(Minghui.org) A una residente de la ciudad de Meizhou, le fueron negadas visitas familiares por alrededor de 7 meses, después que descubrieron que había ocultado información sobre Falun Gong dentro de los productos que la forzaron a hacer en prisión.

La señora Fu Xuebing está cumpliendo 7 años de reclusión por negarse a renunciar a Falun Gong, disciplina espiritual que está siendo perseguida por el régimen comunista chino.

A la ex directora de banco le ordenaron hacer diferentes artículos sin remuneración, mientras estaba encarcelada en la prisión de mujeres de la provincia de Guangdong. Cuando uno de ellos fue devuelto al presidio, descubrieron que adentro había información de Falun Gong. Le revocaron el derecho a recibir visitas y la reportaron a la oficina 610 local, organismo extralegal encargado de erradicar a la disciplina.

El 10 de julio de este año, 3 agentes de la agencia y 8 guardias de la prisión, se dirigieron a la casa de los padres de la señora Fu. Intentaron, aunque sin éxito, que la pareja de ancianos ejerciera presión sobre la hija para que renuncie a su creencia.

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