(Minghui.org) Se realizó un evento la semana pasada en el Marienplatz en Múnich, Alemania, para generar conciencia sobre la pacífica práctica espiritual de Falun Gong y la persecución que enfrentan aquellos que la practican en China continental.

Marienplatz, que está al lado del edificio de la Municipalidad de Múnich, es una plaza solo para peatones muy concurrida. Muchos transeúntes pausaron para mirar y escuchar. Algunos aprendieron los ejercicios, mientras otros hablaban con los practicantes para entender más.

Falun Gong tiene como centro los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. No obstante, en China, la práctica es perseguida, incluso el estado organiza la sustracción forzada de órganos, donde a los practicantes mientras están vivos los matan para sacarles sus órganos para venderlos en el mercado negro de trasplantes.

Mucha gente se enteró de esto ese día en Múnich, y los locales y turistas de igual modo, ofrecieron su apoyo firmando la petición para protestar la persecución.

Una actividad de Falun Gong en Marienplatz, Múnich, el 29 de julio de 2017, para generar conciencia sobre la persecución en China.

Un practicante comparte información sobre Falun Gong y la persecución.

La gente firma la petición para protestar por la persecución a Falun Gong en China.

Un señor chino de alrededor de 50 años le dijo a un practicante: “Tienen razón. La sustracción forzada de órganos está realmente ocurriendo”.

“Soy médico. Cuando ustedes denunciaron que estaban sustrayendo órganos vivos, el partido lo negó. Yo me preguntaba quién estaba diciendo la verdad, así que investigué en Internet y saqué una cifra estimativa de los trasplantes de órganos. Concluí que Falun Gong decía la verdad. La atrocidad de la sustracción de órganos verdaderamente está ocurriendo. De otro modo, no sería posible que hayan tantos trasplantes de órganos en China”, agregó el señor chino.

Él regresó al puesto de información varias veces ese día y una vrz dijo con orgullo: “¡Falun Dafa es bueno!”.

Christoph Kümpel (izquierda) estudiante de posgrado y Katerin Rusch (derecha).

Dos estudiantes de posgrado estaban entre los muchos que firmaron la petición para condenar la sustracción de órganos. Christopher Kümpel dijo: “Creo que es vergonzoso aprovecharse del cuerpo humano de esa forma. El gobierno chino incluso lo esconde. Tenemos que oponernos”.

Katerin Rusch dijo: “No podemos simplemente observar, tenemos que tomar acciones para combatirlo. Esta clase de cosa podría afectar a cualquiera. Todos tienen derechos humanos. Es horrible hacer dinero de esta manera”.

Dijeron que harían todo lo que pudieran para ayudar. Kümpel comentó que estaba involucrado en una organización estudiantil en la universidad que tiene varios cientos de miembros. “No puedo garantizar que todos vendrán a firmar pero algunos sí, y ellos sabrán lo que está ocurriendo”, dijo.

Anoual Karatoz con copias de información sobre Falun Gong.

Anoual Karatoz, experiodista que ahora trabaja en una universidad, dijo que pasaría la voz sobre este asunto entre sus colegas y alentaría a los medios a que presten atención a la persecución de Falun Gong. Él ha estado en China varias veces y se dio cuenta: “El comunismo no funciona en ningún lado. No puede durar”.