(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong en todo el mundo han estado generando conciencia incansablemente por la campaña ahora de 17 años de brutal persecución del régimen comunista a Falun Gong, una disciplina espiritual basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Uno de los focos principales han sido los crímenes de la sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia, cuya mayoría está compuesta de practicantes de Falun Gong.

Los esfuerzos constantes de los practicantes para exponer la persecución han generado sus frutos, consiguiendo apoyo de funcionarios electos a ambos lados del Atlántico. La Casa de los Representantes de los Estados Unidos aprobó la Resolución 343 el 13 de junio de 2016 condenando la sustracción forzada de órganos llevada a cabo por el régimen comunista, y más de la mitad de los miembros del Parlamento Europeo firmaron una declaración también para pedir el fin de esta atrocidad.

En el hemisferio sur, los practicantes de Falun Gong en Sídney y Oakland, desde el 2012, han tenido una presencia notable en las zonas comerciales más concurridas de estas ciudades para generar conciencia sobre la persecución en China. Muchos ciudadanos locales han mostrado su apoyo a Falun Gong, tomando parte recientemente en varias campañas de firmas para pedir a sus gobiernos que tomen una postura contra los abusos de los derechos humanos en China.

Sídney, Australia

Firmando la petición en Sídney para pedir un fin a los crímenes de la sustracción de órganos del régimen chino.

Ciudadanos australianos firman postales a sus congresistas para instar al gobierno australiano a tomar acciones para detener las atrocidades de la sustracción de órganos en China.

En las zonas comerciales más concurridas, los practicantes entregan volantes y colocan carteles mostrando la enorme cantidad de evidencia de la sustracción forzada de órganos del régimen chino. La evidencia recientemente publicada, sugiere que en China se han realizado más de un millón de trasplantes en los últimos años, siendo la fuente de estos órganos, aquellos prisioneros de conciencia.

La gente estaba conmocionada al enterarse del crimen de la sustracción forzada de órganos, manejada principalmente por el ejército chino. Muchos firmaron postales dirigidas a sus congresistas para que tomen acciones concretas contra estos crímenes. Varias personas pidieron postales adicionales para que sus familiares y amigos puedan unirse al pedido.

La Sra. Malanie Fuhrman, que vive en el distrito de Parramatta, condenó la atrocidad y dijo que todos tienen que oponerse y pedir el fin de estos crímenes. Ella cree que este asunto está relacionado a la comunidad y la conciencia de la humanidad.

Grace, una residente del distrito de Ashfield, dijo que la sustracción forzada de órganos nunca debería haber ocurrido. Contó que la primera vez que escuchó sobre esto derramó lágrimas, porque sabe que las personas que practican Falun Gong hacen su meditación pacíficamente. Alentó a que los practicantes expongan este crimen en los medios de comunicación.

Oakland, Nueva Zelanda

El 6 de agosto, los practicantes de Falun Gong en Oakland realizaron una representación de torturas en el Parque Newmarket, el centro comercial más concurrido de Oakland, para generar conciencia sobre la sustracción de órganos que ocurre en China.

Muchas personas expresaron su apoyo y firmaron la petición pidiendo su fin.

Representación de torturas en el Parque Newmarket en el centro de Oakland, para exponer los crímenes de la sustracción forzada de órganos del régimen comunista.

Muchas personas firmaron la petición pidiendo un fin a la persecución en China.

Emilio, que estudia en la Universidad de Tecnología de Oakland, sugirió a los practicantes ir más a las comunidades y ayudar a que la gente se entere de estas atrocidades. Dijo que los esfuerzos de los practicantes definitivamente juegan un rol en terminar con este crimen.

Nicolás, un cura, firmó la petición después de escuchar sobre la sustracción forzada de órganos de prisioneros de conciencia. Dijo: “Es simplemente demasiado malo e inhumano”. También felicitó a los practicantes por su resistencia pacífica y dijo que le contaría a todos sus parroquianos sobre la brutalidad del régimen comunista.

Shelly y su familia firmaron la petición. Dijo que aprecia la oportunidad de ayudar a terminar con estos horribles abusos en los derechos humanos.