(Minghui.org) Tres mujeres en la ciudad de Jiaozuo fueron liberadas el 28 de julio de 2017, luego de que la corte local aprobara la moción de la fiscalía local de retirar los cargos en su contra. Todas mostraban signos de abuso bajo detención.

Las Sras. Zhang Zhe, Li Xiaojun y Sun Yanping fueron arrestadas cerca de mayo de 2016 por presentar sus querellas penales contra el ex dictador chino Jiang Zemin por iniciar la persecución a Falun Gong.

La fiscalía del distrito de Shanyang acusó a las tres mujeres con “usar un culto para socavar la aplicación de la ley”, un pretexto estándar usado por el régimen comunista chino para apuntar y encarcelar a los practicantes de Falun Gong.

La acusación se basa en la interpretación estatutaria del artículo 300 de la ley penal emitida por la corte suprema popular y la fiscalía suprema popular de noviembre de1999, cuatro meses después de que Jiang lanzó su campaña nacional contra Falun Gong. La interpretación apuntaba a cualquiera que practique o difunda Falun Gong sería sancionado al máximo posible ya que se consideró que la práctica era un culto.

Mientras que el caso avanzó por el sistema judicial, una nueva interpretación estatutaria de la ley penal reemplazó a la versión de 1999, y se puso en vigencia el 1 de febrero de 2017. La nueva interpretación no hace mención a Falun Gong y enfatizó que cualquier acusación contra cualquiera involucrando un culto debe tener bases legales sólidas.

Ya que no hay ley en China que penalice a Falun Gong o lo etiquete como culto, la fiscalía no encontró base legal para mantener su acusación contra las tres practicantes. Presentó una moción para retirar los cargos, citando el cambio en la interpretación estatutaria de la ley penal.

La corte aprobó la moción y ordenó la liberación de las practicantes. Los agentes que arrestaron a las practicantes en 2016, por el contrario, intentaron que firmaran un formulario diciendo que sólo estuvieron detenidas por quince días, no más de un año. Las practicantes se negaron a firmarlo.

Sus familiares notaron que ya no son las sanas mujeres que eran. La Sra. Zhang, de unos cincuenta años, no puede ponerse de pie. La Sra. Sun estaba muy debil.

La Sra. Li, de unos cuarenta años, reveló a la familia que sólo recibían tres pequeños panes al vapor para comer todos los días mientras estuvieron bajo detención. Los guardias también les negaban papel higiénico a todas. Como resultado, sus compañeras de celda las culpaban por todo, las insultaban y golpeaban.

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