(Minghui.org) Era estudiante de postgrado en China cuando empecé a practicar Falun Dafa en 1999.

Era frágil, de niño me enfermé a menudo y me convertí en una persona introvertida. A medida que iba creciendo me sentía amargado y cansado de la vida. Anhelaba el estilo de vida de un monje, cultivando en un templo en las profundidades del bosque.

A principios de 1999, un amigo de mi compañero de cuarto me mencionó a Falun Dafa. Lo volví a ver en marzo de ese año y le pedí que me prestara los libros de Dafa.

Terminé de leer Zhuan Falun, el libro principal de Dafa, en una sola sesión y sabía que esto era lo que estaba buscando. Los primeros meses de práctica fueron el tiempo más precioso de mi vida: haciendo los ejercicios de Dafa, estudiando el Fa con otros practicantes, y viajando los fines de semana a las aldeas cercanas para presentar la práctica.

Evitando el peligro

Al comenzar la persecución en 1999, traté de que la gente supiera más sobre Falun Dafa.

Cuando fui a la casa de mi asesor para discutir mi tesis, llegué un poco temprano, así que decidí poner volantes de Falun Dafa en cada buzón. Al salir de su casa, vi que varios policías estaban controlando a los estudiantes pero me mantuve tranquilo y me fui sin que la policía se diera cuenta.

En otra ocasión, salí a entregar DVD informativos sobre la práctica a otro practicante. Me levanté temprano y tomé el autobús interurbano. Extrañamente experimenté un mareo que me hizo vomitar.

Varios policías estaban esperando en la parada de esa ciudad y registraban a todos los pasajeros que bajaban del autobús. Al verme lucir tan enfermo no me registraron y me dejaron ir. Un rato después volví a sentirme bien.

Memorizando el Fa

En octubre de 2004 regresé a Nueva Zelanda. Estando en un ambiente confortable, empecé a aflojar gradualmente mi estado de cultivación. No tenía el deseo de estudiar el Fa como en China. Se convirtió en una formalidad y no tomé el Fa en serio.

Cada vez más era como una persona que no se cultiva y que no se mira hacia el interior al enfrentar conflictos. Así que decidí memorizar el Fa. Ahora estoy memorizando Zhuan Falun por tercera vez y también Hong Yin y Escrituras esenciales para mayor avance.

Cuando terminé de memorizar Zhuan Falun por primera vez, experimenté la misma sensación que tuve cuando empecé a practicar Dafa.

Al encontrarme con problemas, el Fa se me venía a la mente. Seguía los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa.

Durante el proceso de memorizar el Fa, pude corregir varios de mis estados mentales incorrectos. Solía ser difícil para mí levantarme a las 4:00 a. m. todos los días para hacer la práctica. Incluso cuando me levantaba a tiempo, me sentía cansado todo el día. Ahora puedo hacerlo fácilmente y no me canso durante el día.

Antes me resultaba difícil hacer el ejercicio de meditación durante una hora. Cada vez que las piernas me dolían, necesitaba moverlas un poco para aliviar el dolor. Pero ahora puedo hacer la meditación durante una hora con la espalda recta y sin mover las piernas. Poco a poco, fui capaz de calmar mi mente inestable.

La Banda Marchante Tian Guo

Aunque he sido miembro de la Banda Marchante Tian Guo por 11 años, no practiqué diligentemente ni mejoré mis habilidades, utilicé siempre la excusa de que no sabía mucho de música y que ya era suficientemente bueno el esfuerzo que hacía de participar.

Ahora estoy consciente de que debo tocar bien mi instrumento para que la gente no tenga una impresión negativa de la banda.

Decidí ir a la casa de un joven practicante para que me enseñara a tocar mejor el clarinete. Con mucha responsabilidad él me daba notas diferentes para que practicara cada semana.

Sabía que la música es una concesión divina, así que debí calmar mi corazón y poner atención. Practiqué frente al espejo y puse atención a lo que hacía bien y mal. Por la noche practiqué técnicas de respiración apropiadas. También me comuniqué con mi instrumento, así que pudimos trabajar juntos para producir música hermosa y poder cumplir nuestra misión.

Tolerancia

Al memorizar el Fa pude mejorar mi capacidad de soportar. Mi apego a validarme tampoco es tan fuerte como antes.

He cambiado mi actitud al promover a Shen Yun. Ya no me preocupo por la cantidad de entradas que vendo, sino que me concentro más en contarle a la gente sobre la belleza del espectáculo. He escuchado varias veces las grabaciones de entrenamiento de Shen Yun. También he leído cuidadosamente los comentarios de la audiencia para saber qué palabras usar al promover el espectáculo.

En nuestro quiosco, me concentré en crear un ambiente de benevolencia de manera que los transeúntes pudieran sentir la belleza de Shen Yun, así pude repartir más volantes y vender más entradas que antes.

Nuestro coordinador local de Shen Yun encontró una buena ubicación para nuestro estand con una atmósfera serena. Casi todos los visitantes del lugar se llevaron un volante. Una señora se detuvo y escuchó mi presentación y compró dos boletos aunque no estaba segura de a quién le daría el otro boleto.

Dos estudiantes coreanos al escuchar la presentación de Shen Yun compraron boletos para sus madres, aunque no tenían mucho dinero.

Conversando con turistas chinos

La montaña Eden es una famosa atracción turística visitada por turistas chinos. A menudo voy allí para hacer los ejercicios de Dafa y mostrar a los turistas la belleza de la práctica.

Cuando estoy con la mente pura y serena al meditar, los turistas chinos que pasan bajan la guardia. Algunos leen en voz alta las palabras en mi camiseta: “Falun Dafa es Bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es Bueno”.

Una vez, al terminar el ejercicio de meditación con otros dos practicantes, un turista chino se acercó a hablarme. Le conté los hechos reales sobre la práctica y la persecución.

Mi mente estaba muy pura y me dieron la sabiduría para despejar sus dudas y sospechas sobre Dafa. Algunos turistas chinos de dos autobuses se acercaron a escuchar nuestra conversación. Muchos al irse levantaron sus pulgares hacia arriba. Otros gritaron también: "Falun Dafa es magnífico".