(Minghui.org) En una investigación para conocer los hechos de la muerte del Sr. Lu Yuanfeng, examinamos las circunstancias de su encarcelamiento en la prisión de Benxi en la provincia de Liaoning y analizamos las normas penitenciarias provinciales que se aplican en esta prisión, responsables no solo de la muerte del Sr. Lu, sino también de las muertes y lesiones de muchos otros practicantes de Falun Gong torturados allí.

El Sr. Lu Yuanfeng de la ciudad de Shenyang, murió veintiún días después de cumplir una condena de tres años en prisión por distribuir materiales que exponían la persecución que el régimen comunista chino está llevando a cabo contra los practicantes de Falun Gong, (también conocido como Falun dafa) una disciplina espiritual basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Sr. Lu Yuanfeng.

Tarjeta de identificación del Sr. Lu Yuanfeng.

A la familia del Sr. Lu, solo se le permitió verlo dos veces durante los tres años que permaneció encarcelado. Le dijo a sus seres queridos que los guardias de la prisión de Benxi lo golpearon, lo torturaron con picanas eléctricas y lo obligaron a permanecer en cuclillas durante largos períodos de tiempo.

Sufrió un derrame cerebral dos meses antes de su liberación programada, pero la prisión se negó a prestarle la atención médica adecuada o concederle visitas familiares e incluso se le negó la libertad condicional médica. Cuando finalmente fue liberado el 19 de noviembre de 2017, su familia notó que tenía mala pronunciación, balbuceaba las palabras y no podía caminar correctamente.

El 9 de diciembre, de reprente cayó en coma y murió pocas horas después a pesar de los intentos por reanimarlo. Tenía 63 años.

El autor de este informe realizó una investigación después de la muerte. Descubrimos que el Sr. Lu una vez escribió una denuncia contra un guardia que lo torturó con picanas eléctricas durante más de 45 minutos. También entrevistamos a varios testigos y personas cercanas que corroboraron el relato personal del Sr. Lu y proporcionaron información adicional sobre su sufrimiento en prisión.

A través de nuestra investigación, también observamos que el Sr. Lu no es el único practicante de Falun Gong que perdió su vida como consecuencia de las atrocidades cometidas en la prisión de Benxi.

Más preocupante, es el hecho de que la prisión Benxi es una de las muchas cárceles de la provincia de Liaoning, que han estado utilizando diversas formas de tortura contra los practicantes de Falun Gong encarcelados en un intento de "transformarlos" o forzarlos a renunciar a su fe. El comité de asuntos políticos y jurídicos a nivel provincial, un organismo no judicial encargado de erradicar Falun Gong, tiene una política de larga data para otorgar a las prisiones 20.000 yuanes por cada practicante que "transformen" con éxito y multarlos con 10.000 yuanes por cada practicante, que no, logren transformar.

Denuncia manuscrita que detalla la tortura por descarga eléctrica.

El Sr. Lu logró escribir una denuncia contra el guardia Jia Changhai, quien una vez lo golpeó durante más de 45 minutos hasta que sucumbió y dijo que renunciaría a Falun Gong.

El relato manuscrito del Sr. Lu sobre la tortura durante su detención, con fecha del 15 de diciembre de 2016.

La tortura por descarga eléctrica descrita en la denuncia del Sr. Lu tuvo lugar el 9 de noviembre de 2016. El guardia Jia ordenó al recluso Wang Kebin que llevara al Sr. Lu, que estaba haciendo trabajos forzados, a una habitación sin cámaras de vigilancia.

Jia, le preguntó al Sr. Lu si seguía creyendo en Falun Gong. Dijo que sí, a continuación Jia y el guardia Niu Jian inmediatamente esposaron sus manos por detrás de su espalda. Los reclusos Piao Ping, Zhao Yizhong y Chen Yanqing lo derribaron y sujetaron, mientras Niu le pisaba la cabeza. Jia y el guardia Zou Bowen lo maldijeron y lo patearon.

Jia, a continuación electrocutó la espalda, pecho, cabeza y manos del Sr. Lu por más de diez minutos hasta que se agotó la batería. Seguidamente tomó otra picana eléctrica y continuó la tortura.

Experimentó un intenso dolor en el pecho, y sus gritos fueron escuchados por muchas personas.

Jia, no se detuvo. El Sr. Lu, ya no podía soportar más, para cuando la batería se agotó en la tercera picana. Finalmente aceptó renunciar a Falun Gong, antes de que Jia detuviera la tortura. Niu, en ningún momento levantó su pie de la cabeza del Sr. Lu, durante los cuarenta y cinco minutos que duró la tortura.

Lo llevaron de nuevo a su celda, donde Jia ordenó a los reclusos Zhao Yizhong y Chen Yanqing que lo sujetaran a una silla con cinta adhesiva (ver la ilustración a continuación) junto a una ventana abierta. Esta tortura continuó durante los dos días siguientes.

Ilustración de tortura: Encintado a una silla.

Jia, tenía la intención de enviar al Sr. Lu a una celda de aislamiento al cuarto día, pero los médicos de la prisión descubrieron que tenía una presión arterial peligrosamente alta y recomendaron la hospitalización inmediata.

