(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en Singapur realizaron una serie de actividades en la Plaza Lim Park el 11 de julio de 2016 para conmemorar los 17 años de resistencia pacífica ante la persecución que lleva adelante el partido comunista chino (PCCh). Expusieron la atrocidad de la sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong con vida, recolectaron firmas para pedir que Jiang Zemin, el principal perpetrador y responsable de esta atroz persecución sea llevado a la justicia, y realizaron una vigilia por las víctimas de la persecución. 

La gente de varios países mostraron su apoyo a Falun Dafa y firmaron el reporte criminal contra Jiang.



Los practicates de Falun Dafa se reunieron en Singapur el 11 de julio.



Vigilia para conmemorar a los compañeros practicantes que murieron en la persecución en China.

Dos parejas de Sudáfrica firman para pedir que Jiang sea juzgado.

El Sr. y la Sra. Gerth de Sudáfrica esperan que la persecución termine pronto.


Firmando para apoyar a Falun Dafa. 


Los practicantes hablan con la gente sobre la persecución en China.

“Un crimen contra la humanidad”

Mientras firmaba la denuncia criminal, una residente de Singapur, Allen,a dijo decisivamente: “He escuchado sobre la persecución a Falun Gong hace años. Es anti-humano. Soy china. Nunca estuve de acuerdo con lo que el PCCh ha hecho… es perverso perseguir a la gente solo porque no estás de acuerdo con el gobierno. El PCCh debería detener esta atrocidad inmediatamente. Es un crimen contra la humanidad. No puedo tolerar ver a gente buena siendo castigada. Ellos son inocentes. Me parece que Falun Gong es bueno. Todo lo que hicieron es creer en algo y el que ellos hablen sobre la persecución para nuestro propio beneficio”.

Allen agregó: “Creo que el gobierno chino tiene que hacer un cambio. Deberían enfrentar al mundo con una mente abierta, y darle libertad a la gente”.

Antropólogo: Los practicantes de Falun Gong tienen derecho a practicar su creencia

La profesora Shen es antropóloga. Ella dijo. “Los practicantes de Falun Gong tienen derecho a practicar su creencia”. Ella cree que es cuestión de tiempo para que Falun Gong sea reconocido. Comparó como al principio a los cristianos los trataron como herejes, pero eventualmente los reconocieron y respetaron.

Shen es una lectora leal del periódico La Gran Época. Dijo que los perseguidores han cometido crímenes por razones políticas. “Es como lo que pasó en la era de Jesús y Moisés”.

Turista de Sudáfrica: “¡Me gustaría unirme!”

Dos parejas fueron directamente al puesto a firmar la petición. Habían escuchado sobre la persecución antes. Uno de ellos, el Sr. David Marshall, dijo que estas actividades de Falun Gong traerían justicia y cambio al mundo. Mirando a los practicantes con su singular remera amarilla, dijo: “¡Me gustaría una remera amarilla y unirme!”

Al Sr. Uli Gerth le pareció un horror la sustracción de órganos del PCCh. Dijo: “Obviamente está organizado por el estado. Si fuera clandestino, ciertamente estaría mal, pero no tanto como cuando está organizado por el estado”.

Personas de diferentes étnias apoyan a Falun Gong

Khanh y su esposa son inmigrantes de Vietnam. Estaba al tanto de la sustracción de órganos masiva del PCCh y seguía el tema de cerca. Su pensamiento era que para que la persecución pare, tendría que caer el PCCh. Habiendo crecido en un país comunista, conocía la brutalidad y tiranía del partido comunista. Fue por eso que él y su familia inmigraron a Singapur.

Turistas de Namibia, India y otros países también firmaron la denuncia criminal, y condenaron la atrocidad del PCCh.

Una mujer de China continental inicialmente dijo que firmar la denuncia sería algo político. Después que una practicante le explicó por qué enjuiciar a Jiang Zemin ayudaría a los chinos y los beneficios de Falun Gong, la mujer no solo firmó la denuncia sino que dijo aprendería Falun Gong.

Las actividades terminaron con una vigilia de vela. La solemne música, el centello de las luces de las velas, y los portarretratos de los practicantes asesinados fueron un recordatorio de los 17 años de resistencia pacífica a la brutal persecución del PCCh, y encendió la esperanza para un mejor mañana.