(Minghui.org) Wei Shao-kwan trabajaba como conductor en su unidad de trabajo en Taiwán antes de jubilarse. Sus colegas sabían que solía resfriarse fácilmente y que caía enfermo a menudo. Los conductores de su empresa eran los responsables del mantenimiento y la limpieza de sus vehículos. Wei, debido a su estado de salud, caía enfermo cada vez que le tocaba ocuparse del lavado y mantenimiento de sus vehículos.

Después de empezar a practicar Falun Gong, se volvió una persona saludable. Incluso luego de una larga jornada laboral, desde primeras horas de la mañana hasta altas horas de la noche, se encontraba con energía y con una presencia de ánimo excelente. El mantenimiento programado de los vehículos ya no lo agotaba, y dejó de sufrir catarros. Sus colegas se asombraron de las extraordinarias mejoras en su salud y en su comportamiento.

Wei Shao-kwan practicando la meditación sentada de Falun Gong.

Disfrutar de la salud recién recuperada

Wei Shao-kwan y su esposa Hxiu-chin.

Hace 15 años, Wei escuchó en un programa de televisión algunos comentarios favorables acerca de Falun Gong, una tradicional disciplina espiritual de China. El presentador del programa había viajado al extranjero y había presenciado eventos de Falun Gong en Washington D.C. y en otras ciudades importantes. Dijo: "Los practicantes de Falun Gong siguen los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Poseen una perseverancia fantástica. Donde sea que organicen un evento, nunca queda ni un rastro de basura (lo dejan todo recogido y limpio). Son autodisciplinados y pacíficos".

Algo emocionado, el presentador comentó que no se podía encontrar a mucha gente como ellos hoy en día.

Aunque Wei se encontraba bastante ocupado con su trabajo y se sentía atrapado buscando tratamientos médicos e intentando sentirse bien, los comentarios sobre Falun Gong dejaron huella en él.

En aquel entonces, tomaba varios tipos de vitaminas y minerales en un intento por sanarse. Padecía insomnio, baja presión arterial, azúcar bajo en sangre y detestaba resfriarse. También sufría una enfermedad hepática crónica, problemas de corazón tales como arritmia, y disfunción renal.

Tomaba medicación todos los días, pero seguía sintiéndose débil, exhausto y falto de ánimo. Frecuentemente visitaba tanto a doctores de la medicina tradicional china como a doctores de la medicina occidental, pero nada funcionaba.

En el verano de 2010, conoció a un practicante de Falun Gong y tuvieron una larga conversación. Después de conocer los problemas de salud de Wei, el practicante le recomendó que probara Falun Gong y le mostró los ejercicios.

Wei recordó: "Verdaderamente, me sentí genial cuando me mostró los ejercicios. Fui a una librería y compré Zhuan Falun, el libro principal de Falun Gong. Lo leí dos veces y me apunté para asistir a una sesión de nueve días, de conferencias, en septiembre de 2010".

"Me he convertido en una persona feliz y saludable por practicar Falun Gong. Me deshice de todas mis medicinas y vitaminas. Dejé de necesitar ese tipo de cosas".

Antes de jubilarse practicaba los ejercicios de Falun Gong, en su hora del almuerzo, en el aparcamiento cerca de la sala donde descansaban los conductores. Sus colegas disfrutaban observándolo. Leía los libros de Dafa y practicaba los ejercicios a diario.

Su insomnio desapareció y, cada noche, podía caer dormido a los pocos minutos de acostarse. Sus problemas de corazón, hígado y riñón desaparecieron sin que se diera cuenta. Se siente muy agradecido por haber recuperado su salud.

Su cadera dislocada se recupera asombrosamente

Al ver cambios maravillosos en su marido, la esposa de Wei, Hxiu-chin, se quedó más impresionada con Falun Gong que cualquier otro. Aún así, al principio le daba miedo probarlo, porque según decía: "Casi no podía sentarme en una silla baja, así que ¿cómo iba a poder sentarme en meditación?".

Hxiu-chin padecía de un insomnio aún más grave que el de su marido. Simplemente no podía dormir si no tomaba pastillas. Las dosis habían ido aumentando más y más durante los últimos siete u ocho años.

Un día, angustiada, no podía levantarse de la cama. Después de trasladarla al hospital, los resultados de su examen médico revelaron que tenía la cadera dislocada. Luego de un cuidadoso tratamiento, un doctor le dijo: "Tiene que fijar esta banda elástica a su cadera y a su muslo. No la retire durante seis meses. No se siente nunca en asientos bajos. Si no sigue estas indicaciones puede tener una recaída".

Aunque Hxiu-chin quería practicar Falun Gong, sintió demasiado dolor cuando intentó sentarse en meditación, así que abandonó.

Wei Shao-kwan reparte materiales informativos sobre Falun Gong en un sitio de práctica.

Un día, su marido le sugirió: "Primero, lee Zhuan Falun y comprueba si sientes alguna mejoría".

Así que decidió empezar por leer el libro pero un pensamiento surgió dentro de su cabeza: "Va a ser algo profundo y difícil de comprender". Así que cerró el libro y lo puso a un lado. Algunos días después, empezó a leerlo de nuevo y experimentó, de repente, una sensación de felicidad enorme.

Hxiu-chin recordó: "El contenido y los principios del libro son claros y fáciles de entender. Me sentí atraída por el libro y acabé leyéndolo con mucha rapidez. ¡Es un libro magnífico!".

En marzo de 2016 asistió a un seminario de nueve días de Falun Gong. Escuchó atentamente al fundador de Falun Gong, el Maestro Li, enseñar los principios de la práctica en las videoconferencias. Gradualmente, consiguió sentarse en una silla baja. Empezó a aprender los ejercicios. El año pasado, ya podía sentarse en meditación sin esfuerzo durante mucho tiempo. Su cadera estaba perfecta.

Hxiu-chin dejó de tomar sus pastillas para dormir porque no las necesitaba desde que empezó a practicar Falun Gong.

Describió: "Desde hace unos ocho años duermo profundamente. Puedo dormir por las noches con facilidad. Ya no tengo ningún miedo del frío durante el invierno como antes. Estoy muy contenta".

La pareja se ha beneficiado tremendamente por practicar Falun Gong y quiere compartirlo con otras personas. Van a sitios turísticos a hacer demostraciones de los ejercicios, hablarles de Falun Gong y de la persecución en China, y repartir materiales informativos.

Wei destacó: "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es algo prodigioso que no se puede explicar con palabras. Espero que más gente pueda llegar a conocer la gracia de Falun Gong. Eso hará de este mundo un lugar mejor".