(Minghui.org)

Saludos, Estimado Maestro. Saludos, compañeros practicantes:

Me gustaría compartir mi experiencia sobre cómo superé una tribulación física y heridas graves con la ayuda del Maestro y encontré apegos en mi interior.

Eliminación de yeli o interferencia

El Maestro dijo:

“En el presente, sea eliminar yeli o la interferencia de la maldad, todos son realizados por las viejas fuerzas, son todos la misma cosa, solo tienen otro nombre. Todo lo que hacen las viejas fuerzas, yo lo niego, no reconozco nada, aun menos que los Dafa dizi deban soportar estos asuntos de sufrimiento”. (“Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013”)

El 18 de abril de 2015, tuve un accidente y fui llevado al hospital para un tratamiento de emergencia.

No tengo recuerdos de lo que ocurrió. Esperaba el autobús y de un momento para otro me vi sentado en la vereda. Me sorprendí mucho, y quise levantarme en caso de que llegara el colectivo. Sin embargo, antes de incorporarme del todo, tuve que frenarme, porque no sentía mi pierna izquierda; fue como si hubiese desaparecido. Le pedí ayuda al Maestro para recuperarla. No sentía dolor y no entendía qué me había pasado.

Atisbando el horror de la sustracción forzada de órganos

Al día siguiente me realizaron una cirugía de reemplazo de cadera. Aunque me anestesiaron, no estaba completamente dormido cuando comenzó la operación. Lo último que recuerdo es la sensación fría del bisturí sobre la piel, pero sin dolor. Me desperté en la sala de recuperación con mucho frío y recordando lo que había pasado. Pensé sobre los practicantes en China a quienes les sustraen los órganos y lloré.

Clarificaba la verdad de la persecución y de la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Gong en China, pero realmente nunca entendí los sentimientos de trauma y dolor involucrados. La experiencia de sentir un cuchillo cortando mi cuerpo me permitió atisbar brevemente el espanto de la sustracción forzada de órganos.

Con este extraño objeto de metal en el lugar de mi cadera, ¿Cómo iba a practicar Falun Dafa? Llegué al entendimiento de que ya no era un discípulo. Me sentí desolado y solo quería morir. Mi rostro se cubrió de lágrimas y no podía parar de llorar. Le pedí al Maestro que me ayudara. De repente vino a mí una cita del Zhuan Falun:

El Maestro dijo:

“Alguien me preguntó: Maestro, ¿puedo refinar gong?, he sido esterilizado, o me han extirpado tal cosa. Digo que todo esto no afecta nada, porque ese cuerpo tuyo en otro espacio no ha sido intervenido quirúrgicamente y, al refinar gong, es ese cuerpo el que está generando efectos”.

El Maestro siempre está a mi lado

En el centro de rehabilitación, los médicos y enfermeros me dijeron que la articulación de mi cadera no tendría la misma amplitud de movimiento que antes. Comprendí que esto significaba que ya no sería capaz de sentarme en la posición de doble loto para meditar.

Estaba devastado, pensaba que si no lograba sentarme en loto no iba a poder alcanzar la consumación. Me sentía como un niño perdido en el camino de regreso a casa y sin esperanzas.

Entré en una gran depresión y solo quería darme por vencido, pero el compasivo Maestro no me soltó. Siempre estaba mi lado y arregló que los practicantes estudiaran el Fa conmigo.

Estudiando el Fa, llegué al entendimiento de que ya sea que lo lograra o no, dependía del Maestro. Todo lo que tenía que hacer era ser diligente haciendo las tres cosas bien sin perseguir ni desear.

Mantener verdaderamente los pensamientos rectos de un cultivador

Aquí aprendí la importancia de ser un solo cuerpo. Durante los primeros años de mi cultivación, tuve momentos difíciles tratando de aceptar la idea de ser un solo cuerpo y realmente no creía en ello. Además, no quería ser parte de ninguna otra cosa. Solo quería ser yo. Tenía miedo de perderme, de perder mi identidad.

Ahora sé que ser un solo cuerpo es un arreglo del Maestro para ayudarnos en la cultivación. Finalmente pude ver mi egoísmo y estaba determinado a cambiar.

Comencé a ver en mi interior buscando los apegos que crearon esta brecha tan grande, que permitió a las viejas fuerzas perseguirme. Vi muchas cosas que ya había visto antes, como el apego al miedo, celos, egoísmo, diferentes deseos y búsquedas.

Sin embargo, era solo la superficie. Sabía que tenía que ir hasta el centro de mi ser. Sin importar cuán doloroso fuera, estaba determinado a encontrar mis apegos fundamentales y a eliminarlos. Estaba decidido a soltar mis apegos y a no pensar en nada más, salvo en hacer bien las tres cosas que el Maestro me pidió hacer.

En el proceso de buscar en mi interior, vi cosas que llevaba ocultas hacía mucho tiempo. Con tantos apegos humanos, no tenía los pensamientos rectos que verdaderamente debe tener un cultivador.

