(Minghui.org) Una mujer saludable de la ciudad de Foshan comenzó a tener vómitos y diarrea diez días después de su arresto. Los síntomas persistieron durante los tres meses posteriores a la detención y sospechó que había sido drogada. Murió a los dos meses de su liberación.

La señora Feng Juan creía en Falun Gong, una práctica de mente y cuerpo basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, por devolverle la salud y mejorar la relación con su suegra a mediados de la década de los noventa. Nunca vaciló de su fe después que el régimen comunista chino comenzó a perseguir a la disciplina en 1999. También utilizó varios medios para informar al público de la ilegalidad de la persecución, ninguna ley en China criminaliza a Falun Gong.

El 29 de abril de 2017 la apresaron, mientras colgaba un cartel de Falun Gong. Esa noche saquearon su casa, confiscaron los libros de la disciplina, materiales informativos y otros efectos personales

La comisaría local la interrogó durante dos días antes de trasladarla al centro de lavado de cerebro Sanshui, un mecanismo extrajudicial usado para detener a los practicantes.

Ella se negó a renunciar a Falun Gong cuando los guardias del lugar se lo exigieron. Rápidamente mostró síntomas anormales. Siguió vomitando y yendo al baño. En unos pocos meses, perdió una significativa cantidad de peso.

Después de haber sido liberada a comienzos de agosto, nunca se recuperó. Le contó a su familia que los alimentos y el agua que le dieron en el centro de lavado de cerebro probablemente estaban mezclados con drogas. Le diagnosticaron insuficiencia orgánica falleciendo el 1 de octubre. Tenía 67 años.