(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en el año 1996. Durante mi cultivación, no solo he sido testigo del extraordinario poder de Dafa muchas veces, sino también me he dado cuenta del valor de esta oportunidad para cultivarme.

Poderosos pensamientos rectos

Cuando la policía, dirigida por la oficina 610 local, me arrestó, pensé: "Shifu, por favor proteja mis libros de Dafa para que los oficiales no se los lleven".

No pudieron ver mis libros de Dafa, y sólo encontraron una copia de Minghui Weekly y unos pocos volantes de clarificación de la verdad. Pero confiscaron mis dos laptop.

No temí y sentí que llegaría a casa pronto, porque sólo escucho a Shifu, no a los perseguidores, y me negué a cooperar.

Aunque me hicieron muchas preguntas, sólo les conté los hechos sobre Falun Dafa y no firmé nada. En dos horas me liberaron. Al día siguiente, fui a la estación de policía a pregutnar por mis laptops. Dijeron que las estaban revisando a ver si tenían información sobre Falun Dafa.

Antes de enviar pensamientos rectos esa noche, miré para adentro y reflexioné sobre cómo no me había cultivado bien, y que mis faltas habían hecho posible que las viejas fuerzas usaran a la gente, en ese caso, permitiendo que policías cometieran crimenes en contra de Falun Dafa. Envié un fuerte pensamiento que deben regresarme mis laptops. También le pedí a Shifu que me ayudara.

Pensé: "Recuperaré mis laptop usando el poder que Dafa me ha otorgado. Si lo que pienso es recto, Shifu, por favor fortalezca mi energía".

Envié pensamientos rectos y me sentí rodeada por una fuerte energía. A través de mi tianmu pude ver a mi energía buscando en otro espacio. Me di cuenta que mis laptops todavía estaban en la estación de policía, así que enfoqué mis pensamientos en ese lugar. Mi energía llenó la estación de policía como si fuera humo transparente.

En 10 minutos sonó el teléfono de mi esposo. Me dijo que le habían pedido que pasara a buscar las laptops en la estación de policía.

Eliminando la interferencia

Mi madre está lisiada y desarrolló fiebre. Cuando le estaba dando un baño, me preocupé que le podría dar un resfriado, y le pedí a mi hija que le comprara medicinas.

La temperatura de mi madre continuó elevándose y me sentí incapaz de hacer algo al respecto. Cuando enviaba pensamientos rectos esa noche, me di cuenta que algo estaba mal.

Shifu dijo:

"...apenas mencionas esta palabra “enfermedad”, ya no deseo escuchar". (Zhuan Falun)

La gente común consideraría la fiebre de mi madre como una enfermedad, pero un practicante debería ver esto desde un nivel más alto. Esto no era una enfermedad sino yeli o interferencia externa.

Mi hija también es practicante, y envió un pensamiento recto: "Sin importar cuales sean las circunstancias, no permitiremos al mal interferir con nuestra rectificación del Fa usando el yeli de una persona común".

La temperatura de mi madre regresó a su estado normal la mañana siguiente, y se recuperó sin tomar medicinas.

El poder de la Benevolencia

Más tarde, cuando compartía sobre otro practicante que tenía ye de enfermedad, me di cuenta que no soné  bondadosa ni calmada. Luego de regresar a casa, comencé a experimentar un estado de eliminación de ye. Me pregunté si lo que había dicho había herido a la practicante, lo cual me hizo mirar adentro.

Me pregunté: "¿Cómo puedo volverme benevolente a través de la cultivación? ¿Cómo se ve la benevolencia verdadera? ¿Como siente bondad verdadera una persona?".

Esa noche tuve un sueño muy claro. Mi madre tenía una carta para mi de mi padre que había fallecido hace muchos años. Me contó que mis compañeros de clase, que tenían los mismos problemas que yo, ya habían leído la carta.

Me molesté y la regañé de manera irrespetuosa. En el sueño, estaba llena de ira, resentimiento, rencor y envidia.

Me comporté como una niña malcriada, y mis emociones salieron a flor de piel. En vez de responder de la misma manera, mi madre me abrazó con suavidad y me dio un beso en la frente.

De repente sentí un amor infinito. No tenía pensamientos y sentí que mi cuerpo entero estaba rodeado de una poderosa energía. El iceberg formado por ira, resentimiento, rencor y envidia se disolvió de repente. Me volví clara y mi corazón estaba lleno de vergüenza. Me disculpé con mi madre.

Al despertarme, tenía la certeza que la persona de mi sueño no era mi madre. Pienso que esa persona debe haber sido Shifu. Shifu me permitió experimentar lo que es la verdadera benevolencia y lo poderosa que puede ser.

No puedo entender totalmente el significado de la benevolencia, pero puedo ver que no hay egoísmo o resentimiento en la benevolencia. Ahora me doy cuenta que no perdonar las faltas de otra persona también es no ser benevolente.

La benevolencia es una especie de poder de bondad y perdón, que puede ver a través de todo y entender a otros sin egoísmo. Tal poder puede disolver cualquier cosa.