(Minghui.org) Antes de practicar Falun Dafa, tenía muy mala salud, estaba delgado y sufría de toda clase de enfermedades crónicas. No tenía mucha esperanza para el futuro.

Afortunadamente descubrí Falun Dafa en 1996. Después de hacer los ejercicios alrededor de un mes, todas mis dolencias desaparecieron. Por primera vez sentí lo que significa estar libre de enfermedades. El Maestro me concedió una segunda vida y le estaré por siempre agradecido.

Actualmente tengo 50 años y fui comerciante independiente por largo tiempo. Siempre estoy ocupado y durante las vacaciones mucho más. Creo que el Maestro arregló mi vida para que pudiera cumplir mi voto. Recibo a la gente educadamente, la mayoría de ellos son muy receptivos y renuncian al partido comunista chino (PCCh).

Noté que muchos de mis clientes regresaban. Por eso arreglé que un familiar se ocupara de mi negocio a la hora del almuerzo, para poder ir con otros practicantes a aclarar la verdad sobre Dafa. De esa manera más personas podían escuchar los hechos y renunciar al partido.

Una tarde, encontramos una billetera, que tenía una identificación, dinero y tarjetas de crédito. Esto nos permitió encontrar al dueño. El propietario era un hombre de unos 30 años. Se veía familiar cuando abrió la puerta, y le entregamos su billetera. Estaba profundamente agradecido y le dijimos que fue nuestro Maestro quien nos enseñó a ser honestos sin importar la situación.

Su madre y esposa preguntaron por qué el PCCh persigue a Falun Dafa. Le contamos la información básica de esta práctica de cultivación y los hechos de la persecución. Después de escuchar estaban muy molestos por haber sido engañados por el gobierno.

De repente el joven se dio cuenta que anteriormente me había visto. Yo ya le había contado sobre la persecución, pero no le había interesado y se había ido. ¡Luego exclamó que había sido muy afortunado que fuera a su casa a contarle los hechos, y todos renunciaron al PCCh!