(Minghui.org)

¡Saludos al Gran Shifu! ¡Saludos a todos los compañeros practicante!

Me gustaría tomar la oportunidad del 13.er Fahui de China para reportar a Shifu y compartir con los compañeros practicantes mis experiencias de cultivación trabajando como un administrador de comedor en una agencia del régimen.

Solía ser un funcionario de gobierno. Empecé a practicar Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) en 1996 y fui detenido en un campo de trabajo en 2001, durante dos años por contarles a funcionarios los hechos sobre Falun Gong. Como resultado, mi posición como un director de una oficina fue eliminada y me redujeron a ser un simple empleado.

Cuando me liberaron en 2003 y volví a trabajar, mis supervisores y compañeros quienes fueron engañados por la propaganda y las mentiras del partido comunista chino (PCCh) tenían malos entendimientos sobre Falun Gong.

Todos, menos yo, tenían una PC en el trabajo. Nunca se animaban a dejarme solo en la oficina. Mientras estaba allí, alguien debía estar conmigo para vigilarme. Me seguían cada vez que dejaba la oficina.

Solo me permitieron recibir y entregar los periódicos. No tenía contacto con documentos oficiales. Expliqué los hechos sobre Falun Gong, pero nadie se atrevía a escucharme. Era imposible persuadirlos para que renuncien al PCCh y sus organizaciones afiliadas.

¿Qué debía hacer? Tenía que encontrar un camino para decirles los hechos y salvarlos. Finalmente encontré la solución. Entregar materiales informativos a cada persona.

Gradualmente, a medida que leían más sobre Falun Dafa, tuvieron un nuevo entendimiento sobre Dafa y los practicantes. Algunos decidieron renunciar al PCCh y sus organizaciones. Mientras que otros no se atrevían a renunciar, se pavimentó un camino para el futuro en caso de que se encontraran a otros practicantes que los alentaran a renunciar al PCCh.

Este abril, mi supervisor me preguntó si quería tomar la posición de administrador del comedor de nuestra agencia.

¿Por qué me eligió? Porque soy un practicante de Falun Gong, así que él sabía que podía contar conmigo para hacer el trabajo.

Originalmente, el desayuno costaba 6 yuanes. Cada empleado pagaba solo 1 juan y el resto lo cubría la agencia. Pero el equipo directivo entonces decidió cortar el subsidio cuando el gobierno central comenzó una campaña para “erradicar la corrupción”.

El desayuno y el almuerzo estaban todavía disponibles y los familiares también podían venir a comer, pero todos debían pagar por cada comida. Sin subsidio, no hay ganancias. Esto era provechoso solo para el personal y sus familiares. El problema era, que es muy difícil manejar un comedor así. En ese punto, el supervisor pensó en mí, un practicante de Dafa.

Primero no quería tomar el trabajo. Estaba preocupado sobre las largas horas que me quitaba del tiempo que tenía para hacer las tres cosas. Pensé: “He pasados por muchos años de tiempos difíciles y grandes dificultades. En otros dos años, podré retirarme e ir a casa. Hay una vieja frase que dice: ‘De todos los trabajos, las personas encargadas de preparar comida tienen lo más difícil’. No lo quería.

Pero el supervisor trató de convencerme una y otra vez para tomarlo y dijo que yo era la única opción.

Dijo: “Sabemos que es una posición difícil. No hay subsidio. Si la comida tiene un alto precio, los empleados no la comprarán. Si los precios bajan, podríamos perder dinero. Te elegimos debido a tu honestidad y honradez”.

Dije: “Tienes razón sobre eso. Los practicantes de Dafa no tomamos ningún dinero o posesión que no nos pertenece”.

Considerando cuán desesperados estaban para que tomara el trabajo, pensé que era mejor tomarlo o bien no parecería correcto. Solían mantenerme separada de todos en el trabajo y ahora confiaban en mí para hacer un trabajo tan duro. Eso significaba que tenían un buen entendimiento sobre Falun Gong y de mí. Si hacía bien el trabajo, podría ser una oportunidad de validar el Fa, decirle a la gente los hechos y salvarlos.

Validando el Fa en el trabajo

Más de 100 empleados comen en nuestro comedor, incluyendo 70 de nuestra agencia y de las otras agencias en nuestro edificio. Además, sus familias también podían venir a comer con ellos.

Primero establecimos un sistema de pago de tarjetas deslizantes. Los fondos iniciales eran 10.ooo yuanes. Comencé y me encargué de todo.

Como un practicante, tenía que ser responsable de todo lo que hacía y validar el Fa durante el proceso. Seguí varios principios:

-Mantener los precios lo más bajo posible, pero asegurando que no perdiéramos dinero
-Motivar a los cocineros a hacer comida deliciosa
-Asegurarse de que haya una variedad de platos así habría algo para todos.

En el pasado el personal estaba avergonzado de traer a sus familias a nuestro comedor. Cuando escucharon que el precio de nuestra comida era bastante razonable y era rica, sus familias también vinieron a comer.

Algunos se preocupaban de que los precios eran muy bajos y recordaban: “¡Aumenta los precios cuando sea necesario!”.

Un pastel de carne vendido solo por 1 yuan. Una gran porción de dumplings estaba solo a 5 yuanes. En el pasado, el desayuno costaba 6 yuanes, ahora podían comprar  desayuno y almuerzo por ese precio.

Los supervisores y colegas lo discutieron y concluyeron que la contabilidad financiera anterior era dudosa.

