(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Dalian, que cumplía condena por su fe, fue puesta en libertad condicional por motivos de salud después de ser salvajemente golpeada por algunas reclusas, y sufrir una hemorragia. Murió 87 días después.

La Sra. Geng Ren'e, de 61 años, fue arrestada el 28 de octubre de 2015, por presentar una querella criminal contra el exdictador chino Jiang Zeming, responsable de lanzar la persecución contra Falun Gong, una disciplina espiritual basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La policía local la llamó un mes antes para comprobar si había presentado la demanda contra Jiang. La Sra. Geng explicó que estaba esforzándose para que Jiang sea llevado ante la justicia, ya que no existe ley alguna en China que penalice a Falun Gong.

Más tarde, sería condenada a 4 años de cárcel. Sin embargo, su familia no tenía ni idea de dónde se encontraba o de cuándo había sido juzgada. Solo descubrió, por algunas internas, que había sido enviada a la cárcel de mujeres de la provincia de Liaoning.

Su familia también supo que sufría abusos en prisión de manera sistemática. Las guardias no le permitían dormir ni usar el baño. Además, a menudo la obligaban a permanecer de pie durante largos períodos de tiempo.

Cuando la Sra. Geng recibió una paliza de un grupo de reclusas, a mediados de 2017, sufrió una hemorragia. Las autoridades carcelarias demandaron 20.000 yuanes a su familia para cubrir los gastos médicos de su tratamiento. Después de gastar 6.000, devolvieron el resto a su familia y la pusieron en libertad condicional por motivos de salud, el 28 de julio de 2017.

Les dijeron a sus familiares que le quedaban como mínimo 4 meses de vida. Su familia, en cuanto la recogió en la cárcel, la trasladó directamente al hospital local. Aunque le dieron el alta algunos meses después, tuvieron que readmitirla el 10 de octubre de 2017. Falleció en el hospital algunos días después, el 22 de octubre a las 5:00 a. m.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a los miembros del comité permanente del politburó y comenzó una violenta persecución contra Falun Gong.

La persecución ha provocado la muerte de muchos practicantes de Falun Gong desde hace más de 18 años. Muchos más han sido torturados por sus creencias e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y la continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad ilegal, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización está por encima de las fuerzas policiales y el sistema judicial, e implementa las instrucciones de Jiang respecto a Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus ingresos financieros y destruirles físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en casos criminales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo su derecho para presentar demandas penales contra el exdictador.

En su “sistema de registro de opiniones mejorado”, la corte popular suprema de China declaró que garantizaría el registro y procesamiento de todas y cada una de las quejas presentadas. Esta nueva política entró en vigor el 1 de mayo de 2015.