(Minghui.org) El 13 mayo de 2017, fue el día en que los practicantes de Falun Dafa, sus familias y sus amigos celebran cumpleaños del Maestro. También fue el 25.º Aniversario de que se dio a conocer Falun Dafa al público y el 18.º Día Mundial de Falun Dafa.

He estado cultivándome en Dafa durante dieciocho años. Me gustaría compartir cómo Falun Dafa me ha ayudado y cómo me han ayudado las personas a mi alrededor.

Falun Dafa curó mis enfermedades

Antes de practicar Falun Dafa, tuve dos cirugías de espalda. También sufría de enfermedad cardíaca, artritis reumatoide, endometriosis, bronquitis, asma y gastritis erosiva. Vivía en el dolor y la miseria. Solo podía caminar con ayuda y no podía acostarme cuando dormía por la noche.

Un embarazo ectópico me causó grandes hemorragias. Alrededor de una semana después de la cirugía para corregir el problema, una obstrucción del flujo de gas me causaba dolor severo en el estómago y tuve que ser operada de nuevo de inmediato.

Debido a que estaba hospitalizada, mi marido no descansaba mucho. Me sentía muy culpable, no podía soportar mi vida por más tiempo. Le rogué que me lleve a casa. Le prometí que si él me llevaba a casa, leería el libro Zhuan Falun.

Cuando leí la mitad del libro en el segundo día, lo puse debajo de la almohada y me disponía a conciliar el sueño. En ese momento, vi un Falun girando sobre mi cama emitiendo luz dorada.

Me quedé estupefacta. Sentí como si dos manos estuvieran sacando algo de mi estómago. Los repentinos espasmos me hicieron gritar y desperté a mi marido. Después de enterarse de lo que estaba pasando, estaba muy emocionado y me dijo que el Maestro Li estaba limpiando mi cuerpo.

Algo ardía dentro de mi estómago. Después de unos minutos, mi estómago ya no me dolía. Esto sucedió de nuevo unos días más tarde, y después de esto estaba completamente bien. Podía comer y dormir como una persona sana. Unas dos semanas más tarde, volví a trabajar. Mi cuerpo se sentía ligero y no he tomado una sola pastilla a partir de entonces.

Cultivando mi carácter

El Maestro dijo en Zhuan Falun:

“Te digo una verdad: todo el proceso de la cultivación del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones humanos de apego”.

En el pasado era una persona muy competitiva y la fama y la ganancia económica las consideraba como mis actividades cotidianas en la vida.

Falun Dafa me enseñó el significado de la vida y los principios del universo. Entiendo que los apegos humanos son triviales y que debemos deshacernos de ellos. El portero me dio una caja con regalos que me mandaba un amigo. Puse la caja en mi escritorio y luego fui a checar mi entrada. Mis compañeros de trabajo abrieron la caja y empezaron a comer las salchichas de cerdo que mi amigo cocinó.

Un compañero de trabajo que su escritorio esta junto al mío de repente comenzó a maldecir y aventó una computadora portátil contra mi. Todo el mundo se sorprendió y no podía entender por qué estaba haciendo eso. Siendo una discípula de Dafa, sabía que todo lo que sucedía era por una razón , así que me disculpé con él, entendiendo que su religión le prohíbe comer carne de cerdo.

Más tarde ese mismo día, después de que todos se fueron a casa, esa persona me preguntó por qué me había disculpado con él a pesar de que sabía que el estaba mal. El pensó que yo estaría muy enojada con él.

Aproveché la oportunidad para decirle sobre Falun Dafa. A través de ese incidente, mis compañeros de trabajo estaban profundamente impresionado conmigo y Falun Dafa.

Mi padre cambia su actitud hacia Falun Dafa

Mi madre fue diagnosticada con cáncer pélvico y tenía un dolor insoportable al orinar. Necesita usar el inodoro constantemente por la noche, y tenía que llevarla al baño. La tensión física y la falta de sueño crearon una brecha en mi cuerpo. Los ganglios linfáticos que están bajo la axila me crecieron y me dio fiebre.

El médico de mi madre insistió que me hospitalizaran. Le pregunté a mi hermana si podía cuidar de nuestra madre, y luego me fui a casa. Hice los ejercicios de Falun Dafa y envié pensamientos rectos toda la noche. La fiebre había desaparecido al día siguiente y los ganglios linfáticos se desinflamaron. Volví al hospital a la mañana siguiente, renovada y llena de energía.