Después de permanecer 10 días en el hospital, cuando todavía no se había recuperado, Jia lo trajo de vuelta a la prisión y a partir del siguiente día le ordenó que hiciera trabajos forzados. Esa noche, Jia se torció el tobillo y se fue de baja por enfermedad. El guardia Zuo Liwei, se hizo cargo.

El Sr. Lu se negó a realizar trabajos forzados y comenzó una huelga de hambre. Zuo ordenó a los presos en cada celda que siguieran maldiciendo al fundador de Falun Gong, hasta que finalmente comenzó a comer de nuevo.

Como consecuencia tuvo un derrame cerebral y sufrió una caída el 26 de agosto de 2017, rompiéndose las piernas. La prisión lo envió a un hospital externo para que le hicieran una radiografía, pero se lo llevaron de vuelta a la prisión sin buscar ningún otro tratamiento médico. No informaron a su familia hasta dos semanas después.

Su esposa y su hijo pidieron a la prisión poder verlo, pero le negaron las visitas. El guardia Jia, les dijo que la prisión no era responsable de la caída y que la familia debía pagar sus gastos médicos.

Durante los dos últimos meses del encarcelamiento Jia ordenó a los reclusos llevarlo todos los días al taller de la prisión para que hiciera trabajos forzados.

Una de muchas víctimas

Lu Yuanfeng no es el único practicante de Falun Gong torturado hasta la muerte o herido gravemente en la prisión de Benxi.

El Sr. Cheng Yuanlong fue enviado a casa el 20 de agosto de 2007, cuando los guardias vieron que estaba al borde de la muerte. Murió seis meses después, a la edad de 38 años.

El Sr. Zhan Dajun se volvió extremadamente débil y desorientado después de una prolongada tortura en la prisión de Benxi. Murió de un derrame cerebral poco después de ser liberado en agosto de 2008. Tenía 53 años.

El Sr. Sun Zhanguo fue golpeado contra el suelo el 15 de octubre de 2016, y recibió una golpiza de puñetazos y patadas. El guardia Jia lo electrocutó con picanas eléctricas durante 30 minutos.

El Sr. Hu Guojian se quedó en estado vegetativo a los 22 días de su ingreso en la prisión de Benxi. Después de una cirugía cerebral y aún en coma, fue llevado de nuevo a prisión para terminar su condena.

El Sr. Zhou Lin permaneció con los brazos y las piernas sujetados a una silla con cinta adhesiva durante tres días seguidos. No se le permitía moverse o quedarse dormido. Un grupo de reclusos se turnaban para alimentarlo y recoger sus desechos con un cubo. También lo obligaron a ver videos de propaganda difamatoria calumniando a Falun Gong.

El guardia Chen Geng electrocutó repetidamente los genitales del Sr. Meng Xianguang con una picana eléctrica y siguió riéndose cuando se estremeció de dolor. Chen también ordenó a los reclusos que derramaran agua fría sobre el Sr. Meng y lo golpearon con tuberías de plástico.

El Sr. Liu Defu fue golpeado tan brutalmente que necesitó 21 puntos de sutura en la cabeza. Tenía la presión arterial alta pero aún así se vio obligado a realizar trabajos forzados.

La lista continúa. Nos preguntábamos por qué la prisión de Benxi trata tan brutalmente a los practicantes de Falun Gong encarcelados. La respuesta se encuentra en un sistema de incentivos para toda la provincia que se describe a continuación.

Fondos asignados a "Tarea Especial".

Benxi es una de las más de 30 prisiones de la provincia de Liaoning que se utilizan para encarcelar a los practicantes de Falun Gong.

Según las estadísticas disponibles, 469 residentes de Liaoning han sido perseguidos hasta la muerte en los últimos 18 años por negarse a renunciar a Falun Gong. Muchos de ellos fueron encarcelados y torturados antes de su muerte.

Según nuestra investigación, el comité de asuntos políticos y jurídicos de la provincia de Liaoning (plac) diseñó un sistema de incentivos para todos los niveles del (plac), la oficina judicial y la oficina de administración penitenciaria. El sistema se denomina "proyecto de tareas especiales" y requiere fondos asignados de los ingresos fiscales generales de cada ciudad. Los fondos se utilizan para recompensar a las prisiones por "transformar" a los practicantes. Aquellos que no obliguen a los practicantes a renunciar a Falun Gong serán castigados.

Hacia el final de cada año, se requiere que cada prisión calcule cuántos practicantes han "transformado" durante todo el año. Como tal, las prisiones a menudo lanzan una ronda intensiva de abusos al final de cada año con la esperanza de obligar a más practicantes a abandonar sus creencias.

La prisión de Benxi ha sido muy activa en la realización del proyecto de tareas especiales. La ciudad de Benxi reportó 14 mil millones de yuanes de ingresos tributarios generales en 2014, pero esa cifra cayó a 5.400 millones de yuanes en 2015. Aun así, el gobierno municipal sigue destinando fondos para recompensar a la prisión de Benxi por "transformar" a los practicantes de Falun Gong.

Liaoning tiene el PIB más bajo de todas las provincias de China, sin embargo, sigue estando en el primer lugar de la lista por el número de practicantes de Falun Gong arrestados y torturados cada año.

Instamos a los funcionarios de Liaoning en todos los niveles a que pongan fin a la persecución de Falun Gong y a liberar a los practicantes encarcelados.