(Minghui.org) Jiping (alias) es una practicante de Falun Gong en nuestra área. Fue condenada a prisión por diez años debido a su creencia y fue liberada en 2014. Durante nuestras interacciones, comencé a admirarla. Sin embargo, sabía que un practicante de Falun Gong no debería tener este apego y tenía que deshacerme de él.

Los pensamientos rectos detienen la vigilancia policial

Después de que Jiping fue liberada de prisión, casi una docena de cámaras de circuito cerrado de televisión se instalaron alrededor de su casa, y oficiales de la división de seguridad nacional supervisaban todos sus movimientos las 24 horas del día. Dos oficiales también fueron asignados para seguirla cada vez que salía de casa. Quienquiera que la visitara sería inspeccionado, por lo que muchos practicantes rara vez la visitaban.

Aun con todo, seguía yendo a casa de Jiping para estudiar el Fa. Nos encontrábamos en la estación y siempre iba acompañada por un oficial de policía. Un día, Jiping me presentó al oficial. Era el jefe de la división de seguridad nacional.

Conversé con él mientras nos dirigimos a la casa de Jiping, hablándole sobre Falun Gong y la persecución. Mis pensamientos rectos parecían eliminar las viejas fuerzas detrás de él, porque después Jiping dejó de venir acompañada cuando venía a encontrarse conmigo.

Superar conflictos mirando hacia dentro

Una practicante local llamada Hui (alias) fue severamente perseguida en un campo de trabajo forzado. Estaba en estado crítico como resultado de las torturas y se le permitió volver casa. Los practicantes locales a menudo iban a cuidarla y a estudiar el Fa con ella ya que tenía que permanecer en la cama.

El marido de Hui también comenzó a estudiar el Fa, pero su motivación inicial era ayudar a su esposa, por lo que no se requería así mismo con el estándar de un practicante.

Aunque estudiaba el Fa, gruñía a los practicantes que le ofrecían ayuda para cuidar de Hui. Su resentimiento hizo que incluso los practicantes se mantuvieran alejados de su hogar.

El marido de Hui me disgustaba. Estaba dolida por su actitud, pero seguí yendo a estudiar el Fa con Hui. Una vez, cuando Hui se puso muy enferma, fui a buscar la ayuda de Jiping.

Jiping habló con el marido de Hui. En primer lugar aclaró cualquier malentendido que pudiera tener sobre Falun Gong. Parecía congeniar con Jiping y escuchó sus palabras. Luego enviamos pensamientos rectos y estudiamos el Fa con Hui.

Estudiamos intensamente el Fa diariamente, y la salud de Hui comenzó a mejorar. A través del estudio regular del Fa, la actitud del marido de Hui también mejoró.

La condición de Hui, hacía que necesitara ir al baño un par de veces en la noche con la ayuda de alguien. Esto significaba que su marido sólo podía dormir dos horas cada noche. Traté de ofrecer mi ayuda, pero el marido se enojó conmigo. Me sentí mal y me fui.

El marido de Hui me llamó para disculparse cuando llegué a casa. Esa misma noche acababa de confesar a Jiping que tenía mucho resentimiento con el marido de Hui y necesitaba deshacerme de él.

En la siguiente visita a Hui todavía tuve algunos enfrentamientos con su esposo. En esta ocasión, ambos miramos hacia dentro, en lugar de culparnos mutuamente.

Mi apego al sentimentalismo

Jiping había sido despedida de su trabajo hacía 18 años por practicar Falun Gong. Muchos practicantes le ofrecieron ayuda económica, pero siempre se negaba a aceptarla. Compraban ropa y necesidades básicas sin consultarle pero Jiping era muy estricta consigo misma. A menudo hablaba sobre cómo Sakya Muni llevaba a sus discípulos a pedir comida. No podía entender lo que quería decir.

Antes del Año Nuevo Chino, los practicantes llevaron ropa y utensilios a Jiping, pero entregaba el dinero equivalente a otros practicantes que tenían dificultades para financiar un sitio local de producción de materiales de clarificación de la verdad.

Jiping me decía a menudo que la miraba con respeto. Tenía razón. Sabía que era una mentalidad que necesitaba cambiar.

Un día, una practicante y yo le llevamos algunos regalos. Se puso muy seria y no habló con nosotros. Le dije: "Hemos venido a verte. ¿Por qué estás siendo tan grosera?".

Nos dijo que si continuábamos dandole regalos no deberíamos ir allí más y añadió: "Todos debemos establecer un alto estándar para nosotros mismos, de lo contrario ninguno de nosotros alcanzará la perfección".

¡Estaba enojada! Intenté contener mis emociones, pero no pude. ¿Por qué era tan grosera conmigo? Hice todo lo posible para cuidarla y le tenía gran estima.

Jiping dijo: "Sakya Muni no permitió que sus discípulos tuvieran ningún contacto con dinero o cosas materiales. Si acepto tantos regalos, no estaría en línea con el Fa".

"¡Pero ese es un requisito establecido en el budismo!", le respondí.

Respondió: "Cuando se menciona en Zhuan Falun, ¡deberíamos pensar seriamente sobre ello!".

¿Estaba equivocada? No pude entender este concepto y tuve que leer las palabras de Shifu cuando dijo:

“El xiulian tiene que tener lugar en medio de esta tribulación para ver si puedes cortar y abandonar o no las siete emociones y seis deseos, y tratarlos con ligereza o no. Si justamente te aferras a esas cosas, no podrás completar tu xiulian. Todos los asuntos tienen sus relaciones causales y predestinadas; ¿por qué los seres humanos pueden ser seres humanos? Precisamente porque hay qing dentro de los humanos; el hombre vive justamente por este qing: el qing de parientes, el qing entre hombre y mujer, el qing de padre y madre, el qing de sentimientos, el qing de amistad, el qing de hacer cosas en razón del vínculo; donde sea que fuera, no se puede apartar de este qing; querer hacer o no, estar contento o descontento, amar y odiar, todo lo de la sociedad humana entera proviene de este qing. Si este qing no se corta, no puedes realizar el xiulian. Cuando el hombre salta afuera de este qing, nadie es capaz de tocarlo, los corazones de la gente común ya no pueden moverlo y el qing se reemplaza con la misericordia, que es algo más noble”. (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

Shifu también dijo:

“Hay algunos estudiantes que se están convirtiendo secretamente en colegas y amigos: “Estamos haciendo cosas juntos, somos como un pequeño grupo” –y frecuentemente hablan sobre un montón de cosas inútiles perdiendo gran cantidad de tiempo. Ahora mismo cada minuto y cada segundo es crucial. Si pierden este período de tiempo, pierden todo”. ( Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003)

Después de leer cuidadosamente los dos párrafos del Fa, me di cuenta de que no debía ver las cosas desde la perspectiva de una persona común, especialmente con emociones y fuerte sentimentalismo hacia Jiping.

Debo rectificarme en línea con el Fa, y utilizar mi tiempo para hacer lo que un practicante debe hacer con más eficacia. Caminaré correctamente el sendero de cultivación y volveré a casa con Shifu.