(Minghui.org) Una mujer de Shanghái enfrenta cargos por su fe, y las autoridades están tratando de sentenciarla de 3 a 5 años de prisión. También se negaron a concederle libertad condicional médica, a pesar del hecho que dio positivo en hepatitis B y presenta trastornos por deficiencia de yodo.

El 28 de abril de este año la señora Qiu Xiaomin fue aprehendida por la fuerza en su casa por negarse a renunciar a Falun Gong, disciplina espiritual que está perseguida por el régimen comunista chino. La arrestaron formalmente el 3 de junio y su caso fue llevado a la procuraduría del distrito de Jing´an el 25 de julio.

Esta no es la primera vez que la mujer de 63 años es blanco por su fe. En el pasado estuvo bajo arresto múltiples veces; en una de ellas, le dieron 2 años en campos de trabajo forzado.

Solía sufrir de cirrosis y ascitis en el hígado, pero los síntomas disminuyeron durante los últimos 19 años por la práctica de Falun Gong. Ahora no le permiten hacer los ejercicios durante la detención, y a la familia le preocupa que pueda tener una recaída de sus enfermedades pasadas.

Enérgicamente los familiares solicitaron que le realizaran un examen médico, y el centro de detención lo aprobó. Los resultados de las pruebas de virus de la hepatitis B de la señora Qiu arrojaron positivo para HBsAg, HBeAg y anti-HBc. También le diagnosticaron trastornos de deficiencia de yodo.

Sin embargo, el centro de detención se negó a liberarla bajo libertad condicional médica o proveerle tratamiento. La familia ahora está extremadamente preocupada por su bienestar.