(Minghui.org) Fui arrestada y puesta en un centro de detención a finales de 2015. El jefe de la oficina 610 y el jefe de la división de seguridad me interrogaron por dos razones: una era para forzarme a admitir que había entregado materiales de clarificación de la verdad. Y la otra era porque querían que dijera que ya no practicaría Falun Gong. Mientras cooperara, me dejarían ir a casa. De lo contrario, sería condenada a tres o cuatro años de prisión.

Cada vez que me interrogaban, solo les contaba la verdad sobre el partido comunista chino (PCCh), que ha estado sustrayendo los órganos de los practicantes de Falun Gong para obtener dinero. También les dije que las buenas obras serán recompensadas y que las malas acciones, castigadas.

Desde el día en que fui arrestada, actué de acuerdo con los principios que el Maestro Li Hongzhi (el Fundador de Falun Gong) nos enseñó. No cooperé con la policía, ni firmé ningún documento,tampoco proporcioné información sobre mí. Al mismo tiempo, busqué dentro los apegos y las brechas que tenía.

Le pedí a Shifu que me ayudara a mantener mis pensamientos rectos: "Soy una discípula del Maestro Li Hongzhi. Solo acepto los arreglos de Shifu y no acepto ningún otro arreglo, ¡Desmantelo los secuaces oscuros y los demonios podridos de las viejas fuerzas y elimino el malvado espectro comunista y todos los factores malvados en otras dimensiones que controlan a la policía y la oficina 610 para perseguir practicantes de Falun Gong!".

Sabía que incluso si tuviera brechas, Shifu arreglaría que pudiera estudiar más el Fa y cultivar mi corazón. Me esforzaría por hacer las tres cosas bien y no seguir los viejos arreglos de las fuerzas.

Todos los días, me sumergía en pensamientos rectos, memorizaba el Fa y miraba hacia adentro. Al ver a las presas discutiendo, vi mi apego a pelear y contender. Cuando escuché a otras hablando de sus ingresos y de lo que compraban antes de que estuvieran encarceladas, vi el apego al beneficio personal.

En el Año Nuevo Chino, todas estaban nostálgicas y lloraban. Yo tampoco pude evitar derramar lágrimas. Sabía que esto era causado por mi apego al afecto y el sentimentalismo. ¡Tenía que deshacerme de esos apegos! Además, también quería encontrar un lugar más adecuado para ventilar mi ropa en el campo abierto. Inmediatamente me di cuenta de que este deseo era egoísta. Entonces, traté de deshacerme de los apegos poco a poco. Mi deseo era mostrar completamente la naturaleza compasiva de Falun Gong a todos en el centro de detención.

Salvando a diversas personas

Fui arrestada el 16 de diciembre de 2015. El PCCh tenía cuotas de cuántas personas debía arrestar una estación de policía en un año. Los oficiales no obtendrían bonos, si no cumplían con la cuota antes de fin de año. Las personas que estaban dentro, habían sido arrestadas por todo tipo de razones. En realidad a mí no me importaba por qué estaban allí. Para mí, todas habían venido a escuchar la verdad sobre Falun Gong.

Una pequeña empresaria de la provincia de Zhejiang fue muy amable. Fue arrestada porque vendió unos medicamentos en línea. Cuando le conté sobre los hechos y le pedí que abandonara el PCCh, me dijo que uno de sus amigos ya la había ayudado a hacerlo, pero que no estaba del todo clara por qué debería hacerlo.

Ella me hizo algunas preguntas básicas, y le conté la verdad paso a paso sobre la farsa de la autoinmolación de la plaza Tiananmen y por qué el ex líder chino Jiang Zemin persigue a Falun Gong. También le dije que renunciar al PCCh era un acto de auto-salvación.

Había otros que estaban escuchando lo que le decía. Por último, dije: "No está bien que termines en este centro de detención, un infierno en la tierra". Pero me conociste, una discípula de Falun Gong, y puedes entender la verdad. Significa que tendrás un futuro brillante cuando el PCCh caiga. Este es un ejemplo de cómo algo malo puede ser algo bueno".

