(Minghui.org) Soy profesora de secundaria en una zona rural y comencé a practicar Falun Dafa a finales de 2013. Antes de cultivarme en Dafa, tuve muchos conflictos con parientes. Después de comenzar a practicar Dafa, utilicé los principios del Fa para guiar mis acciones y palabras. Siguiendo los principios de Dafa, todos estos conflictos se resolvieron. Al mismo tiempo, elevé mi xinxing y les mostré a todos que Dafa es bueno.

Discordia entre mis familiares

Debido a mi educación atea, no creía en nada. Cuando mi madre y tíos comenzaron a practicar Dafa, pensé que no conocían algo mejor dada su formación. Sin embargo, después de que practicaron Dafa durante más de diez años, vi que nada podía sacudir su firme creencia en esa práctica de cultivación. Lo sorprendente era que gozaban de buena salud y que trataban a la gente y a las situaciones de manera diferente que las personas que no se cultivaban.

Mi tía mostraba gran sabiduría. Cada vez que me sentía angustiada, confiaba en ella y a menudo me sentía conmovida por sus palabras. Ahora, entiendo que ella utilizaba los principios del Fa cuando trataba con la gente.

En su entendimiento, yo siempre me preocupaba por las acciones de los demás. Después de que mi padre falleció repentinamente, me preocupaba por mi madre, hermano y cuñada, quienes vivían bajo el mismo techo. Mi cuñada a menudo se peleaba con mi hermano, y me llamaba para mediar cada vez que tenían problemas. Tenía que hacer esto aunque fuera en medio de la noche. Afortunadamente, mi madre practica Dafa, de lo contrario ella no habría sido capaz de aguantar los interminables problemas matrimoniales de mi hermano.

Yo también tenía dificultades con mi suegra, una persona de carácter fuerte, porque yo también era una persona competitiva. Cuando en 2013, mi esposo y yo decidimos comprar un apartamento, mi suegra casi no nos ofreció apoyo financiero. Sin embargo, unos meses más tarde, ella compró un apartamento para su hija como regalo de bodas. Este trato diferenciado entre su hijo e hija provocó discordia en nuestra relación.

Lamentando haber esperado para leer Zhuan Falun

Debido a la discordia familiar, me sentí molesta durante un largo período de tiempo y me salió un tumor benigno de mama. Las medicinas o las inyecciones no cambiaron la situación. Por lo tanto, estaba deprimida y mi mente estaba inquieta.

Entonces recordé que mi tía me había regalado el libro Zhuan Falun varios años antes. Leí el libro entero en dos días. Mi mente y mi cuerpo experimentaron grandes cambios. Solía pensar que nadie me entendía y que nadie podía consolarme. Pero todo lo que leí en el libro resonó en mi corazón y encontré las respuestas a muchas de mis preguntas. Me arrepentí de no haber leído este libro antes.

Pronto después de empezar la práctica, el tumor y todas mis enfermedades desaparecieron.

Siguiendo los principios del Fa

Ya no me sentí deprimida ni infeliz y vivía de acuerdo a los estándares de Dafa y les enseñé a mis hijos los principios del Fa. Ellos apoyan y creen en la bondad de Dafa.

Mi hermano finalmente se divorció de su esposa y le dio todos sus bienes conyugales, incluyendo la casa. Mi madre no tuvo en donde vivir, y le alquilé un lugar por mi cuenta. También cuidé a mi hermano cuando fue hospitalizado durante veinte días, poco después del divorcio. Mientras hice todo esto, no sentí ningún resentimiento en contra de mi excuñada, porque soy una practicante de Dafa.

Mi esposo se opuso a mi cultivación, pero me negué a cambiar de opinión. Cada vez que me maldecía, enviaba pensamientos rectos.

Shifu dijo:

“Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica”. (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009)

Decidí mirar hacia adentro, pero no pude encontrar nada. Cuando hablé con mi tía, me dijo que todavía tenía que mirar hacia adentro, ya que podía haber mucho que no hice bien.

Esta vez miré más profundo y me di cuenta que trataba a mi madre de manera diferente que a mi suegra. Hacía las tareas del hogar de mi madre, le preparaba su comida y me aseguraba de que esté cómoda, mientras que para mi suegra hacía muy poco o nada.

Había también otros apegos, tales como el egoísmo, los celos, la competitividad y el odio. Tenía que eliminarlos a todos.

Después de soltar los apegos, me hice cargo también de mi suegra y le dije que lo hacía porque era una practicante de Dafa. Más tarde, ella decidió renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a las organizaciones juveniles.

Mi suegra intentó darme dinero a menudo, pero siempre me negué a aceptarlo. Nuestra relación se ha vuelto armoniosa y mi esposo ya no pelea conmigo.

Después de que mi familia fue testigo de los cambios en mí, se corrió la voz de que practicaba Dafa. Mis parientes intentaron persuadirme a renunciar a Dafa utilizando comentarios crueles que habían escuchado acerca de esta práctica de cultivación. Les dije que lo que escucharon eran mentiras y que no iba a renunciar a Dafa.

Validando el Fa

Comencé a practicar Dafa catorce años después de que el PCCh había puesto en marcha la persecución en contra de esta práctica de cultivación. Quería que mis amigos y familiares sepan la verdad acerca de Falun Dafa. Sin embargo, dada la persecución, no fue fácil para ellos entender la bondad de Dafa.

Un practicante me ayudó a instalar un sitio de producción de materiales de Dafa. Hago materiales de aclaración de la verdad y los estoy distribuyendo.

La primera vez que fui a distribuir materiales, estaba aterrorizada. Sabía que esto era el apego al miedo. ¿Por qué debía temer hacer lo más recto? Pronto eliminé este apego.

Ya no les guardo resentimiento a mis familiares, y trabajo duro para resolver los conflictos en base a los principios de Dafa. Por el contrario, les agradezco por ayudarme en mi camino de cultivación. Dafa me ha cambiado y me ha permitido soltar mi apego a la fama, ganancia personal y sentimentalismo.

Voy a seguir aprendiendo de las enseñanzas de Shifu, estudiando bien el Fa, practicando los ejercicios y resolviendo cualquier conflicto con el que me enfrente.