En los últimos cinco meses, desde abril hasta agosto, hicimos 5oo yuanes de ganancias.

Desde mi experiencia, descubrí que si el comedor hace un beneficio depende de la gestión y cuidadosa contabilidad. Si la contabilidad es rigurosa y honesta, definitivamente no debe haber pérdidas.

En realidad, no es necesario chequear la contabilidad, porque los problemas son fáciles de localizar una vez que comparamos la comida con el precio.

Escribí una declaración de nuestra contabilidad cada mes y la envié a mis supervisores. Pero todos dijeron que era innecesario porque creían en mí.

Dejando ir el apego al beneficio personal

Cuando trabajaba como un director de oficina, tenía algo de autoridad y a menudo me ofrecían sobornos y favores. En muchos casos, hice las cosas rectas y me rehusé, pero a veces no lo hice bien en cosas menores.

Después de que comenzara la persecución, no estaba autorizado a hacer nada en el trabajo y por lo tanto ya no estaba tentado por sobornos.

Transcurrieron diez años y ahora estoy en esa situación otra vez. Hago todas las compras. Tomo las decisiones sobre qué y dónde comprar nuestros alimentos y suministros.

Como comprador, muchas veces me encontré con vendedores que trataron de sobornarme. Los rechacé a todos y les expliqué: “Soy un practicantes de Falun Gong, así que no lo aceptaré. Usted major me puede ofrecer un buen precio”.

Una vez cuando compré condimentos, el vendedor que hizo la factura preguntó: “¿quieres que emita la factura con el precio real?”.

Cuando dije que sí, me preguntó: “¿Por qué no me deja escribir una cantidad mayor a las factura? Todos me piden mucho más”.

Expliqué: “Soy un practicante de Falun Gong y sigo Verdad-Benevolencia-Tolerancia. No tomamos lo que no nos pertenece”.

Me miró fijamente sorprendido y respondió: “Oh”.

A veces estaba movido frente a potenciales ganancias personales, pero finalmente pude hacer las cosas rectas como un practicante. Le recordé a mi esposa de hacerlo bien, también: “Cuando otros quieran darte beneficios, debes mantener el control sobre tus deseos. Tenemos que caminar un camino recto y ser un ejemplo para otros”.

Mi esposa es muy solidaria y nunca acepta cosas de otros. Cuando viene a comer, pasa su tarjeta por todo lo que compra, incluso las sobras.

Varios cocineros a menudo decían: “No necesitas pasar tu tarjeta. Son solo sobras”.

Insistí en que lo hiciera: “De ninguna manera. Tiene que pasar su tarjeta. Somos practicantes y nunca tomamos lo que no nos pertenece”.

Eso pasó muchas veces. Finalmente entendieron y dijeron: “No es extraño que fueras elegido como el administrador. Realmente nos dieron una buena y honesta persona”.

Una vez mi esposa quería comprar un plato de acompañamiento a solo 50 centavos. En el momento los cocineros estaban lejos. Solo mi esposa y yo estábamos allí. Un pensamiento surgió en mi mente: “Todo bien, solo 50 centavos, solo toma eso sin pasar la tarjeta”.

Pero mi cerebro repentinamente zumbo y me sentí muy incómodo. En el momento me di cuenta de mi pensamiento equivocado. Tenía que pasar su tarjeta. Mi mente estaba limpia nuevamente después que pasamos las tarjetas. Ssentí que elevé mi reino.

En realidad, no solo son personas regulares viendo nuestras palabras y actos, todos los dioses en el universo y el cosmos están viéndonos. Por lo tanto, no importa lo que hacemos o decimos, si alguien está junto a nosotros o no, debemos seguir Verdad-Benevolencia-Tolerancia y asimilarnos a esta característica del universo.

Shifu dijo:

Hoy, en este momento crucial de la historia, con cada centavo y cada cosita se revela el reino, el estado mental y los apegos de un cultivador, y si puede alcanzar la Perfección o no". (Enseñanza del Fa en la Costa Oeste 2015)

Todo el tiempo afronto la cuestión de perder y ganar, siempre me recuerdo que estoy llegando al final del camino de mi cultivación y debo mantener el control de mí mismo.

Como un administrador del comedor, trabajo en una posición muy común. Pero para mi entendimiento, el camino de cultivación de cada practicante, aunque no aceptamos los arreglos de las viejas fuerzas, lo que sea que encontramos está estrechamente relacionado con la validación del Fa y de dejar ir nuestros apegos. Todo lo que hacemos puede ser usado para validar el Fa y cultivarnos bien nosotros mismos.

Hay muchos caminos para salvar personas y validar el Fa. Algunos practicantes le dicen a la gente los hechos cara a cara; algunos distribuyen materiales informativos; y otros solo validan el Fa con sus propias palabras o acciones. Las personas son capaces de juzgar si una persona es buena o no por lo que dice o hace.

Como practicantes, tenemos que hacerlo bien. Solo al hacerlo bien podemos validar el Fa, porque todos ven nuestro comportamiento y saben que somos practicantes.

Todos los que comen en nuestro comedor, incluyendo los miembros del personal y sus familiares, ven cómo me comporto. Pueden decir que Falun Gong es bueno y no tienen nada que ver con lo que la propaganda del PCCh dice.

Por favor marquen con compasión si encuentran algún problema con mi entendimiento.

Gracias, misericordioso Shifu. Heshi.