(Minghui.org) Cuando escuché que algunos practicantes estaban vendiendo ciertas marcas de grifos de agua a otros practicantes, sentí que algo no marchaba bien, aún cuando no obtuvieran beneficios. No lo comenté porque en aquel momento no tenía claro lo que decían los principios del Fa sobre de este asunto.

Otro día, alguien mencionó que algunos practicantes habían estado vendiendo miel y cosméticos a otros practicantes e indicó que aquellos que habían estado promocionando o vendiendo productos al grupo estaban siendo perseguidos, lo cual me hizo darme cuenta de la gravedad de este asunto.

El Maestro dijo:

“Quien difunde cosas que no pertenecen a la rectificación del Fa entre los estudiantes, ¡está interfiriendo a los Dafa dizi, dañando la situación de la rectificación del Fa! El pecado es aun mayor que lo que hacen los demonios” (Enseñanza del Fa en el Fahui de San Francisco).

El Maestro nos concedió un entorno que garantiza nuestra elevación a través de la cultivación, así como la salvación de los seres conscientes. Nuestras relaciones predestinadas existen para Dafa, no para hacer negocios entre nosotros. Aunque no se obtengan beneficios, promocionar y vender productos estimula muchos apegos humanos. Nuestras palabras y nuestras acciones afectan directamente a los demás practicantes.

¿Con qué propósito promocionan los productos? ¿Lo hacen pensando en ellos mismos, en los demás o lo hacen para salvar a seres conscientes? Sabemos que las personas que conocen la verdad sobre los hechos y la persecución obtendrán un buen futuro. Evitarán calamidades y catástrofes. No hablamos con la gente para asegurarnos de que disfruten de grifos de agua de calidad.

Cuando aclaramos la verdad a las personas, les decimos: “Por favor, recuerde que Falun Dafa es bueno y renuncie al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. No se preocupe por el agua contaminada o por la niebla tóxica, no le afectarán”. Entonces, nosotros que somos practicantes ¿qué deberíamos temer?

Cuando los practicantes compran los productos movidos por apegos, probablemente se estén creando problemas. En lugar de eso, deberíamos tener cuidado de no afectar el ambiente de cultivación con nuestras acciones. Por ejemplo, si alguien se acerca a una tienda y compra un único purificador de agua, esto no producirá ningún impacto en el entorno de cultivación global.

Como nuestra forma de cultivación se legará a las generaciones venideras los dioses están observando cada pensamiento y cada acción. Menoscabamos nuestro ambiente de cultivación cuando no hacemos bien las tres cosas, pero también cuando desperdiciamos el tiempo conversando o haciendo negocios con otros.

El Maestro enseñó:

“¡Todo lo que hacemos hoy es para sentar una base para la futura difusión de Dafa en miles y miles de generaciones venideras y para transmitir una forma de cultivación completa, correcta y justa!” (Carta al Centro general Shijiazhuang de Dafa).

En ninguna de las historias de cultivación de los tiempos pasados se menciona que los practicantes hacían negocios entre ellos. ¿Cómo observarán esto los dioses? ¡La cultivación es un asunto muy serio!

El camino de cultivación que debe transitar cada practicante es diferente. Debemos ayudar a los demás a mejorarse, y nuestras acciones deberían tener sus cimientos en los principios de Dafa. Además, no debemos permitir que nuestros apegos humanos interfieran con los arreglos del Maestro.

Los practicantes deberían alcanzar un entendimiento del Fa cada vez más claro, recordarse a menudo la importancia de la rectificación del Fa y transitar correctamente las últimas vueltas de nuestros caminos de cultivación.