(Minghui.org) Diecinueve practicantes de Falun Dafa, de Indonesia, compartieron sus experiencias durante la conferencia que tuvo lugar en Yakarta el pasado domingo.

La sala de conferencias.

La primera ponente fue una mujer indonesia. Narró a los asistentes cómo superó el miedo a hablar de Falun Dafa a los funcionarios del gobierno local.

Reveló que la embajada china a menudo envía materiales que difaman a Falun Dafa, a los gobiernos locales en Indonesia. Eso la motivó para contarle la verdad a los funcionarios sobre esta disciplina espiritual. Se encontró con que los oficiales del gobierno eran más amables de lo que había esperado. "No había nada que temer", mencionó. "Le dije lo que podían hacer con los materiales que les enviaba la embajada china".

La Sra. Lu ha practicado Falun Dafa durante quince años. Explicó como había dado a conocer Falun Gong a los estudiantes y profesores universitarios. En una ocasión, enseñó los ejercicios y los principios básicos de Falun Gong a mil cien personas. Desde aquello, la universidad la ha contactado en múltiples ocasiones para organizar más sesiones.

El Sr. Su, un practicante veterano que empezó hace catorce años, compartió cómo abandonó el apego a la lujuria, algo difícil de evitar en la sociedad moderna. Él y su esposa, que también es practicante, se brindaron ayuda mutuamente para atravesar esta prueba.

"Nos impulsamos el uno al otro, sin sentimentalismos. Nos hemos convertido en verdaderos compañeros practicantes que se animan mutuamente para mejorar en la cultivación", mencionó. "Ahora, mi mente permanece clara y limpia cuando leo los libros de Dafa, los cuales me han proporcionado sabiduría para desarrollar mi trabajo y hacer la cultivación".

También destacó: "Ahora puedo sentir el poder de Dafa realmente y ver la belleza de la cultivación".

El Sr. Man compartió experiencias similares. Hace un tiempo enfermó. Al estudiar Dafa, comprendió que la enfermedad la causaba su apego a la lujuria. Encontró el apego escondido en el fondo de su corazón y lo descartó.

"El ye de enfermedad es causado por los errores cometidos, porque mi comportamiento no alcanzaba el estándar del Fa. Una vez que mejoré, el ye fue eliminado", apuntó.

Weiwei encontró Dafa en el peor momento de su vida. Fue despedido y perdió toda esperanza de seguir viviendo. Dijo que entonces Dafa iluminó su camino. Ahora, es reportero a tiempo completo en el periódico de La Gran Época.

Weiwei compartió cómo colabora con los demás practicantes a la vez que se mejora bajo la guía de Dafa. Centró su discurso en cómo consiguió identificar sus apegos a la fama y a los beneficios personales. Contó historias que versaban sobre abandonar tales apegos e intentar convertirse en una persona altruista, que siempre considere antes a los demás.

La Sra. Xie comenzó a practicar en 2004. Después de participar en un desfile de Falun Dafa se convirtió en objetivo de la embajada china. Los funcionarios del gobierno le exigieron que escribiera una declaración renunciando a Dafa y la amenazaron con aislarla de la comunidad china local.

No cedió. Si no que les aclaró la verdad con algunas historias personales reflejo de su sólida cultivación. Las actitud de la gente que la rodeaba cambió. Empezaron a respetarla y a aceptarla.

Tres oradores mencionaron que ayudan a sus hijos en su cultivación. Una de ellas, la Sra. Chen tiene una familia de cinco integrantes: "Siempre tratamos a nuestros hijos como a compañeros practicantes. Leemos los libros de Dafa y hacemos los ejercicios juntos. Compartimos nuestras experiencias de cultivación alegremente. Los niños frecuentemente asisten a las actividades de Dafa, y aprenden lo que deben hacer".

"Aunque han crecido y ahora ya no viven con nosotros, siguen cultivándose diligentemente. Leemos juntos por Internet a menudo".

El Sr. Lei dijo que lee los libros de Dafa a sus niños y comparten, antes de que se vayan a dormir cada noche; es un momento sagrado y cálido. "Considero que vivir en un ambiente de cultivadores es importante para los niños. Esto les ayuda a entender Dafa más fácilmente", añadió.

Sulasi, una nativa indonesia, había tenido conflictos con su familia en el pasado. Ha hecho un gran esfuerzo para acercar partícipes tanto a su esposa como a sus hijos de la belleza de Falun Dafa de todas las maneras posibles. Al final todos empezaron a practicar. Ahora, también le ha hablado de Dafa a sus familiares.

"Me alegro de que mi esposa no haya perdido su fe en Dafa a pesar de caer enferma de gravedad. Cinco meses después consiguió superar la tribulación con éxito", concluyó.