(Minghui.org) Soy una maestra de jardín de infantes en China. No practico Falun Gong (también llamado Falun Dafa), pero quiero decir palabras justas para la disciplina desde el fondo de mi corazón, porque mi madre de 80 años, es practicante. A través suyo he sido testigo de los beneficios de Falun Gong, los que hicieron que fuera sana, con una mente abierta, compasiva y tolerante.

Falun Gong salvó la vida de mi madre

Mi madre sufría de múltiples enfermedades, incluyendo hepatitis crónica, alta presión arterial, infección renal, dacriocistitis y tuberculosis pulmonar. No podía acostarse para dormir porque la sangre le salía de la boca. Estaba agotada todo el tiempo. Aunque recibía continuamente tratamiento médico y todos los días tomaba pilas y pilas de medicinas, nada ayudaba. Cuando mi hermano mayor murió de una enfermedad hepática a los 39 años quedó devastada. Lloraba todos los días y se desplomó mentalmente. Quería acabar con su vida, lo que me tenía profundamente preocupada.

En ese momento tan difícil una de sus amigas le presentó a Falun Gong. Ella le dijo a mi mamá: "Te prestaré un libro. Éste puede desbloquear tu corazón y mejorar tu salud”. Leyó Zhuan Falun en una sola sesión. Asimiló los principios de Falun Gong. El libro hablaba del significado de la vida y de las relaciones predestinadas entre las personas. Finalmente soltó su tormento de la muerte de mi hermano y decidió practicar. Yo estaba muy feliz por ella, y me pregunté cómo un libro podría ser tan poderoso.

Practicar una semana Falun Gong dejó a mi mamá con mucha más energía y el espíritu en alto. Trató de reducir las dosis de sus medicinas y finalmente dejó de necesitarlas. Antes de darse cuenta, todas sus enfermedades habían desaparecido. Desde entonces no ha tomado ningún fármaco, y ha estado más y más saludable en estos últimos 18 años. Mi segundo hermano le dijo a sus hijos: "Tu abuela es la de mayor edad en nuestra familia, pero tiene la mejor salud. Mira, ni siquiera se resfrió este invierno”.

En 2009, mi mamá se sometió a un trabajo dental importante. Le extrajeron ocho dientes en una sola visita al dentista. Aunque después no tomó antibióticos ni analgésicos, no sintió dolor. Sus encías se recuperaron muy rápidamente. Mi marido, en comparación, tuvo la cara hinchada y un dolor terrible después de la extracción de solo una pieza.

En el otoño de 2014, fue junto a un grupo turístico a visitar la Montaña Jiuhua. La montaña tenía más de 305 metros. ¡Todas las personas mayores subieron hasta la cima en tranvía, pero ella, de 80 años, la subió por sus medios! Su resistencia impresionó a los demás, algunos le levantaron el pulgar.

Mi madre es respetada por su compasión y tolerancia

Mi madre sigue los principios de Falun Gong de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y ha sido una persona muy optimista, inspiradora y considerada.

En 2011 la familia de mi padre renovó sus tumbas ancestrales. El costo, teóricamente, debía ser compartido por mi padre y mi tío. Mi padre falleció y mi madre no tiene un buen ingreso. Pero teniendo en cuenta la baja renta de mi tío como agricultor, se hizo cargo del costo total. El hombre se conmovió hasta las lágrimas por su bondad. Al ver la gran salud y compasión de mi madre, comenzó también a practicar Falun Gong.

Después de graduarse uno de mis primos encontró un trabajo en nuestra ciudad. No tenía dinero para alquilar un lugar, por lo que mi mamá lo invitó a quedarse con nosotros. Cuando se casó, su madre (la prima de mi madre) estaba muy mal económicamente para conseguir el dinero para la boda. Mi madre usó sus propios ahorros, más de 10.000 yuanes, para el acontecimiento. Más tarde la esposa encontró un trabajo de maestra en las áreas suburbanas de nuestra localidad. Venía a quedarse con su marido en nuestra casa los fines de semana. El matrimonio permaneció con nosotros un par de años. Mamá no les cobró ni un centavo. Cuando mi tía le agradeció en lágrimas, ella dijo: "Mi Maestro me enseñó a hacerlo así. Puedes agradecerle”. Mi tía apretó sus manos frente al pecho con la señal heshi y expresó: “¡Gracias, Maestro!” y le manifestó: “¡Ahora sé que lo que se dijo en la televisión sobre Falun Gong es falso! Eres tan amable y tan saludable. ¡Falun Gong es grandioso! ¡Me gustaría aprenderlo!”. Y comenzó a cultivar Falun Gong.

Mi madre practica la compasión y la tolerancia hacia las personas que no son nuestros parientes de sangre. Hay una hilera de cobertizos de un piso frente a nuestro edificio. Cada hogar posee un cobertizo de almacenamiento. Hace unos años contrató a un trabajador para reparar el techo del nuestro. El dueño del de al lado dijo que el trabajador había caminado sobre su techo y causó daños. Ella le pidió al obrero que lo reparara. Más tarde cuando llovió, nuestro vecino manifestó que se había filtrado agua. Mi mamá pagó para que hiciera una reinstalación completa de todo el techo. Algún tiempo después vino nuevamente, diciendo que todavía estaba goteando. Ella, con calma, le expresó: "¿Qué te parece si tú encuentras un trabajador y yo cubro el costo?". Así que terminó pagando tres veces la reparación. No creo que una persona común pueda tener tanta paciencia.

Cuando un vecino anciano fue ingresado al hospital, ninguno en su familia fue capaz de cocinar para él, pero sí lo hizo mi mamá, y le pidió a un amigo que le llevara la comida. Su familia estaba muy conmovida. Ahora están muy cerca de mi madre. A menudo les cuenta los hechos de Falun Dafa y les comparte materiales de aclaración de la verdad. Defendieron a Dafa e incluso, leyeron sus libros.

Apoyo totalmente la práctica de cultivación de mi madre. ¡Estoy agradecida a Falun Dafa por haberme dado una madre tan buena, sana y compasiva! ¡Estoy muy orgullosa de ella! Bajo su influencia, comencé a leer Zhuan Falun y recito: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”.