Conferencia de intercambio de experiencias de Falun Dafa en inglés celebrada en Nueva York

(Minghui.org) Alrededor de trescientos practicantes de Falun Dafa de Nueva York y regiones vecinas se reunieron el 16 de julio de 2017 para una Conferencia de intercambio de experiencias en el centro de Manhattan. Diecinueve practicantes dieron discursos sinceros sobre sus experiencias de cultivación, incluyendo el proceso de mirarse internamente, eliminar apegos y aclarar la verdad sobre Falun Dafa y la persecución.

El Fahui de Falun Dafa en inglés en Nueva York el 16 de julio de 2017.

Superando las tribulaciones físicas

Una practicante contó un incidente cuando tenía una herida de una quemadura desagradable en su muslo interno que expulsaba pus. Un día, en su desesperación, gritó a Maestro: "¿Qué debo hacer?".

Oyó una voz clara en su cabeza: "Haz lo que tengas que hacer, no lo que quieras hacer".

Como resultado, sus pensamientos cambiaron. Se sentía inmensamente agradecida de tener al Maestro para guiarla. A través de la cultivación diligente, sus apegos al sentimentalismo, afecto y lujuria se hicieron más débiles, y una costra gruesa y marrón creció sobre la herida. Su madre estaba tan sorprendida que declaró que practicaría Falun Dafa también.

Al darse cuenta de la importancia de apreciar cada momento, dijo que lo primero y lo último que hace todos los días es darle las gracias a Maestro por la oportunidad de cultivarse y salvar seres conscientes.

Otro practicante compartió acerca de una tribulación física con sus pies. Su tobillo y sus pies se habían hinchado y su dedo gordo se volvió morado y negro. Sus pies estaban en un inmenso dolor, lo que le hacía casi imposible caminar y difícil de dormir. Se vio obligado a dejar su trabajo y ayudó con proyectos de Dafa remotamente desde su casa.

Le recomendaban que se realizara una amputación, pero se mantuvo firme y dijo: "¡Soy un discípulo de Dafa!".

"A cada momento, sin importar cuánto dolor tuviera y no sabiendo cuándo terminaría esta tribulación, siempre recordé que soy un discípulo de Dafa, y que el Maestro me mira y está cuidando de mí".

Con el tiempo, con el apoyo de los compañeros practicantes, sus dedos empezaron a sanar. Las partes negras de los dedos finalmente salieron y el tejido muerto comenzó a sanar.

Los médicos le dijeron que era un "milagro médico". Durante ese período, reflexionó sobre muchos defectos y apegos que pudieron haber causado esta tribulación, incluyendo su desdén por los compañeros practicantes, su yeli de pensamiento, y su relajación después de dejar un proyecto de medios de comunicación.

Eliminando apegos profundamente asentados

Una practicante compartió acerca de superar los apegos de miedo y celos. Cuando comenzó a practicar Dafa con su hermana en Eslovaquia hace once años, su padre estuvo inflexiblemente en contra de eso. Le gritó e incluso la golpeó. Se dio cuenta de que sus apegos -su miedo, sentimentalismo, ego y apego a pelear con su padre- habían hecho que él se comportara mal. Después de que continuó hablando con él acerca de Falun Dafa, su padre apoyó a Dafa y a su trabajo en The Epoch Times (la versión en inglés de La Gran Época).

Cuando llegó a trabajar en The Epoch Times en Nueva York, experimentó fuertes celos hacia un compañero de trabajo más hábil, y a menudo se sintió tratada injustamente. Estos celos la deprimieron cuando recibían mal su trabajo. Pero al darse cuenta de que esto era un apego, se esforzó por ser más respetuosa con su compañero de trabajo desde su corazón.

Otro practicante compartía una clase de inmensa ansiedad, un miedo a que todo se derrumbara. Se dio cuenta de este miedo, este pánico de no hacerlo bien, no era su verdadero ser, y en realidad era el resultado de una falta de fe verdadera en lo divino, ya que su ser divino sabría exactamente qué hacer.

Una vez, cuando estaba enviando pensamientos rectos en medio de la noche, un pensamiento surgió en su mente: "No busques fama ni recompensa". Se dio cuenta de que tenía un fuerte apego a la autovalidación, así como una mentalidad científica y calculadora que siempre lo hacía escéptico y dudoso.