Cualquier persona que entendía la verdad me agradecía y me agradecía. Algunas de las prisioneras dijeron: "Tú sufres para salvarnos". ¿Cuándo irás a casa?". Contesté con una sonrisa: "Cuando todas renuncien al PCCh, me iré a casa".

Una presa, quien era jefa de celda, renunció al PCCh después de escucharme aclarar la verdad. Pero de vez en cuando, repetía propaganda del PCCh. Afortunadamente, la empresaria de Zhejiang me dijo que hablaría con ella sobre eso. La empresaria respondió a las declaraciones de la jefa presa una por una. Finalmente, la jefa de la celda no tuvo nada que decir.

Pensé, creo que esta empresaria entendió completamente la verdad. Cuando salga del centro de detención, ella contará la verdad de Falun Gong a sus familiares y amigos.

La dueña de un casino fue arrestada y se quedó conmigo también. Después de que la ayudé a renunciar al PCCh, ella me pidió que le enseñara los poemas en Hong Yin. Tenía muy buena memoria y dijo: "¡Qué maravillosos son los poemas del Shifu de Falun Gong! El PCCh está destinado a caer". Fue liberada en medio mes. Creo que ella entendió cómo ser una buena persona.

Al final del año, tantas personas fueron arrestadas que las celdas estaban llenas. Cuando no había suficientes camas, muchas tenían que dormir en el piso. Las celdas estaban destinadas a 20 personas, pero había más de 30. Sin embargo, después de que entendieron la verdad, fueron liberadas una tras otra. Muchas personas dijeron que practicarían Falun Gong después de ser liberadas.

Negando la persecución de las viejas fuerzas

Después de estar detenida durante casi seis meses, me llevaron a la corte. En mi camino hacia el palacio de justicia, me senté con un preso masculino en el automóvil de la policía. Le dije acerca de renunciar al PCCh y él estuvo de acuerdo. También le dije que recordara: "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. ¡Falun Gong es bueno!". Él prometió que lo haría.

En la corte, me dijeron que esperara en una celda pequeña. Envié pensamientos rectos y recité el poema de Shifu:

"Un gran ser iluminado no teme a las penalidades

Su voluntad está formada de diamante

Sin apego a la vida ni a la muerte

Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa"

(Pensamientos rectos y acciones rectas, Hong Yin (II)

En ese momento, el juez vino a preguntarme: "¿Confesaste?". Le dije: "Cultivo según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Soy inocente. No cometí ningún delito".

Durante el juicio, el juez me preguntó: "Fuiste sentenciada a dos años en un campo de trabajo forzado en 2001. ¿Por qué seguiste practicando?". Respondí: "Antes de practicar Falun Gong siempre había estado enferma. Después de practicar todas mis enfermedades se curaron".

"El Maestro nos enseña a ser amables y considerados con los demás. Li Dongsheng, exdirector de la oficina 610, y Zhou Yongkang, secretario del comité de política y derecho han sido encarcelados. Las buenas obras serán recompensadas y la mala conducta será castigada como una consecuencia natural. Por favor, que no lo utilicen como chivo expiatorio de la persecución de Jiang Zemin contra Falun Gong".

Aunque el juez me interrumpió muchas veces, continué: "Espero que se posicione imparcialmente y realice un veredicto justo. Espero que todos ustedes recuerden Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. ¡Falun Gong es bueno! y elija un futuro hermoso para usted y su familia".

Cuando terminé de hablar, el tribunal estaba en silencio. Finalmente, el juez dijo: "Fiscal, por favor, dicte sentencia". El fiscal dijo: "No dictaré sentencia". Lo dijo dos veces. Cuando el fiscal me juzgó, le dije la verdad. Aunque no renunció al PCCh, su actuación en el tribunal demostró que entendía la verdad. Me alegré por él; otra vida fue salvada.

