(Minghui.org) ¿Cuántas personas están esperando que les aclaremos la verdad? Deberíamos hacer buen uso de nuestro tiempo para salvar a más gente y no tener ningún arrepentimiento.

En noviembre de 2016 conocí a una mujer y le conté sobre renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Estaba conmovida que tomara mi tiempo para hablarle del tema aunque los practicantes de Falun Dafa fueran perseguidos. Con mucha alegría estuvo de acuerdo en hacerlo y me agradeció repetidas veces.

Entonces le dije: “No tiene que agradecerme. Solo estamos haciendo lo que el Maestro nos pide”. Luego juntó las manos frente a su pecho y se inclinó más de diez veces diciendo: “Gracias Maestro”. Siendo testigo de su sinceridad, las lágrimas cayeron sobre mi rostro. Le agradecí al Maestro por su misericordia.

Luego conocí a una mujer mayor de unos 70 años. Estuvo de acuerdo en renunciar a los jóvenes pioneros después de hablarle. Dijo que solía practicar Falun Dafa pero dejó cuando su esposo enfermó.

El Maestro dijo:

“Si una vida rompe su promesa, en el Cielo se considera una cosa grande. Por supuesto, si mientras los Dafa dizi están siendo perseguidos él no siguió al mal, no agravó la situación que para empezar ya era mala, no se involucró en la persecución a los Dafa dizi, y mientras tanto pudo reconocer a Dafa, entonces al menos se le permitirá permanecer para la próxima fase. En la próxima fase todavía habrá personas cultivándose”. (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York de 2007)

La alenté a atesorar esta oportunidad de retornar a la cultivación y mantenerse al ritmo de la rectificación del Fa. Todavía tenía una copia de Zhuan Falun y el Fa en su corazón, el Maestro aún estaba cuidándola.

Más tarde vi a un hombre de 50 años y le dije: “Por favor recuerde: `Falun Dafa es bueno´ y `Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno´”.

También le conté sobre renunciar al PCCh, que más de dos millones de personas habían denunciado los crímenes de Jiang Zemin por iniciar la persecución a Falun Dafa y que debía alentar a sus familiares a renunciar al partido.

De repente se enojó y dijo: “¿Por qué debo renunciar al PCCh? ¡El partido me da dinero!”.

En situaciones como esta, normalmente eludía la confrontación. Me sentí triste porque no tenía pensamientos rectos lo suficientemente fuertes para salvar a esta persona. Anteriormente había perdido muchas oportunidades debido a mi miedo a la confrontación.

Ese día, escuché lo que el hombre estaba diciendo sin pensar en renunciar. Miré para adentro y descubrí que no le había aclarado a fondo la verdad y había desarrollado el apego al fanatismo.

Le conté más acerca de Falun Dafa, por qué estaba siendo perseguido y que los involucrados en la persecución a la práctica serían castigados: "La gente ya no tendrá la oportunidad de renunciar al PCCh y asegurarse un futuro brillante una vez que Jiang Zemin sea llevado a la justicia”. Le expresé mi sincera esperanza que reconsiderara la situación y renuncie.

Sonrió y estuvo de acuerdo en hacerlo. También manifestó que les haría saber a sus familiares. El Maestro dijo:

“La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera. Los pensamientos rectos pueden salvar a la gente en el mundo”. (El Fa rectifica el cosmos, de Hong Yin (II))

Mientras enviaba fuertes pensamientos rectos al regresar a casa, nuevamente las lágrimas cayeron sobre mi rostro. Pensé en lo que el Maestro dijo en Entendiendo aun más” de Escrituras esenciales para mayor avance:

“¿Sabías esto? Siempre que seas un cultivador, en cualquier ambiente o bajo cualquier circunstancia, cualquier dificultad y cualquier cosa desagradable que encuentres, incluso si envuelven el trabajo para Dafa y sin importar si lo consideras como lo mejor y lo más sagrado, yo lo usaré con el fin de eliminar tus apegos y exponer tu naturaleza demoníaca para que puedas desecharla, porque sólo tu mejoramiento es de primera importancia. Si realmente puedes mejorarte de esta forma, las cosas que haces con un corazón puro serán lo mejor y lo más sagrado”.

Gracias Maestro. ¡Gracias compañeros practicantes!