También contó que un practicante con su tercer ojo abierto lo había visto cuando bajó de un cosmos lejano para unirse al Maestro para salvar seres conscientes. Aunque de inmediato decidió venir, pensó: "Yo ayudaré al Maestro a rectificar el Fa. Yo ayudaré al Maestro a salvar seres conscientes". Se dio cuenta de que había buscado la autovalidación final; anhelaba ser un héroe, en lugar de poner al Maestro, al Fa y salvar a los seres conscientes como la prioridad.

Cultivándose como un monje menor

Cuando un practicante comenzó a trabajar para NTD (Nueva Dinastía Tang por sus siglasen inglés) en 2005, no tenía ninguna queja sobre la situación de trabajo estrecha o la falta de pago.

Pero a medida que pasaba el tiempo, se apegaba a sus propias ideas. "Entre más cosas no funcionaban en la estación de televisión, más resentido y hastiado me volvía, pensando que estábamos en un camino fallido y que la situación no iba a mejorar". Finalmente dejó los medios de comunicación.

Se mudó a Taiwán con su esposa taiwanesa, pero desarrolló una profunda soledad a pesar de estar con su familia, que se volvió aún peor después de que él volvió a Nueva York cuando su mejor amigo y compañero practicante murió repentinamente de un ataque al corazón. Se resintió de sus circunstancias y eso sacudió su fe.

Pero ahora se da cuenta de que en todos estos años no había comprendido el concepto de pérdida y ganancia, y la idea de que el sufrimiento es bueno. "A medida que pasaba por el proceso de iluminación, decidí ser más como el monje menor que cocina la comida en lugar del monje mayor".

Mirando hacia atrás su camino de cultivación, dijo: "Estas son experiencias que atesoro mucho, esas oportunidades de aclarar la verdad y ayudar al Maestro a salvar seres conscientes son verdaderamente más preciosas que las perlas".

Aprendiendo a clarificar la verdad a los chinos continentales

Una practicante, que nació en China pero llegó a Estados Unidos cuando tenía tres años, compartió sobre superar su temor de aclarar la verdad al pueblo chino continental. Siempre había sido tímida y, a pesar de que se había vuelto más segura hablando con los occidentales acerca de Falun Dafa a lo largo de los años, todavía tenía miedo de hablar con los chinos, especialmente en mandarín, del cual tenía una comprensión limitada.

Zhang dijo: "Cuando miré hacia adentro, me di cuenta de que había estado dependiendo de mis habilidades humanas para hablar con la gente sobre Dafa".

Se dio cuenta de que su temor de hablar con los chinos era en realidad egoísmo, porque estaba centrando su atención en sí misma en lugar de en los seres conscientes que quería salvar.

También encontró que con el tiempo, aclarar la verdad se convirtió casi como un reflejo, "como si estuviera revisando las cosas en una lista mental". No tenía el mismo corazón para salvar a la gente. "Había olvidado que la gente con la que estaba hablando eran todos seres conscientes que habían venido aquí por Dafa y que eran infinitamente preciosos".

Creciendo con Dafa

Una practicante comenzó a practicar Falun Dafa cuando tenía sólo siete años, en Francia, con su padre. "Creciendo, sabía que Dafa era muy bueno, pero no lo estaba practicando por mí misma", dijo. Simplemente estaba siguiendo a sus padres. Como adolescente quería disfrutar de su juventud y divertirse como otros adolescentes. Pero esto cambió cuando se unió a un grupo de estudio del Fa para jóvenes practicantes cuando tenía dieciséis años.

"El ambiente me ayudó a tomar la cultivación más en serio, ya que tenía más corazón para estudiar Zhuan Falun, y realmente traté de entender el contenido y los principios explicados en el interior". Se involucró más en proyectos de clarificación de la verdad, y más tarde llegó a New York.

Expresó su gratitud al Maestro por su ilimitada compasión y por darle siempre oportunidades de mejorar a pesar de sus errores.

Dijo: "Como una cultivadora que asumió la tremenda y sagrada misión de salvar a los seres conscientes, estoy ahora y otra vez plenamente enfocada a no decepcionar al Maestro y caminar por mi camino de una manera más recta y digna en el tiempo restante".