(Minghui.org) El practicante de Falun Gong Gao Yixi murió bajo custodia policial diez días después de ser arrestado.

Según su familia, que vio su cuerpo, su pecho sobresalía y su abdomen estaba hundido, también tenía marcas de esposas en las muñecas. La policía le realizó una autopsia a toda prisa y trató de incinerarlo. Su esposa fue apresada en el centro de detención en calidad de rehén.

Sr. Gao Yixi.

La hija de Gao de 16 años de edad, Gao Meixin, abandonó la escuela en busca de justicia por la mala muerte de su padre y para tratar de rescatar a su madre. A continuación su recuento de los hechos.

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Soy una estudiante de primer año de secundaria. Mi padre, Gao Yixi, de 45 años de edad, trabajaba como gerente de hotel. Era una persona muy amable, atenta y amistosa. Mi madre, de 44 años, Sun Fengxia, era empleada en la estación local de trenes.

Vivian en Mudanjiang y yo vivía con mi abuela n Muling, a cerca de dos horas de ellos.

Arresto nocturno

Mis dos padres fueron arrestados el 19 de abril de 2016 cerca de las 22 h. Un grupo de policías, liderado por Lv Hongfeng, de la comisaría Xianfeng, irrumpió se repente en mi casa y la saqueó. Ninguno mostró identificación. Se fueron seis horas después llevándose a mis padres en custodia.

El 21 de abril, Lv me llamó y me dijo que habían sido transferidos al centro de detención Mudanjiang. Mi abuela y yo nos apuramos a ir al lugar. Nos encontramos con Lv y le exigimos verlos, pero se rehusó y se fue rápido.

La mañana del 28 de abril, llamé a Lv y le demandé ver a mis padres, pero continuó negándomelo. Cuando fuimos a la comisaría para verlo no quiso reunirse con nosotras.

Un policía del lugar me dijo que Lv había pasado el caso de mis padres a Li Xuejun, jefe de la división de seguridad nacional de Mudanjiang, y a Yu Yang, subjefe del equipo criminal de la comisaría.

Mi abuela y yo encontramos a Yu Yang la mañana del 29 de abril. Fue rudo con nosotras y dijo que no me dejaría ver a mis padres.

Mi padre es enviado a sala de emergencias

Más tarde esa mañana me dijeron que mi padre había sido enviado a la sala de emergencias del hospital de la policía. Quedé conmocionada. Mi padre siempre tuvo buena salud. ¿Por qué sería llevado al hospital para cuidados de emergencia?

Mi abuela y yo nos apuramos a ir al hospital para verlo. Varios guardias del centro de detención estaban ahí, incluso el médico residente, Wen Zhiyuan.

Nosotras llorábamos y les suplicamos que nos dejaran verlo. Mi abuela, desconsolada, no pudo mantener la compostura y se desplomó en el suelo.

Los policías se mantuvieron indiferentes y nos echaron. Nos amenazaron con arrestarnos si no nos íbamos. También me dijeron que debía pagar 5.000 yuanes por los gastos médico requeridos.

Nos llevaron a la fuerza hasta la casa de mis padres y luego nos regresaron a la ciudad de Muling a la mañana siguiente. Llegamos cerca de las 10 h el 30 de abril.

De la policía a mi tío: ‘Su hermano está muerto’

Antes de que llegáramos a casa esa mañana, la policía ubicó a mi tío, Gao Yixin, a las 9 h y le pidieron que vaya a Mudanjiang con ellos.

Llegaron al mediodía. Lo llevaron a almorzar y nadie habló durante la comida. Alrededor de la 1 h, después del almuerzo, le dijeron que lo iban a llevar a un lugar, pero no le dijeron a dónde.

Siguiendo a un automóvil blanco, se detuvieron en la funeraria Longfeng. Mi ti bajó del auto e inmediatamente fue rodeado por un grupo de policías. Varías cámaras lo filmaban.Estaba confundido. “¿Por qué me trajeron aquí?”, preguntó.

“Tu hermano Gao Yixin no estaba comiendo en el centro de detención”, dijeron algunos. “Estuvo en cuidados intensivos por varios días en el hospital y murió justo esta mañana a las 5”.

Policía presiona para que apresuren la autopsia

El subjefe de la comisaría Xianfeng, Yin Xianfeng, dijo a mi tío: “Te llevaremos a ver el cuerpo de tu hermano y luego le haremos una autopsia”.

“¡No pueden hacer eso! Estaba perfectamente sano cuando lo arrestaron. No es posible que haya muerto sin ninguna razón. ¡Tienen que haberlo torturado!”.

“Cálmese”, le dijo otro policía. “¿Estaría calmado si esto le pasara a usted?”, dijo mi tío. Estuvo a punto de marcharse, pero lo detuvo un grupo de policías.

Llamó a mi tía y le pidió que me dijera que mi padre había muerto. Cuando mi primo me informó, fue como si un rayo me atravesara. Simplemente no lo podía creer.

Más tarde, mi tío me llamó y me contó que la policía planeaba realizar una autopsia al cuerpo de mi padre. Le respondí que, no importa qué, no podíamos dejar que hicieran eso. Mientras mi tío me hablaba, Yin Xianfeng tomó el teléfono y cortó la comunicación.