Después de ocho días, volví a la corte. Pero el comportamiento del fiscal había cambiado, y él dijo algo para difamar a Falun Gong. Esta vez no me dejaron hacer una declaración. El veredicto de que sería condenada a dos años de prisión se realizó casi un año después de mi detención. Apelé ante el tribunal intermedio. Tres meses después, dos personas del tribunal intermedio vinieron y me hicieron algunas preguntas. En ese momento, escribí una defensa sobre sus acusaciones en mi contra. No era culpable de ningún delito y exigí mi liberación sobre la base de mi inocencia.

Durante este período de tiempo, no me deprimí porque fui condenada a dos años de prisión. Sabía que era una ilusión, no era real. Lo comenté con algunos compañeros practicantes. Dije: "La apelación es una negación a la malvada persecución. Solo me importa el proceso, no el resultado. Shifu arregla todo".

Finalmente, el tribunal intermedio decidió reabrir el juicio y me ordenó que firmara un consentimiento. Me negué a firmar. Continué enviando pensamientos rectos todos los días. No aceptaría la persecución del mal sobre mí. ¡Mi camino está arreglado por Shifu!

Liberada

Nos reuníamos en la celda todos los días de 6:00 a 7:00 p. m. Los otros practicantes y yo usamos esta hora para recitar el Fa y enviar pensamientos rectos. Cada persona tenía que decir algo. Las prisioneras comunes decían algo como que añoraban su casa, o que echaban de menos a sus hijos, etc. Lo que yo decía siempre era lo mismo: "Falun Gong es bueno. Serás bendecido si repites estas palabras. El mundo necesita Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Si mantienes esas palabras en tu mente, la buena fortuna te seguirá. No soy culpable de un crimen y debería ser liberada de inmediato. Todos los días, decía lo mismo y solo quería que la gente recordara que Falun Gong es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno .

Durante los quince meses y medio en el centro de detención, ayudé a más de 100 personas a renunciar al PCCh. Cambié de celda tres veces. No importaba dónde estuviera, mostraba la bondad de Dafa y me comporté de acuerdo con los requisitos de Dafa. Tenía 60 años, pero era más saludable que muchas personas de treinta años. Si alguien tenía alguna dificultad o necesitaba ayuda, siempre hacía todo lo posible para ayudar. Las jefas de las tres celdas me respetaban. Algunas me pidieron que les enseñara los ejercicios. Toda la gente de las celdas en las que estuve entendieron la verdad. Aunque algunas no renunciaron al PCCh, reconocieron que los practicantes de Falun Gong son buenas personas.

Cada vez que quería aclarar la verdad, nadie me detenía. Canté las canciones de Dafa mientras trabajaba o en reuniones de la celda. Casi todas decían que las canciones de Dafa eran realmente agradables. La jefa de la celda incluso me pidió que le enseñara a las prisioneras la canción de Salvación palabra por palabra. Ella dijo: "Salvación es mi favorita. Quiero llorar cada vez que escucho esta canción". Ella nombró a la canción Salvación como nuestra canción oficial de la celda. A partir de entonces, cada vez que teníamos una reunión de celda, ella me pedía que dirigiera a todas para que cantáramos las canciones de Salvación y la de Falun Gong es bueno. Todas en la celda cantaron.

En la tarde que fui liberada, todas gritaban y rebosan de emoción. Una dijo: "¡Es justo que hayas sido liberada!". Otra compañera de celda exclamó: "Querida tía, ¡te echaremos de menos!". Todas se acercaron y me abrazaron.

Bajo la protección de Shifu, negué la persecución que me imponían las viejas fuerzas. Después de salir del centro de detención, miré hacia el cielo, presioné mis dos manos frente a mi pecho y le dije a Shifu Li: "¡Gracias, Shifu! ¡Lamento haberte causado un problema!".

También estaba agradecida con los practicantes que notificaron a Minghui.org tan pronto como fui detenida y expusieron las malas acciones en el centro de detención. También quiero agradecer a los compañeros practicantes que hicieron llamadas desde fuera de China, esto disuadió enormemente a los malvados y mostró el poderoso efecto de los pensamientos rectos del cuerpo de los discípulos de Falun Gong.