(Minghui.org) Antes de 1996, estaba perdiendo mi cabello. Tomé mucha medicina china y occidental y probé todo tipo de remedios, pero el cabello no volvió a crecer. Cuando tenía poco más de 30 años, me diagnosticaron un desorden inmune.

Por mi apariencia, a mi esposo no le gustaba mirarme y siempre me descalificaba. Cada vez que podía pagarlos, compré tratamientos que aseguraban hacer volver a crecer cabello. Cuando algunas pelos volvieron a crecer, estaba extasiada. Sin embargo, mi esposo simplemente no reparaba en mí y se quejaba de que había desperdiciado una gran cantidad de dinero. Siempre encontraba excusas para discutir conmigo, incluso para golpearme.

Me llamó "burra calva" y me siguió amenazando con divorciarnos. Nuestro hijo era muy joven. Si aceptaba divorciarme y dejaba que el niño viviera con él, me preocuparía mucho; y si cuidara del niño por mi cuenta, sería muy difícil, así que no podía permitirme cambiar la situación.

Falun Dafa entró en mi vida

En mayo de 1996, cuando estuve en el punto más bajo, una persona de buen corazón me recomendó que practicara Falun Dafa. Vi un rayo de esperanza y comencé a practicar. Desde el principio, sabía que esto era lo que había estado buscando.

Al estudiar los libros, llegué a comprender muchos de los principios de Dafa. Cumplí con sus requisitos en la vida diaria y cuidé sinceramente a mi esposo. Traté de ser considerada con los demás antes que conmigo misma. Cuando encontraba un conflicto, me conducía como una practicante y no me preocupaba el beneficio personal. Me volví más energética y me sentía optimista cada día.

Entonces, una capa de cabello comenzó a crecer nuevamente. Al principio era suave y aterciopelado, pero gradualmente se volvió espeso y fuerte. Finalmente pude dejar de usar una peluca. Fue Dafa quien me dio un cabello tan hermoso, y mi esposo dejó de llamarme ‘burra calva’.

Hablé sobre Falun Dafa con todas las personas que conocí, y utilicé mi propia experiencia para mostrarles el poder de Dafa. Cuando las personas se dieron cuenta de que ya no usaba peluca, dijeron: "Dafa es increíble".

Después de que el partido comunista chino comenzó a perseguir a Dafa en 1999, fui a Beijing en 2000 para apelar por el derecho de practicar mi fe. Fui arrestada y transportada de regreso a la estación de policía local. Un oficial me preguntó: "¿Eres tú quien de verdad volvió a peinarse después de practicar Dafa?". Con gusto respondí: "Esa soy yo". Mi experiencia personal tuvo un efecto positivo entre la gente de mi ciudad.

Mi ropa no fue tocada por el fuego

Nuestra bodega se unió originalmente a la sala principal de la casa que fue construida con tierra y paja. El techo de esta habitación estaba cubierto con láminas de plástico aseguradas con clavos. Cuando remodelamos la casa, convertimos la bodega en el cuarto principal, y colocamos una cama y una estufa de leña debajo para mantenernos calientes en invierno.

Cuando calentábamos la cama, nos olvidamos de que había marcos de madera dentro de las paredes. La chimenea estaba ubicada justo al lado del marco de madera y la madera se encendió. Como estaba dentro de la pared, no notamos el fuego cuando comenzó.

Cuando estaba haciendo los ejercicios de Falun Dafa, escuché un fuerte "ping" desde la habitación en el lado este de la casa. Cuando me volví y miré, vi fuego llenando el edificio. El plástico en el techo estaba ardiendo, y había pequeñas explosiones.

Mi esposo y yo echamos agua en el fuego dentro de la casa y finalmente lo apagamos. Sin embargo, tuvimos que llamar a los camiones de bomberos porque la paja en el exterior del edificio aún ardía. Tres camiones aparecieron unos 30 minutos después y apagaron el fuego.

A la mañana siguiente, mientras limpiaba la casa, noté que todo sobre la cama se había quemado. La chaqueta de cuero de mi marido, que había estado colgada en la pared, se redujo a cenizas. Sin embargo, mi ropa, que también colgaba en la pared junto a la chaqueta de cuero de mi marido, no se incendió. Mi estera de satén para hacer los ejercicios de Dafa estaba en el armario y cerca del fuego del techo, pero solo se quemó un pequeño borde. Sin embargo, la red y las líneas de pesca en el mismo lugar fueron completamente destruidas.

Dafa nos otorgó una segunda vida

Más tarde mi hermana mayor y su esposo vinieron a nuestra casa con su amigo, un director retirado de la oficina de personal. Cuando vio la condición de nuestra casa, gritó: "¡Falun Dafa es bueno!". También nombró al fundador de Falun Dafa y agregó: "Eres un buen hombre".

Él le dijo a mi esposo: "También debes practicar Falun Dafa. Mira, las cosas de tu esposa no se quemaron. Mira tus cosas: todo se quemó. Ya no puedes usar tu chaqueta. Ya no puedes usar tu red de pesca. Además, fíjate en los amuletos de Falun Dafa que colgaban a ambos lados de las bombillas y cubiertos con plástico que goteaba del techo: tampoco se incendiaron”.

Esta catástrofe me mostró que las personas que practican Dafa son bendecidas. Si no practicara, los dos podríamos haber muerto. Le dije a mi esposo que Dafa nos concedió una segunda vida y que deberíamos estar agradecidos.

Desde el incendio, mi marido no ha intentado detenerme en mi práctica de Falun Dafa.