(Minghui.org) Tengo setenta y cuatro años y vivo en una aldea remota de la provincia de Liaoning. Comencé a practicar Falun Gong en 1997.

Somos cuatro practicantes ancianos en nuestro grupo de estudio del Fa. El mayor tiene setenta y cuatro, y el menor tiene sesenta y cinco años. En los últimos cuatro años, hemos viajado a las áreas rurales para repartir DVD, periódicos, y calendarios de escritorios que tienen información sobre Falun Gong.

Nos dividimos en dos grupos y enviamos pensamientos rectos para ayudar a limpiar los elementos negativos en otras dimensiones antes de comenzar a hablar con la gente. Uno de nosotros continúa enviando pensamientos rectos mientras los otros hablan con los locales sobre Falun Gong y la persecución.

Joven cambia su actitud hacia Falun Gong

Cuando paramos en una granja, un joven demandó saber quiénes éramos y por qué estábamos ahí. Se dio cuenta que éramos practicantes de Falun Gong y dijo que llamaría a la policía si no nos íbamos inmediatamente.

Nos quedamos quietos y enviando pensamientos rectos para limpiar los malos elementos detrás de él en otras dimensiones. Luego empecé preguntándole qué tipo de educación había recibido, y le dije que yo era graduada de la universidad de Beijing, igual que él.

Empezó a calmarse un poco, así que le conté sobre Falun Gong y le sugerí que renunciara al partido comunista y sus organizaciones.

Le dije que a pesar de que Jiang Zemin, ex líder del PCCh, prometió erradicar Falun Gong en tres meses, aún sigue en pie, y que la gente lo practica en muchos países del mundo. Luego cambié de tema y hablé de la gran corrupción en China.

Pude ver que su actitud cambió, así que le pedí que leyera los materiales que le di y que use el programa para evadir la censura de Internet para poder ver la verdad sobre la historia del PCCh y la persecución a Falun Gong.

Señora admira a los practicantes

Nos cruzamos con cuatro personas en una aldea, y les dijimos que éramos practicantes de Falun Gong. Justo al terminar de decirlo, una señora dijo en voz alta que admira Falun Gong y que sus practicantes son buenos.

Ella dijo: “Durante muchos años Falun Gong ha sobrevivido y sus practicantes están ayudando a la gente a saber la verdad. Es asombroso que ellos usen sus propio dinero para producir materiales informativos”.

Ella ya había renunciado al PCCh, y gracias a ella, las otras tres personas en el grupo también decidieron renunciar.

Cambio de actitud

El dueño de la casa siguiente no creyó lo que le dijimos sobre Falun Gong o que nosotros pagamos los materiales con nuestro propio dinero. Le conté cómo la práctica me devolvió la buena salud y cuánto dinero ahorré en gastos médicos.

Agregué: “Si no te digo sobre las cosas buenas de Falun Gong, cualquiera que aún decida asociarse con el partido sufrirá grandes pérdidas cuando este pierda su poder. Estoy cultivando bondad. ¿Cómo puedo ser tan egoísta y no dejarte saber la verdad?”.

Él y su familia decidieron renunciar al PCCh.

Visitando un área montañosa

Llegamos a un área montañosa. Era difícil ver las casas porque no había calles y todo el lugar estaba cubierto de árboles. Sin embargo, logramos hablar con al menos treinta familias y muchos renunciaron al PCCh.

En la última casa había un granjero que criaba cerdos. Nos dijo que había otras seis casas yendo hacia arriba, pero nos aconsejó no ir porque eran casas donde vivían los líderes del PCCh.

Hacía mucho calor y había mucha humedad, nuestras camisas estaban empapadas de sudor, pero sabíamos que teníamos que ir hasta allí. Mientras íbamos hacia las casas, recitamos:

"Un gran ser iluminado no teme a las penalidades
Su voluntad está formada de diamante
Sin apego a la vida ni a la muerte
Camina abierta y majestuosamente su sendero en la rectificación del Fa" (Pensamientos rectos, acciones rectas, Hong Yin II)

Dejamos unos volantes en las dos primeras casas ya que nadie contestó la puerta.

En la tercera casa, había un anciano. Le hablamos sobre la corrupción en la sociedad y que el Cielo castiga a aquellos con la moralidad desviada incrementando los desastres naturales.

Escuchó atentamente y decidió renunciar al PCCh dando su nombre real. Le dimos una copia de los Nueve Comentarios y algunos materiales de Falun Gong.

En estos últimos años, visitamos todas las aldeas y pueblos en nuestro condado. No sabemos qué tan lejos hemos caminado y a cuántas personas les hemos contado los hechos. Pero estamos seguros de que no detendremos nuestros esfuerzos para ayudar a que la gente sea salvada.