(Minghui.org) Una señora de la ciudad de Jinzhong ha sido condenada ilegalmente a 9 años de cárcel por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual que es perseguida por el régimen comunista chino.

No es la primera vez que la Sra. Wen Shuoyan ha sido tomada como objetivo de las autoridades por su fe. Tras acabar su carrera universitaria, consiguió un puesto en la comisión de desarrollo y reforma de la ciudad de Taiyuan, que perdió después de que la persecución a Falun Gong diera comienzo en 1999. Acto seguido fue arrestada y cumplió 5 años en presidio. Su marido se divorció mientras permanecía encarcelada.

La Sra. Wen emprendió un negocio de venta de comida tras ser liberada. Falun Gong desempeña un papel importante en el desarrollo de la moralidad humana. Wen Shuoyan es un claro ejemplo. Es muy famosa en la aldea por su bondad. Vende comida para ganarse la vida, sus pasteles están hechos con materias primas de gran calidad, nunca recorta las esquinas y antepone la nutrición y la salud de sus clientes a todo lo demás. Los beneficios de su empresa no son muy altos, pero se ha granjeado el cariño de la gente de su entorno. Después de cocinar sus comidas nunca reutilizaba el aceite. Se encontraba ocupada preparando comida, el 8 de marzo de 2017, cuando la policía se presentó y la arrestó.

Su hermana, y abogada, presentó los informes médicos sobre la esquizofrenia que padece su hijo, que aunque tiene más de veinte años sigue requiriendo sus cuidados y solicitó que la pusieran en libertad bajo fianza. Shen Jianjun, jefe de la oficina local de seguridad nacional, amenazó a la hermana (y abogada de la Sra. Wen Shuoyan) cuando esta estaba tratando de que se hiciera justicia.

La Sra. Wen ha sido puesta a disposición del tribunal en dos ocasiones este año, el 17 de agosto y el 25 de diciembre. Su abogado presentó una declaración de inocencia en su defensa, porque no existe ninguna ley en China que criminalice a Falun Gong. Es una creencia que no hace daño a nadie.

El juez presidente la condenó a 9 años poco tiempo después de tener lugar la segunda audiencia. En la actualidad, la Sra. Wen ya ha recurrido su sentencia.