Caminando el sendero arreglado por el Maestro

(Minghui.org) Cuando me casé en 1997, estaba bastante enferma porque sufría de muchas dolencias y tenía que recibir inyecciones cada dos días.

Cuando mi suegro comenzó a practicar Falun Dafa se recuperó de todos sus problemas de salud. Después de presenciar esto, yo también comencé esta práctica de cultivación y compré el libro Zhuan Falun.

No podía leer muchas de las palabras porque había tenido poca educación, pero tenía confianza. Cuando otros practicantes leían el Fa, señalaba cada palabra y la repetía silenciosamente. Estudié el Fa todos los días y practiqué los ejercicios de Falun Dafa. En un mes, había recuperado la buena salud.

Seguí los principios básicos de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y cambié mi actitud hacia los padres de mi esposo y sus dos hermanos y sus esposas. Mi suegra fue testigo de cómo cambié, y le dije a la gente que la práctica de Falun Dafa me había dado la belleza de una novia y una buena personalidad.

El Maestro no se rindió conmigo

Dejé de practicar por casi dos años después de que la persecución de Falun Dafa comenzó el 20 de julio de 1999. Un día me enfermé y fui a un hospital a ponerme una inyección. La aguja no pudo penetrar mi piel.

De repente recordé que el Maestro lo había dicho:

"Tenemos un estudiante que cuando quiso que le aplicaran inyecciones en el hospital, hizo que varias agujas se doblaran, al final, incluso la medicina salió expulsada completamente de la ampolla, sin que la aguja pudiera perforar la piel. Le quedó claro: «Ah, soy una persona que refina gong, no me aplico más inyecciones». Solo entonces recordó no aplicarse inyecciones" (Zhuan Falun).

Mi cara estaba llena de lágrimas. Estaba llena de gratitud porque el Maestro no se había dado por vencido conmigo. Decidí ponerme al día con la rectificación de Fa, y decidí nunca más alejarme de mi camino de cultivación.

Problemas relacionados con el sitio de estudio del Fa

Debido a la persecución, no teníamos un sitio regular para estudiar el Fa en mi área, así que sugerí usar mi casa.

Dos meses más tarde, nuestro centro de producción de materiales resultó dañado y el practicante encargado de imprimir los materiales de Dafa fue arrestado ilegalmente. La policía también me puso en su lista de vigilancia porque el practicante arrestado y yo habíamos estado en contacto.

Mi casa estaba a solo una manzana de la comisaría local, al otro lado de la calle. Debido a eso, mis compañeros practicantes y familiares tenían todo tipo de opiniones, algunos creían que no deberíamos usar mi casa para el estudio grupal del Fa.

El Maestro dijo:

“Si un cultivador puede abandonar el pensamiento de vida y muerte bajo cualquier circunstancia, la maldad seguramente tendrá miedo de él. Si cada practicante es capaz de hacer esto, la maldad en sí ya no existirá. Todos ustedes ya son conscientes de la ley de la generación mutua e inhibición recíproca. Si no tienen miedo, el factor que les haría tener miedo se volverá no existente. Esto no debe ser una acción forzada, pero se logra por medio de renunciarlo calmada y verdaderamente” (Eliminen sus últimos apegos, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Después de leer el Fa, sentí que era muy alta y grande y que podía destruir todo el mal en este cosmos. Todas mis nociones humanas habían desaparecido. Me pregunté: "¿De qué tenemos miedo? El Maestro y Dafa están a nuestro lado".

Varios practicantes junto con toda mi familia estudiamos el Fa. Después de compartir nuestros entendimientos, pudimos dejar ir muchas nociones humanas y apegos. Todos estuvimos de acuerdo: "El Maestro tiene la última palabra". Aunque el sitio de nuestro grupo de estudio del Fa ha sido sometido a muchas pruebas duras, ha existido durante 11 años.

Los practicantes no están solos

Shifu nos pidió que trajéramos de vuelta a los practicantes que habían abandonado la cultivación de Dafa. Los practicantes locales y yo visitamos a esos otros practicantes y les recordamos que el ambiente estaba cambiando para mejor debido al progreso de la rectificación del Fa.

Les dimos las revistas semanales de Dafa, materiales informativos y los nuevos artículos del Maestro. Estos fueron muy útiles, y los practicantes de otras áreas comenzaron a distribuir materiales de Dafa y a establecer sus propios sitios de estudio del Fa.

Nuestro coordinador local fue arrestado y llevado al centro provincial de lavado de cerebro. Otro practicante y yo nos ofrecimos a organizar su rescate. Hablamos con la familia del coordinador y nos aseguramos de que siempre hubiera practicantes visitándolos y proporcionándoles la ayuda necesaria.

Cuando me encontraba con dificultades, conflictos repentinos o malentendidos, podía permanecer tranquila y recitar en mi mente el Fa del Maestro. Todas mis nociones humanas y malos pensamientos desaparecieron.

(Debido a su limitada educación, la autora de este artículo se lo dictó a otro practicante que lo transcribió por ella).