(Minghui.org) Vivo en la ciudad de Qingdao y comencé a practicar Falun Dafa hace 20 años. Después que comenzó la persecución a Falun Dafa en 1999, perdí mi trabajo porque me negaba a renunciar a mi creencia. La gente a mi alrededor me preguntaba por qué dejaría un trabajo decente como ese, y mi familia también se quejaba de ello.

Para mí, los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia son lo más importante en la vida. No los cambiaría por nada, no importa qué.

Para ganarme la vida después de perder mi trabajo, estudié contabilidad y recibí un certificado. Después de adquirir más experiencia, solicité un trabajo de contador para una empresa extranjera. El propietario de otro país asiático, me contrató como cajero. La descripción del trabajo indicaba que pronto sería promovido como contador, por lo que acepte la oferta y comencé a trabajar en la empresa.

Un cajero honesto

El tiempo pasó rápidamente, pero no había ninguna señal de que el propietario me ascendería. No podía entender por qué. Pero como practicante de Falun Dafa, no discutí con él, y continué trabajando diligentemente para cumplir mis responsabilidades.

Esta empresa tenía una alto volumen de ventas. Algunos trabajadores sólo trabajaron por un tiempo y después se fueron, ni siquiera volvieron por sus salarios. Luego de unos meses, tuve un excedente de 8.000 yuanes. Luego de no haberlos podido contactar, sabía que no volverían a recoger sus salarios. Así que hice un análisis detallado de los salarios no cobrados y le di el dinero al dueño.

Él estaba sorprendido, y me dijo que esto nunca había ocurrido antes. Le dije: “Soy un practicante de Falun Dafa. No tomaría nada que no me pertenezca”. Entonces le hablé sobre los principios de Dafa, los beneficios físicos y espirituales que brinda a la gente, y sobre la persecución a los practicantes que actualmente sufren en China.

Estos casos similares ocurrieron varias veces. Cada vez que había algún dinero extra, ya sea de los salarios no reclamados u otras fuentes, lo añadía a mi lista y les recordaba a los propietario de vez en cuando.

Estaba muy sorprendido. Me dijo que desde que abrió un negocio en China, había presenciado a muchas personas que intentaron arrebatarle dinero. Debido a esto, a veces incluso comprobaba el monto de dinero para asegurarse de que la cantidad y el recibo sean correctas.

Una gran promoción

Debido a mi desempeño, mi trabajo no se somete a la auditoría contable. A fin de año, a menudo dábamos bonos en efectivo a los empleados o tarjetas de regalo compradas en las tiendas. Yo mismo manejé todas estas transacciones y nadie sintió que necesitaba un comprobante. Un compañero de trabajo me contó que el dueño le dijo que yo era una persona muy confiable.

Entonces, el dueño de mi empresa anterior tenía nuevos proyectos y me pidió que volviera. El salario mensual era 1.500 yuanes, más alto de lo que recibía actualmente.

Siendo mi formación y profesión la contabilidad, le dije al dueño de la tienda actual que estaba pensando en renunciar y volver a la otra empresa. Pero él me pidió que no lo hiciera. “Es difícil encontrar a alguien tan confiable como usted. Necesito que te quedes”, imploró.

Me prometió un ascenso y un aumento después de 18 meses. Viendo su actitud sincera, le creí y me quedé. Un año más tarde, como me había prometido, me ascendió al cargo de tesorero de la empresa, responsable de todas las finanzas.

A pesar de mi nuevo título y aumento de salario, mi jefe todavía me asignó a trabajar como cajero. "No confío en nadie más para este cargo", me dijo.

Ya pasaron dos años, y sigo siendo el tesorero que trabaja como cajero.

Esta es mi experiencia. He oído que los propietarios de otras empresas también quieren contratar a practicantes de Falun Dafa, porque son honestos y confiables.

Creo que todo esto es gracias a Dafa y al fundador de la práctica, el Sr. Li Hongzhi. Shifu nos dijo que nos disciplináramos a nosotros mismos de acuerdo con un alto estándar y que tratáramos a los demás con compasión. A pesar de la dura persecución en China, todavía nos esforzamos por vivir de acuerdo a los principios de Dafa.