Su hijo aún era un bebé en ese tiempo, y su suegra no podía ayudarla mucho por su salud.

Mi hija me necesitaba para cuidar al bebé, pero yo tenía mucho miedo de volver a casa. El solo pensamiento me ponía muy ansiosa. No podía calmarme para estudiar el Fa o hacer los ejercicios.

Se habían aprovechado de mis fuertes apegos, los cuales me causaron más tribulaciones. Unas cuantas autoridades fueron a donde estábamos viviendo y golpearon la puerta. Subimos al techo y bajamos por un poste de electricidad. Tenía que saltar al llegar al final, y me golpeé el codo con la esquina de una pared de ladrillos. No podía ni levantar el brazo derecho; pensé que se había dislocado.

Fui a un hospital para tratarme. Los rayos X mostraban que tenía una fractura y un hueso dislocado. Entonces me ingresaron al hospital. Al día siguiente, el médico dijo que habría efectos secundarios porque la punta del codo estaba lastimada.

Sus palabras me estremecieron. Mi cuerpo pasó por cambios milagrosos después de empezar a practicar Falun Dafa. Mi esposo se recuperó de enfermedades complicadas. ¿Por qué fui a un hospital para buscar tratamiento? Necesitaba mejorar mi xinxing.

Traje a mi esposo al lado y le dije: “Quiero irme a casa. Estaré bien después de estudiar el Fa y hacer los ejercicios”. Estuvo de acuerdo.

Nos fuimos del hospital y nos quedamos en lo de una practicante. Ella me puso una tira de tela alrededor del cuello para sostener el brazo. Al día siguiente, mi brazo y mis dedos estaban hinchados. Sin embargo, no sentí ningún dolor porque Shifu lo estaba soportando por mí. Me calmé, ya que definitivamente no podía ayudar a mi hija, dada mi situación. Finalmente pude poner mi corazón completamente en estudiar el Fa y hacer los ejercicios.

Recordé las palabras de Shifu:

“Todos aquellos corazones que no puedes dejar entre la gente común, hay que hacer que los dejes. Todos los corazones de apego, siempre que los tengas, tienen que ser molidos y desechados en todo tipo de ambientes. Se te hace tropezar, y desde dentro de esto te iluminas al Dao; el xiulian transcurre simplemente de esta manera” (Zhuan Falun).

La frase me iluminó. Me di cuenta que tenía mucho sentimentalismo hacia mi hija. Mi accidente fue una llamada para despertar.

Después de estudiar el Fa por dos días, mi brazo comenzó a sentirse mejor, y la hinchazón bajó, pero usé igual la tira de tela para sostener el brazo.

Luego escuché de alguien que se lastimó el brazo; solo le llevó dos o tres semanas curarse y sacarse el yeso. Me puse alerta y me di cuenta que era Shifu dándome una pista. Entonces me saqué la tira de tela. En unos días, logré usar el brazo derecho de nuevo. En solo un mes, pude estirarlo, y estaba completamente funcional.

Cambiando mis nociones, volviendo algo malo en bueno

A través de esta prueba, comencé a sentir que Shifu siempre estaba a mi lado. La prueba también reforzó mis pensamientos rectos. Me di cuenta que andar vagando para evitar la persecución no era el camino arreglado por Shifu para los practicantes. Así que decidí volver a casa y llevar una vida normal. Al hacerlo, nos reconectaríamos con la gente que tenemos relaciones predestinadas. Tenemos que aclararles la verdad a ellos.

Con la ayuda de nuestros parientes y amigos, finalmente fuimos a casa, y nuestra excompañía nos pagó toda la pensión que nos debía. Fue realmente como dijo Shifu:

“… la cultivación depende de uno mismo y el gong depende del shifu… ” (Zhuan Falun).

Aclarando la verdad a la gente

En 2004, Shifu publicó “Dejen ir los corazones humanos, salven a la gente del mundo” y allí dijo:

“De ahora en adelante, especialmente los Dafa dizi en China continental, tanto nuevos como veteranos, deben dejar ir sus duraderos corazones de apego humanos y empezar a tomar con urgencia la salvación amplia de la gente del mundo”.

Desde ese momento, comencé a aclarar la verdad. Comencé con mis parientes. Siempre les compraba regalos para que estuvieran felices de verme. Esto hizo más fácil que ellos acepten la verdad, y dejó una base para que renuncien al partido y sus organizaciones.

Aclaré la verdad a extraños. Cuanto más hablaba de Dafa, más fuertes mis pensamientos rectos. Hablaba con la gente por la mañana y estudiaba los jingwen de Shifu y libros por las tardes. Me las arreglaba para hacer que de 10 a 20 personas renuncien al PCCh por día.

En el autobús, hablé con una estudiante joven. Me dijo que estaba estudiando medicina china. Le dije: “¡Eso es genial! No sé si sabes pero la antigua medicina china era muy profunda. La medicina china enfatiza mantener la energía de uno recta. ¿Qué es la rectitud? Es la moralidad y conciencia de uno, y guía a la gente a ser buena y acumular virtud. Esto ayuda a que uno mejore su salud”.

Continué: “Falun Gong también enseña a la gente a ser buena, lo cual está en línea con la medicina china”.

Ella lo aceptó. Cuando dijo que no sabía mucho sobre Falun Gong, le dije los hechos básicos sobre la práctica, y la ayudé a renunciar al PCCh y sus organizaciones. Me agradeció.

La mayor parte del tiempo la paso en las paradas de autobuses, hablando con la gente. Es fácil iniciar una conversación con la gente, aunque tengo que ser directa e ir al grano. Durante estos años, no puedo recordar a cuánta gente he ayudado a renunciar al partido. Hubo tiempos en que mi xinxing cayó y me criticaron. La gente me decía que me iba a denunciar, o me despreciaba. Pero salía sana y salva con la protección de Shifu.