La policía trató de que mi tío firmara el acuerdo para la autopsia, pero se negó y dijo que tenía que esperar a que llegaran otros miembros de la familia. Llegué a la funeraria alrededor de las 14 h. La policía no permitió que viera a mi padre y me pedían que firmara los papeles para la autopsia.

Pedí hablar con mi madre. La habían hecho a un lado y estaba tomada por dos policías y rodeada por otros armados. Fui hacia ella y le dije: “De ninguna manera podemos estar de acuerdo con que le hagan una autopsia”. Mi madre pensaba lo mismo.

No podía imaginar lo duro que era este golpe para mi madre. Tuvo que enfrentar la repentina muerte de mi padre mientras estaba en custodia. Con toda la presión de los responsables, ella no dijo mucho. Parecía adormecida y apagada. Realmente me preocupaba.

La policía presionaba para que la autopsia se realizara dentro de las 24 horas. Bloqueaban el cuerpo de mi padre de nuestra vista y no nos permitían verlo a menos que firmáramos el acuerdo.

Viendo el cuerpo muerto de mi padre

Devastada, no podía dejar de llorar. Caí de rodillas y les supliqué. Entonces finalmente me dejaron verlo.

Dos policías armados me agarraron las manos a la espalda y me llevaron con ellos. Al principio me dejaron pararme a una distancia de dos metros. Les rogué que me dejaran acercar y aflojaron sus manos.

Me acerqué. El cuerpo ya estaba rígido. Sus ojos estaban muy abiertos y sus puños fuertemente apretados. Su pecho sobresalía y su abdomen estaba muy hundido. Tenía marcas de ataduras en su cuerpo y de esposas en sus muñecas. Tenía las uñas negras y contusiones en la cabeza.

Mi corazón estaba roto. Me puse a llorar. No me dejaron verlo por más de dos minutos antes de sacarme. Mi corazón estaba en gran dolor. 

Viendo que no podían conseguir firmas de ninguno de nosotros, la policía llevó a cabo la autopsia sin ningún permiso. “No importa si firman, no lo necesitamos para hacer la autopsia”, me dijo un policía.

Después de eso, llevaron a mi madre de regreso al centro de detención. No hay palabras para describir mi dolor al verla partir.

El 1 de mayo vino mi tía de otra ciudad para verlo. La policía dijo que teníamos que tener el permiso de Yin Xianfeng, el subjefe de la comisaría que arrestó a mi padre. “Solo tienen permitido verlo una vez. Pueden llorar, pero no pueden hacer ningún ruido” dijo Yin a mi familia.

Guiados por autos de policía y seguidos por un auto armado, llegamos a la casa funeraria. Solo permitieron que lo veamos de a dos personas a la vez, y teníamos que pararnos a un metro de distancia del cuerpo. No nos dejaron llorar.

Informe de autopsia sospechoso

Mi tío fue a pedirle a la policía el informe de la autopsia el 23 de mayo y le dijeron que todavía no había llegado.

Nosotros fuimos al encuentro de Tian Ruisheng, fiscal de la procuraduría de Mudanjiang, que también estaba presente cuando forzaron la autopsia sobre mi padre.

“El informe salió el 18 de mayo. ¿Nadie les avisó?”, dijo Tian. “Nadie nos dijo nada. ¿Qué dice?”, le preguntó mi tío. 

“El Informe dice que murió por malnutrición y cardiopatía coronaria”. “Nadie de nuestra familia ha tenido problemas cardíacos”. Para nosotros era muy obvio que el informe no decía la verdad.

Mi tío le pidió a Tian una copia del informe, pero no se la dio.

Buscando justicia para mis padres

Pasaron dos meses desde la muerte de mi padre. La policía sigue teniendo encerrada a mi madre en el centro de detención, para tenerla como excusa para cremar a mi padre.

Con toda la presión y el golpe duro de la muerte de mi padre, mi madre sufrió un colapso mental. Cuando mi tío la visitó en el centro, se veía confundida y divagaba cuando hablaba.

Mis dos padres eran buenas personas. Mi padre solía tener mal temperamento a menudo discutía con mi madre. También sufría de glaucoma y casi se queda ciego.

Pasó a ser una persona diferente luego de comenzar a practicar Falun Gong. Su visión retornó a la normalidad, fue más responsable con la familia y nunca más perdió su temperamento.

Nuestra familia estaba felizmente reunida, hasta que de repente todo se puso de cabeza.

Decidí abandonar la escuela para buscar justicia por mi padre. Fui a la comisaría y al centro de detención para solicitar las órdenes que permitieron a la policía arrestar y detener a mis padres. El director del centro de detención, Ma Guodong, me dijo: “Usted no es quién para ver eso”.

“Mis familiares y yo también fuimos a diferentes departamentos legales a realizar demandas y a pedir que investigaran la muerte. Nadie lo hizo. Solo nos hacían dar vueltas o nos ocultaban las cosas cuando llegábamos.

Nos monitoreaban y seguían individualmente. Cualquiera que intentara ayudarnos era amenazado o incluso arrestado por la policía.

No sé quién pueda ayudarme. No pido mucho. Mi única esperanza es que las autoridades me den una explicación clara de la muerte de mi padre y liberen a mi madre.

Solo quiero de vuelta lo que queda de mi familia.