(Minghui.org) El calendario de escritorio 2017 diseñado por Minghui fue una vívida ilustración de la cultura tradicional china, que busca despertar la conciencia de las personas e iluminarlas con el verdadero significado de la vida. Con el fin de traer buena fortuna y bendiciones a las personas en nuestra área, los practicantes locales de Dafa decidieron producir el calendario de escritorio masivamente y distribuirlo gratuitamente.

El proyecto requirió mucha mano de obra, dinero, tiempo y esfuerzo, y solo seis de nosotros participamos directamente: dos en los 50, dos en los 60 y dos en los 70 de edad. Pero todos teníamos un fuerte deseo de hablarle a la gente sobre Dafa y llevar buena fortuna a todos, así que comenzamos de inmediato sin pensar demasiado en las dificultades.

Hubo varios pasos, incluidos la compra del material como tinta y papel, impresión, corte y encuadernación, embalaje, transporte y distribución. Cada paso requería una cuidadosa atención en los detalles y la calidad.

El mayor obstáculo en lo que respecta a los materiales fue el costo. Después de una cuidadosa consideración, decidimos que usaríamos papel brillante, una varilla de encuadernación en espiral y un marco para cada calendario. Incluyendo la tinta, el costo total fue de cuatro yuanes por pieza.

Cuando se enteraron del proyecto, muchos practicantes locales se ofrecieron voluntariamente a proveer para un fondo común de ayuda, que fluctuaban entre 200, 2.000 y hasta 30.000 yuanes. Debido a que la mayoría de nosotros hemos sido perseguidos en diversos grados, no tenemos mucho. Pero ahorramos, centavo a centavo, con un objetivo en mente: validar el Fa y salvar a más personas.

El papel de impresión era muy pesado, pero el practicante en sus setenta de edad, llevaba caja tras caja y las transportaba en un triciclo eléctrico, desde la fábrica a kilómetros de distancia. El frío y espeso smog en Beijing no lo detuvo ni un poco.

Los marcos eran aún más pesados y tenían que ser acarreados arriba. El practicante asignado al trabajo tenía más de 60 años y dificultades para subirlos, pero lo terminó sin una palabra de queja.

La impresión fue el paso clave en todo el proceso. Tomaba aproximadamente 30 minutos imprimir un calendario, por lo que un impresor podría completar tres docenas por día, además de los errores de funcionamiento de la impresora. Eso significaba que necesitábamos muchos practicantes para ayudar.

Dormíamos solo 3 horas al día y trabajábamos todo el tiempo. Algunos de nosotros teníamos que ir a trabajar durante el día, pero volvíamos justo después del trabajo. Algunos practicantes mayores nunca habían usado una computadora en toda su vida, pero cuando vieron cuánto tiempo tomaba, no dudaron en comprar sus propias laptops e impresoras.

Comenzaron aprendiendo conceptos básicos de la computadora, como prender y apagar, y usar un mouse. Anotaron todos los pasos a seguir. En el plazo de un mes, los practicantes mayores podían operar con eficiencia varias computadoras que estaban conectadas a varias impresoras.

Todos los días nos levantábamos a las 3 en punto para hacer los ejercicios, enviar pensamientos rectos y luego comenzar a imprimir. Uno de los esposos, que no era un practicante, apoyó mucho el proyecto. Ofreció su hogar para que el grupo lo usara, preparó comidas para nosotros e incluso ayudó a atar y transportar los calendarios.

Cortar y atar, que consumía mucho tiempo y requería mucha paciencia, vino después. Para completar la tarea rápidamente, establecimos una cantidad diaria y no nos íbamos a casa por la noche hasta cumplir con esa cantidad. Después de hacer y empaquetar los calendarios, los transportamos a nuestros hogares. Cada caja contenía alrededor de 70 calendarios. No fue fácil para mí cargar una docena de cajas en un triciclo, pero siempre me imaginé  como un ser divino con una fuerza tremenda. De repente pude cargar las cajas con relativa facilidad.

Inmediatamente comenzamos a distribuir los calendarios llevándolos en bolsas de acarreo y repartiéndolos en las calles a pesar del frío y el peligro potencial si la policía nos atrapaba. Soltamos el apego al egoísmo, al miedo y a las nociones humanas para dar el paso adelante y entregar esperanza y bendiciones a las personas.

Cuando las personas recibían los calendarios, las sonrisas en sus caras nos mostraban la alegría en sus corazones. De hecho, deben tener una fuerte relación predestinada con Dafa para obtener una copia del calendario hecho a mano por los practicantes de Dafa. Si realmente pudieran entender las historias contadas en cada página del calendario, definitivamente disfrutarían de un futuro luminoso.

En la sociedad actual, las personas valoran el dinero y el beneficio personal más que ninguna otra cosa, y rara vez pueden encontrarse en el acto de dar desinteresadamente. Solo los corazones puros de los practicantes de Dafa pueden conmover a las personas y cambiar sus mentes. Una noche, una practicante llevó a casa una caja de calendarios. Como la caja era demasiado pesada para llevarla a casa y no había transporte público cerca, decidió tomar un taxi. Cuando se acercó a un taxi estacionado cerca de la acera, el conductor le dijo que estaba esperando a alguien y que no podía llevarla. Cuando regresó a la acera, un sedán de lujo se detuvo frente a ella.

"Veinte yuanes y te llevaré a cualquier parte", dijo el conductor. Ella subió al auto sin pensar demasiado. Cuando el automóvil llegó a su casa, le entregó al conductor 30 yuanes y un amuleto de Dafa. El conductor rechazó el dinero y dijo: "Solo quería echarte una mano. De seguro guardaré el amuleto, pero no aceptaré tu dinero”. La practicante se conmovió por su corazón amable y la comprensión y el apoyo de un extraño.

Al final, hicimos y distribuimos 10.000 calendarios de escritorio, lo que realmente era mucho más de lo que podríamos haber imaginado. Todo fue arreglado por el Maestro. Como practicantes, debemos cooperar entre nosotros, dejar de lado los apegos y las nociones humanas, y lograr un efecto más poderoso en la salvación de seres conscientes.