(Minghui.org) Cuando un funcionario de rango del buró de seguridad anticorrupción fue a su peluquero en diciembre de 2016, vio una revista allí con información sobre Falun Gong. Este le dijo al peluquero: “Falun Gong está contra el partido comunista porque los que practican asediaron Zhongnanhai”.

“Eso no es verdad”, contestó el peluquero. Aunque eres un funcionario de alto rango, sé más del tema que tú. Fueron allí a buscar justicia porque ningún funcionario local tenía la autoridad para hacer algo por ellos. ¿Podrías tu haberlos asistido si visitaban tu oficina?”.

El funcionario dijo que no podría haberlos ayudado.

El peluquero continuó: “Alguien deja publicaciones sobre Falun Gong en mi tienda con cierta frecuencia. Cuando no hay ningún cliente, las leo. Cuanto más leo, más entiendo. La autoinmolación de Tiananmen, fue un evento planificado y dirigido por el gobierno. El gobierno también está detrás de la sustracción de órganos de practicantes de Falun Gong vivos para trasplantes. ¿Ha leído alguna de esas publicaciones?”.

El funcionario dijo que no.

El peluquero entonces le explicó brevemente la farsa de la autoinmolación y la sustracción forzada de órganos de practicantes encarcelados.

La tolerancia de una practicante

El peluquero contó la historia de otra cliente regular suya, una practicante de Falun Gong. Un auto chocó la motocicleta de esta clienta, y la lanzó unos 20 metros y por un lapso de tiempo perdió su visión. Cuando cayó al suelo, su mente estaba lúcida y se levantó. Se sintió bien de nuevo, así que fue a levantar su moto.

El conductor del auto estaba aterrorizado. Ella le dijo que estaba bien pero le pidió que la ayude a correr la moto a la vereda para que alguien se la repare. Vino el mecánico, hizo unos ajustes menores para que la señora pudiera andar; y se fue a su casa en la moto.

La señora le dijo al peluquero: “Si yo no fuera practicante de Falun Gong, probablemente habría sido lastimada y hospitalizada. Le hubiera pedido al conductor una gran cantidad de dinero como compensación”.

El peluquero se conmovió con su historia y se dio cuenta que Falun Gong es realmente bueno.

El funcionario le preguntó al peluquero si practicaba Falun Gong. Contestó que no, pero dijo que sabía que los practicantes de Falun Gong son buenas personas.

Aprendiendo de los practicantes de Falun Gong

Le contó otra historia al funcionario. Inicialmente, tenía problemas para lidiar con su arrendadora porque era muy pretensiosa y lo molestaba por cualquier cosa. Luego, unos cuatro o cinco meses atrás, comenzó a practicar Falun Gong.

Todo en ella cambió. Se recuperó de sus problemas de salud y se convirtió en una persona placentera. El peluquero dijo que ahora disfruta de alquilar su propiedad.

Luego dijo: “Jefe, no debería haberle dicho que mi arrendadora practica Falun Gong. Por favor, no le diga a nadie. Tenemos que aprender de los practicantes de Falun Gong y pensar en el bienestar de otras personas”.

Cuando terminó de cortarle el pelo, el oficial sonrió y se fue.

Otro cliente que estaba sentado al lado comentó: “No debería decirle tanto sobre Falun Gong. Usted sabe que es un funcionario de gobierno”.

El peluquero dijo: “No estoy preocupado. Es simplemente que la conversación salió así. No podía parar de hablar. En realidad ahora entiendo cuán bueno es Falun Gong”.