Falun Dafa restauró por completo mi salud después de sufrir una lesión “permanente” en un accidente de auto

(Minghui.org) Actualmente tengo 61 años, y antes de encontrar a Falun Dafa, hace veinte, nunca hubiera imaginado que sería tan saludable y energética.

En marzo de 1991, un auto me atropelló y me arrojó a casi siete metros. Perdí el conocimiento, me enviaron al hospital y me diagnosticaron traumatismo de cráneo. Estuve hospitalizada por algún tiempo, pero como no mejoraba, me dieron de alta. En casa continué con mareos, dolores de cabeza y náuseas. Me sentía confundida todo el día y no podía comer ni dormir bien. Mi vida era un infierno viviente y perdí toda esperanza.

Dafa entró a mi vida

En junio de 1998 mi esposo me llevó a la casa de mi hermana menor para visitarla. Ella practicaba Falun Dafa y me sugirió leer Zhuan Falun, el libro principal de Dafa. Como yo era analfabeta, me lo leyó.

El Maestro dijo:

“Después de tener este cuerpo, no va si hace frío, no va si hace calor, no va si se está cansado, no va si se tiene hambre; sea como sea, se sufre”. (Zhuan Falun)

Las palabras del Maestro resonaron profundamente en mí. Escuché a mi hermana leerlo con los ojos cerrados y mientras lo hacía todo mi cuerpo comenzó a sentirse cómodo.

Ésa y durante cinco noches más seguidas, vi las conferencias de Maestro Li en la casa de la vecina. Cuando partimos, mi hermana, me dio una copia de Zhuan Falun.

Dafa abrió mi sabiduría

En casa llevaba Zhuan Falun conmigo   la mayor parte del tiempo. Conocía muy pocos caracteres, por lo que le preguntaba a cualquier persona con la que me tropezaba para aprender. Luego, Dafa abrió mi sabiduría. En muy poco tiempo, fui capaz de leerlo. Ahora, puedo leer todas las publicaciones del Maestro.

Leer Zhuan Falun me enseñó a vivir según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Todas mis enfermedades desaparecieron y no sólo puedo hacer los quehaceres domésticos, sino también el trabajo de la granja.

En el pasado, cuando nuestra brigada de producción recogía las reservas de cada hogar, siempre entregaba los peores granos. Tampoco había pagado las cuotas de reserva del pueblo y debía cerca de 2.000 yuanes (U$D 300).

Después que aprendí Falun Dafa, entendí por qué era importante ser verdaderamente una buena persona. Entregué mis mejores granos, le pedí prestado algo de dinero a mi hermana y pagué todas las deudas. Los cuadros de la aldea elogiaron a mi familia en la asamblea del pueblo. Entonces les manifesté: "Este es el resultado de mi práctica de Dafa".

El secretario del partido de la aldea recompensado por apoyar a Falun Dafa

Después que Jiang Zemin, exlíder del régimen comunista, lanzó la persecución contra Falun Dafa, la policía exigió a la gente del pueblo abandonar la práctica. El secretario del partido de la aldea les dijo que yo era verdaderamente una buena persona. Con su ayuda, ni los funcionarios ni la policía interfirieron conmigo.

El secretario y nuestro pueblo fueron bendecidos por su apoyo a Dafa. El hombre se recuperó rápidamente de hipertensión y diabetes.

En 2014 nuestro área padeció la sequía. Mientras que los cultivos de otras aldeas sufrieron enormemente, sólo la nuestra tuvo dos fuertes lluvias oportunas. Nuestros maníes rindieron casi 500 kilos y la producción de frutas fue excelente también. Ese año, casi todas las familias del pueblo pudieron construir un cobertizo para nectarinas, lo que produjo mayores ingresos en los años siguientes.