Menosprecio hacia el Maestro y el Fa

Muchos de mis apegos aún permanecen ocultos en mi interior. Los expongo en este artículo porque deben ser eliminados.

Pensamientos y asuntos de persona común

Primero y principal, mis apegos eran una interferencia a la hora de estudiar el Fa. Me sucedía desde hacía mucho tiempo. No podía concentrarme y tenía una somnolencia constante. En ocasiones, no podía terminar una lección, aun sabiendo que al menos tenía que leer una por día. Mi mente estaba repleta de cosas cotidianas, como la compra de comestibles o qué iba a comer. También tenía interrupciones, como visitas de mi hija, que hacían que no pudiera concentrarme en el Fa.

El Maestro dijo:

“Si no estudias bien este Dafa, tu propia perfección no estará asegurada. Lo que es más, todas las cosas rectas de Dafa que has hecho serán como si fuera gente común atendiendo sus asuntos, con pensamientos ordinarios y desde la base de una persona común. Entonces, eso sería simplemente gente común. En el mejor de los casos eso tan sólo sería gente común haciendo obras buenas para Dafa. Pero ustedes son Dafa dizi, así que no pueden desasociarse ustedes mismos del Fa al hacer las cosas. Ustedes aún están transformando continuamente esta parte más superficial que no ha cambiado. Por lo tanto, no pueden dejar de estudiar el Fa. Deben estudiar bien el Fa. En el proceso de estudiar el Fa ustedes seguirán despojando elementos malos dentro de ustedes, cambiando las últimas cosas en ustedes que no han sido cambiadas. ¿Por qué solía decirles siempre enfáticamente que estudien el Fa, estudien el Fa, y estudien bien el Fa? Es de máxima importancia”. (“Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York”)

Cuando no estudiaba bien el Fa durante un tiempo, me volvía una persona común, desperdiciando mi tiempo en chismes. En lugar de eso, debía aclarar la verdad sobre Dafa. Lo que era realmente molesto, era que cuando quería hablar con las personas sobre Dafa nadie me escuchaba ni firmaba mi petición.

Cuando estaba en el estado de una persona común, afectaba la tranquilidad entre mis hijas. Podían pelearse entre ellas y yo empeorar las cosas tomando partido. Sin el Fa me volví muy egoísta.

Acercándome al día del accidente, mi cuerpo experimentó constantes tribulaciones de enfermedad. Sin querer había creado una gran brecha para que las viejas fuerzas se aprovecharan.

Finalmente, entendí la importancia de estudiar bien el Fa. Pero también me di cuenta que estudiar con apegos y malas nociones era muy irrespetuoso hacia el Maestro y hacia el Fa.

Unos pocos meses después de dejar el hospital, me uní a dos grupos chinos de estudio del Fa. A medida que más estudiaba, pude concentrarme mejor y ver cambios en mí. Mis pensamientos se volvieron más puros y podía pensar primero en las necesidades de otros. Ahora no soy tan egoísta como solía ser. También pude soltar muchas de mis nociones humanas. Pude experimentar el poder del Fa.

La sabiduría y las habilidades son dadas por el Maestro

Cuando solía hablar sobre Falun Dafa, mi primer pensamiento era el de salvar seres conscientes, pero luego me fui centrando en mí. Hablaba y veía que parecían interesados y casi siempre escuchaban. Entonces, olvidé que lo que quería era salvarlos, y en su lugar busqué validarme.

Pensé en las veces que hablé con las personas queriendo generar consciencia sobre Dafa y la persecución. Mi punto de partida siempre fue bueno, pero en algún momento del camino olvidé por qué hablaba con ellas. El Maestro no iba a enviarme seres conscientes para que me valide. Mi misión era salvarlos. Sin embargo, ahora no estaba centrado en la cultivación ni en salvar personas. Todo se trataba de satisfacer mi mentalidad de ostentación y otros apegos humanos.

El Maestro dice en el Zhuan Falun: “La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu”.

Mirando hacia adentro, descubrí mi mentalidad de auto validarme y de ostentación. Estos apegos son muy peligrosos. Debo ser claro sobre esto y usar el Fa para evaluarlos, exponerlos y eliminarlos.

Ahora, sé que estoy aquí para salvar seres conscientes. No estoy para presumir de mis habilidades, especialmente cuando la sabiduría me es dada por el Maestro.

El Maestro es la fuente de todo. En mi corazón sé que todo es hecho por él. Todo lo que necesito hacer es estudiar bien el fa y cultivarme; así voy a cumplir los votos que hice hace eones. El Maestro me arregla todo lo mejor y siempre está pendiente de mí. Debo hacerlo bien en la salvación de seres conscientes a fin de ser digno de su compasión.