Al verme tan sana mi padre estaba convencido del poder de Falun Dafa. A partir de entonces, ya no pedía que dejara de practicar Dafa.

El Maestro me protege

Unos seis meses después de que empezara a practicar Dafa, comenzó la persecución. Fui encarcelada cuatro veces por negarme a renunciar a mi fe. Para evitar ser perseguida en 2001, me vi obligada a salir de mi casa y convertirme en indigente sin techo.

Esta fue una enorme presión sobre mí, pero mi fe firme en Dafa me recordó que tengo que hacer todo bien. Aunque me encontré con numerosas tribulaciones, con la protección del Maestro, he recorrido el camino de la rectificación del Fa sin pesar.

Una vez estuve en un tren con muchas copias de folletos de Falun Dafa. Unos minutos después de llegar en el tren, los policías comenzaron a verificar la identificación de los pasajeros y a revisar sus bolsas. Mi identificación fue confiscada por mi unidad de trabajo, así que no tenía identificación emitida por el gobierno. Hubiera sido detenida si los policías descubrían esto.

Le pedí al Maestro que evitase que la policía me buscara. Me acerqué a una mesa en la que tres soldados jugaban a las cartas. Pregunté si podía unirme a su juego de cartas y comencé a platicar con ellos. Cuando la policía preguntó a los soldados a donde viajaba, los soldados respondieron. Uno le dijo a la policía que yo era su hermana y que viajábamos juntos. La policía se fue sin hacerme preguntas.

Unos treinta minutos después, la policía bloqueó todas las puertas que conectaban los vagones y comenzó una segunda ronda de búsqueda. Fui al baño antes de entrar en nuestro vagón y comencé a enviar pensamientos rectos. Escuché a la policía diciendo que nadie podía usar el baño. Unos veinte minutos después, se fueron. Volví a mi asiento sin incidentes.

A medida que más agentes entraban en nuestro vagón, envié pensamientos rectos. Me alejé del vagón al extremo opuesto y me detuve entre dos vagones, mientras enviaba pensamientos rectos. En ese momento, un policía me tocó el hombro y me preguntó que hacía ahí. Le dije que estaba tomando aire fresco y se fue sin hacerme preguntas.

Ayudando a las personas a entender los hecho sobre Falun Dafa

Estuve viajando en tren durante 2011 y le clarificaba la verdad a la tripulación sobre Falun Dafa y la persecución. Al principio solo pocas personas me escuchaban, pero más tarde más y más personas me escuchaban. Alcé la voz para que todos pudieran escucharme claramente. Alguien comentó que lo que estaba diciendo era verdad y alguno incluso aplaudió. Gradualmente me di cuenta de que todos me escuchaban atentamente. Antes de que el tren se detuviera en mi parada, le dije que renunciaran al partido comunista chino y a todas sus organizaciones.

Algunos miembros de la tripulación y el capitán me vieron. El capitán me dijo: “Por favor viaja con nosotros nuevamente”. Otra persona dijo: “Espero verte nuevamente. Quiero saber más sobre Falun Dafa”.

Ayudé a un hombre de edad media a subir sus maletas al autobús. Se sentó delante de mí, se volteó y me agradeció por haberlo ayudado. Le comencé a decir que renunciara al PCCh y sobre los hechos de Falun Dafa. Le expliqué por qué era tan importante.

Utilicé ejemplos de la historia de cómo es la naturaleza cruel del PCCh hacia la humanidad. Y le recordé las cosas he ha hecho el PCCh a toda la población china desde que tomó el poder. Y le dije que el Cielo no perdonará al PCCh por todo lo que ha hecho. El hombre me dijo que trabajaba para la oficina de seguridad pública, pero le respondí que sólo quería ayudarlo a renunciar. Él aceptó renunciar al PCCh y, antes de bajar del autobús, me dijo que me cuidara.

Mi familia es originaria de una provincia rural. He viajado muchas veces para aclarar la verdad a las personas, y ayudarlas a entender los hechos sobre Falun Dafa y renunciar al PCCh. Con mi ayuda ocho personas han renunciado al PCCh.