(Minghui.org) Soy un hombre joven de poco más de 30 años. Tenía un trabajo estable en una empresa del estado y todos me envidiaban y envidiaban mi familia, pero no era feliz.

Como muchos jóvenes adultos, comencé a jugar videojuegos, los cuales se convirtieron en una obsesión. Una vez pasé 36 horas jugando videojuegos sin parar. Después, me sentí terrible.

No tenía control de mí y no podía parar, a pesar de sentirme mal cuando jugaba. Estaba desperdiciando mi tiempo jugando videojuegos y estaba descuidando mis responsabilidades.

Era importante para mi ser reconocido y promovido en el trabajo. Siempre trataba de complacer a mi supervisor. No me gusta el alcohol, y tampoco lo soportaba. Sin embargo, a mi supervisor parecía agradarle, entonces tomaba para complacerlo.

Solía vomitar y sentirme terrible después de volver al hotel o a mi casa. Un día, tomé demasiado y vomité sangre.

Quería que la gente tenga una buena opinión sobre mí, entonces actuaba como si supiera todo, y como si fuese mejor que otros.

Era muy competitivo y cuando estaba preocupado de que mis compañeros me saquen ventaja hablaba mal de ellos a sus espaldas. Pensaba que estaba siendo inteligente.

En casa, descargaba mi furia con mi esposa e hijo. Más tarde, me lamentaba en llantos.

“¿Es esta la vida que quería?”, me pregunté. “¿Es esta una buena vida? ¿Qué vida tendría que tener?”.

Dando un giro a mi vida

Luego leí Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, el cual me dio un cierto alivio. Este libro me contó el propósito de la vida, cómo debía comportarme, y vivir en base a los principios del universo: “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”.

Somos parte del universo, entonces todo, incluyendo nuestra vida a diario, necesita estar sincronizada con estos principios. Una vez que entendí esto, cambié.

Después de dos días en la práctica de mi cultivación, paré de jugar videojuegos. No fue algo que me forcé a hacer. Solo no tenía más deseo de jugar.

Empecé a trabajar duro, y poner verdaderamente mi corazón en cualquier trabajo asignado. Me tomé el tiempo y puse atención en cada detalle. Fue un alivio.

Al leer Zhuan Falun, empecé a entender que el camino de vida de cada uno está previamente arreglado. Entonces paré de buscar fama y fortuna, y los tomé ligeramente. Ya no alardeaba frente a mi supervisor, ni hablaba mal de otros.

Ya no tomo alcohol cuando estoy afuera con mi supervisor. Me preguntaba si los otros pensarían que era raro, pero en cambio todos aceptaron sin cuestionar. Solo una vez otros trataron de convencerme y mi supervisor me defendió. Cuando ceno con clientes, soy el único que no bebe y no es un problema.

El poder de Dafa trae cambios

¿Cómo puede ser posible que ya no tenga antojo a lo que hacía antes de practicar Dafa? Socialmente, beber es común para los hombres. Me di cuenta que era el único sobrio y con una mente despejada, cuando estábamos cenando en un restaurante. Antes, solía ser como ellos. Ahora sé la grandeza de Dafa.

Entendí que debía seguir “Verdad-Benevolencia-Tolerancia” también en casa. Necesitaba pensar en los otros primero. Ya no discuto con mi esposa y me di cuenta de que trabaja duro en casa. Cuando mi hija comete un error, soy paciente y le explico las cosas en vez de perder mi temperamento.

Presto atención y me comunico con mi familia. Me di cuenta de cuán absurdo era molestarse por cosas pequeñas. Ahora mi hogar está lleno de amor y risas.

Esta es la vida que elegí, ¡que es una vida feliz! Mucha gente está desconcertada sobre el tipo de vida que quieren. Están tristes y no pueden encontrar su verdadero ser.

Por favor, lee el libro Zhuan Falun. ¡Puedes tener una vida feliz también!