(Minghui.org) Cuando mi madre, de 75 años, regresó a casa de compras hace siete años, cayó de repente al suelo y perdió el conocimiento.

La enviaron al hospital. Mi familia y yo escuchamos al médico explicar las imágenes de su tomografía. Nos dijo que muchos lugares en su cerebro estaban obstruidos por coágulos de sangre. Incluso si pudiera salvar su vida, sería como un vegetal.

A pesar del impactante pronóstico, tuve el pensamiento de que mi madre es practicante de Falun Dafa y que pueden ocurrir milagros.

Su cuerpo se limpia

Mi madre sufría de muchos problemas físicos: desnutrición severa, presión arterial alta y problemas cardíacos. Había perdido la audición de uno de sus oídos.

A menudo iba al hospital cuando se sentía mal aquí y allá. Tomaba muchos medicamentos todos los días, lo que causaba que su cuerpo se hinchara. Estaba tan débil que parecía que colapsaría en cualquier momento.

Todo cambió cuando empezó a practicar Falun Dafa en el verano de 1997.

"¡Esta es una magnífica práctica! ¡Cómo es que me enteré de esto tan tarde!", exclamó. Su entusiasmo causó que su rostro se volviera de color rosa, un cutis que no habíamos visto en ella durante mucho tiempo.

"Déjame que te cuente lo que pasó", nos dijo. "Yo estaba caminando por el río el otro día. Escuché algo de música y luego sentí que alguien me empujaba desde atrás. Me di la vuelta y no vi a nadie. Me despertó la curiosidad y seguí a la música. Provenía del sitio de ejercicios de Falun Dafa. La asistente fue muy amable y me invitó. Me quedé allí y aprendí algunos movimientos con ella. No aprendí todos los movimientos, pero me sentí muy relajada y cómoda. Mi cuerpo se sentía muy liviano. ¡Era tan mágico!”.

Nos sorprendió su experiencia. La apoyamos y la alentamos a seguir aprendiendo Dafa.

Un día me dijo que tenía síntomas similares a la fiebre. Esa noche no cenó y se fue directamente a la cama. Se despertó a media noche sudando por todo el cuerpo. El olor parecía una mezcla de medicinas. Luego, se sintió muy cómoda y la temperatura de su cuerpo volvió a la normalidad. Se dio cuenta de que el Maestro de Falun Dafa estaba purificando su cuerpo.

Ahora con buena salud, mi madre se ha independizado y con frecuencia ayuda a los demás.

Como nunca había ido a la escuela, le resultó difícil leer Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Al ver su sincero deseo de aprender, aceptamos enseñarle. Mientras le leía el libro, también le enseñé la práctica.

Ella se unió a varios grupos de lectura con otros practicantes. Finalmente, pudo leer todo el libro.

Pruebas y dificultades

Los buenos días no duraron mucho tiempo. Cuando se inició la persecución de Falun Dafa en julio de 1999 a nivel nacional, nuestras vidas cambiaron de repente.

Molesta por la propaganda demoníaca contra Falun Dafa transmitida por todo el país, mi madre decidió hacer todo lo posible para que la gente conociera los hechos.

Con frecuencia iba a las afueras de la ciudad o a barrios residenciales para distribuir volantes sobre Falun Dafa y contarle a la gente su historia. Por hacer esto, fue condenada dos veces, y su lugar de trabajo retuvo su pensión.

Recuperación milagrosa

Recuerdo a mi madre en la unidad de cuidados intensivos hace siete años. El doctor y las enfermeras trabajaron mucho. Insertaron todo tipo de tubos en su cuerpo, un tubo de oxígeno, un tubo de alimentación y un catéter urinario. Ella parecía estar en otro mundo. Continuamente le hablamos, pero nunca respondía.

Siete días después, despertó del coma.

Ella me contó que fue a un lugar paradisíaco, donde algunos inmortales taoístas la daban la bienvenida. Les dijo: "Soy practicante de Falun Dafa. El Maestro Li Hongzhi me cuida. No pertenezco aquí". Una sombra oscura brilló frente a sus ojos, y se despertó.

Todos quedamos asombrados al escuchar su historia. Esta fue una verdadera prueba de vida y muerte. Con su firme fe en Dafa, la pasó.

Aun así, su cuerpo estaba gravemente dañado. Su pierna izquierda estaba discapacitada, su mano izquierda paralizada, y el lado izquierdo de su boca también se paralizó. Parecía estar hiperactiva y tenía dificultad para concentrarse. Por ejemplo, quería beber agua y al minuto siguiente quería usar el baño, cambiaba de opinión sobre a que lugar quería ir.

Empeoraba por las noches. Se levantaba cuatro o cinco veces durante la noche para usar el baño, por lo que quienquiera que la estuviera cuidando no podía dormir en toda la noche.

Estaba realmente frustrada y no podía entender por qué le había sucedido esto. Sin embargo, después de tantos años de cultivación en Dafa, sabía que todas las cosas tienen lazos kármicos y que nada sucede accidentalmente.

El Maestro dijo en Zhuan Falun:

“Además, si no tienes preocupaciones por el futuro y no tienes ningún problema, ¿qué te queda para el xiulian? ¿Refinar gong allí cómodamente? ¿Dónde existe tal cosa?”.

Me sentí iluminada. Como practicantes de Falun Dafa, cultivamos en el mundo mundano y entre los problemas mundanos. No hay un camino fácil para la cultivación.

Mi madre necesitaba mi ayuda, y tuve que ayudarla. El simple deseo de ayudarla a retomar la cultivación resultó ser un arduo viaje para mi.

Comencé a leerle libros de Falun Dafa, incluso si solo escuchaba una palabra o una oración cada vez. Me dije que tuviera confianza y que fuera paciente con ella.

Otros practicantes de Falun Dafa también se unieron a mí para leerle los libros y compartieron con ella sus experiencias de cultivación.

Gradualmente, mi madre se calmó. Se concentró y escuchó que le leíamos el libro, extendiendo el tiempo de diez minutos a quince minutos y luego media hora.

Dafa también manifestó su poder en ella. A medida que pasaba el tiempo, cuanto más escuchaba los libros, más rápido mejoraba. Comenzó a leer con nosotros, y luego comenzó a recitar los poemas de Hong Yin. Su boca ya no caía, y podía levantarse sola para usar el baño por la noche.

Estoy muy feliz por ella y también profundamente agradecida por la práctica y al Maestro.