Baja autoestima y falta de confianza

Cuando enviaba pensamientos rectos, había veces que simplemente pasaba los 15 minutos sin enviarlos realmente. Me aseguraba de que la postura fuera buena, mi espalda esté derecha y mi gesto de mano sea perfecto; todo era para lucirme, no eliminaba nada.

Sin embargo, había ocasiones en las que sí podía sentarme calmada y hacerlo. Pero no creía que tuviera el poder para eliminar al mal. Esto también demostraba que no tenía fe en el Maestro en relación a esto.

Busqué profundamente en mi interior y fui capaz de ver mi baja autoestima y falta de confianza. Por culpa de estos apegos, no creía verdaderamente en lo que dice el Maestro:

“Les digo a todos, durante estos tantos años, siempre he estado diciendo que la capacidad de los Dafa dizi es muy grande; muchos simplemente no lo creen, porque no se te deja verlo. Bajo el efecto de tus pensamientos rectos, a todos a tu lado y hasta a tu propio cuerpo les ocurren cambios, sin embargo nunca se te ocurre ponerlo en práctica un poco”. (“20 años enseñando el Fa”)
“Ningún dizi puede descuidar esto. Ni tampoco puedes usar ninguna excusa para descuidar el enviar pensamientos rectos. Y es porque si tú mismo no te limpias bien, tú mismo no serás capaz de hacerlo bien”. (“Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York”)

Con el mejoramiento en mi estudio del Fa, mi entendimiento del Fa se volvió más profundo. Ahora, creo en verdad que mis pensamientos rectos son poderosos. Son lo suficientemente fuertes para cambiarme y para cambiar todo a mi alrededor.

Recordar hacerlo siempre bien

Cerca de cinco meses después de la cirugía, decidí hacer la meditación sentada. No fue fácil sentarme en el suelo, pero lo logré después de un par de intentos. Aunque no fui capaz de posicionar bien mis piernas y la izquierda estaba medio estirada, me senté por 45 minutos.

Después de un rato, me sentí algo tranquilo y calmado, y fui capaz de entrar en ding. Vi mis cuerpos en otras dimensiones, todos sentados hermosamente en loto, como solía sentarme con mi cuerpo físico.

Mientras estaba sentado así, me vino un pensamiento: “Debo ponerme en las manos del Maestro”. Voy a cumplir con sus arreglos. En ese momento, sentí paz, como si una pesada carga fuese liberada de mis hombros.

Entonces, tuve otro pensamiento: “Todo lo que le ocurra a este cuerpo físico carece de importancia siempre y cuando yo sea muy recto y siga los arreglos que el Maestro hizo para mí. Lo más importante es que retorne a mi verdadero ser. Si no puedo hacerlo, todo aquello que está bajo mi cargo en esta y otras dimensiones será eliminado”.

Después de este pensamiento, mi rostro se cubrió de lágrimas. La consecuencia de no hacerlo bien es horrenda. No debe haber ninguna duda en cuanto a hacerlo bien. Debo recordarlo siempre.

Todo está en las manos del Maestro

El Maestro estuvo observándome y ayudándome a superar mi tribulación, y finalmente aprendí a confiar en Él y en Dafa de verdad.

El proceso de soltar no fue fácil, pero cuando mi corazón estuvo en calma, cuando pude dejar el egoísmo, el Maestro cuidó de mí y fui capaz de superar la tribulación. Sé que él está siempre conmigo y que el poder de Dafa se despliega por sí mismo.

El Maestro dijo:

“…mientras practiquen la cultivación, yo estoy junto a ustedes. Mientras practiquen la cultivación, puedo responsabilizarme de ustedes hasta el final; más aún, estoy cuidándoles a cada momento”. (“Exponiendo el Fa en Nueva York” de Exponiendo el Fa en los Estados Unidos)
Ahora de verdad entiendo lo que significa cultivarme, y que “mirar hacia adentro es una herramienta mágica”. (“Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009”)

Siempre voy a mirar hacia adentro para ver si mi corazón está movido o es egoísta. Todas las nociones que fui adquiriendo durante mis vidas tienen que ser eliminadas. No está mal sentir tristeza o incluso arrepentimiento, pero no debo irme a los extremos. Siempre que elimine apegos con pensamientos realmente rectos, me elevaré a nuevos niveles.

Siempre que mi corazón esté intranquilo durante mis esfuerzos por validar el Fa, voy a mirar hacia adentro y a deshacerme de las nociones. Siempre voy a recordar que lo más importante es salvar seres conscientes.

Hay muchas cosas que puedo y necesito hacer en la rectificación del Fa. Las haré con diligencia. Siempre voy a recordar que todo está en las manos del Maestro. Lo que él arregla para mí es lo mejor. Solo tengo que creer y tener fe.

Podrá haber tiempos en los cuales no estudie bien el Fa o sea egoísta, pero ahora sé que seré capaz de ver mis nociones y eliminarlas

Gracias, Estimado Maestro. Gracias, compañeros practicantes.

(Experiencia presentada en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Canadá, 2016)