(Minghui.org) Mi actual trabajo consiste en cocinar y limpiar para una compañía pequeña de 20 empleados. Sigo los requerimientos de los gerentes y completo cada tarea conscientemente. 

Vivo en un departamento de tres dormitorios con muchas empleadas. Duermen en sus dormitorios y yo duermo en la cocina. Los dormitorios tienen aire acondicionado y calefacción pero la cocina no, así que es caliente en el verano y fría en el invierno.

En el verano, mis compañeras de departamento me dijeron que use el aire acondicionado en el comedor y lo apague cuando el gerente esté llegando. Les dije que no podía, porque el gerente me había comprado un ventilador y consideraría un robo si usara el aire acondicionado sin autorización.

Cuando mis compañeras de departamento salen por suministros diarios, toman algo de la oficina para la casa. Me ofrecieron algunos de sus bienes para mí, pero les dije: “Practico Falun Gong y procuro conducirme por los principios de “Verdad-Benevolencia-Tolerancia” para volverme una mejor persona. No puedo tomar nada que no me pertenezca. Creo en “sin pérdida no hay ganancia”. Cada uno tiene tiene su camino y si tomas algo que pertenece a otros, eventualmente lo perderás, lo cual podría ser en la forma de perder dinero, tener un evento desafortunado o tener un mal día en el trabajo”.

Hago la limpieza sin ser cuestionada después que mis compañeras de departamento se van. Apago el aire acondicionado y las luces si ellas se van de sus cuartos y les recuerdo ahorrar agua y electricidad cuando las veo. Compro necesidades diarias para compartir usando mis propios ahorros así ellas pueden dejar de tomar cosas de la oficina.

Algunas empleadas le contaron al gerente acerca de mi, diciendo que su cuidadora de Falun Gong era diferente de cuidadoras anteriores. Los cuatro gerentes decidieron darme dinero para comprar comestibles en el mercado en vez de tener que comprar suministros en supermercados y reembolsármelos luego, pues la comida es menos costosa y fresca en el mercado.

Pregunté: “¿Pueden confiar en mi?”.

Me dijeron: “Confiamos en los practicantes de Falun Gong”.

Cómo Falun Gong limpió mi carácter

Antes de volverme practicante, era orgullosa, arrogante y amaba sacar pequeñas ventajas. Tenía muchas enfermedades y no podía tener niños. Busqué tratamientos de esterilidad por nueve años pero nada ocurrió. A causa de esto, mi marido raramente me sonreía y su familia me trataba como una extraña. Para mi, la vida no tenía sentido.

Tuve la buena fortuna de comenzar a practicar Falun Gong en 1996. Después de leer Zhuan Falun, entendí que el libro es DAFA (la ley Buddha) que enseña a la gente a practicar la cultivación de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y es muy profundo.

Comencé a conducirme de acuerdo a estos principios. Y mi visión del mundo cambió. Me volví muy saludable y energética y vivía felizmente cada día.

Encontré un niño abandonado un día y lo llevé a casa. Mi marido no lo quería a menudo peleaba conmigo. No hacía ninguna tarea doméstica después de volver a casa del trabajo. Gestionaba un negocio de colaciones y tenía que hacer todas las tareas domésticas, así que sólo dormía tres o cuatro horas al día. Nunca peleaba contra mi marido me insultaba o se aprovechaba de mí y no tenía resentimiento hacia él.

Cinco meses después de practicar Falun Gong, Me embaracé sin ningún tratamiento. ¡¡Era un milagro!! Mi marido cambió su actitud hacia mi. Di nacimiento a un hijo. ¡Era realmente afortunada por haber practicado Falun Gong!

Después de ser testigo de cómo había cambiado, algunos de mis amigos y parientes comenzaron a recitar “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!” Algunos habían sufrido de enfermedades para las cuales los doctores no tienen una cura y después de recitar esas palabras, sus enfermedades desaparecieron. Estaban sorprendidos por Falun Gong y estaban muy felices.

A causa de tomar los beneficios muy ligeramente y nunca pelear por estos, todos mis familiares me querían. El familiar mayor del lado de mi marido me felicitaba por ser la mejor nuera y uno de mis padres me felicitaba por ser la más filial.

Algunas personas decían que era una bendición ser mi vecino. Tenía vecinos que no podían permitirse algunos electrodomésticos y les permitía usar los míos. Limpié varias partes de las áreas públicas en mi edificio. Generalmente, no me importaba sufrir pérdidas y me conducía de acuerdo a los principios de Falun Gong.

Nunca difamo a nadie cuando converso con mis vecinos. Cuando otros se quejan de otro enfrente de mi, intento persuadirlos para que sean buenos y desaten el nudo en sus corazones.

Los familiares de mi marido solían ser propietarios y fueron perseguidos por el régimen comunista chino (PCCh) durante la campaña de la reforma agraria en los años 50. Cuando el PCCh, dirigido por el entonces líder del PCCh Jiang Zemin, comenzó la persecución en julio de 1999, mi marido estaba temeroso de ser implicado y me objetaba que continuara practicando.

Decía: “Falun Gong ha sido acusado erróneamente, pero puedes continuar practicando cuando las cosas cambien en el futuro”.

“No, Me he beneficiado de Falun Gong, así que les contaré a otros los hechos acerca de esto”, contestaba.

A causa de mi creencia, la oficina local 610 y el departamento de policía manipularon a mi marido para perseguirme. Me ató y me golpeó. No me permitía dormir y hacía mi trabajo doméstico durante el día y me golpeaba en la noche. No le guardaba resentimiento y lo trataba amablemente a pesar de lo que me hacía.

Después dejé la casa y me volví una empleada doméstica en otra ciudad. Me conducía de acuerdo a los principios de Falun Gong en cada casa y me esforzaba por hacer bien mi trabajo. Seguía estrictamente los requerimientos del jefe de familia para el que trabajaba y compraba suministros sin tomar un centavo que no era mío.

Normalmente como las sobras así que no tiro ninguna comida. Les conté a la gente acerca de la persecución a Falun Gong a los integrantes de cada hogar en los que trabajé. Casi todas las familias intentaron convencerme de quedarme y me felicitaban por ser responsable. A menudo decían que gente como yo es muy difícil de encontrar.

He entendido que cuando realmente me conduzco de acuerdo a Verdad-Benevolencia-Tolerancia, soy desinteresada, altruista y amable hacia los demás, renuncio a conflictos y competición por beneficios, tomo humillaciones ligeramente y elevo mi mente y naturaleza del corazón, la pŕactica de cultivación es ilimitada. También entiendo que tengo espacio para mejorar y necesito esforzarme para hacerlo mejor.