(Minghui.org) Un puesto de información de Falun Gong para recolectar firmas en la plaza Kornhaus en el centro de Bern presentaba la práctica a los residentes locales y visitantes extranjeros, y generaba conciencia sobre la sustracción forzada de órganos en China.

La señora preguntó: “¿Qué puedo hacer para detener la persecución?”.

Muchos suizos firmaron la petición para condenar la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Gong en China.

Muchos de los transeúntes escuchaban sobre Falun Gong y la persecución en China por primera vez. Ina-Maria, estudiante universitaria, deseó que las Naciones Unidas intervengan para presionar al gobierno chino para detener la sustracción forzada de órganos.

Ella dijo: “Es importante que el mundo sepa sobre la situación de derechos humanos en China. No hay nada más perverso que sustraer forzadamente órganos de humanos”.

Claudia, una docente de educación especial que firmó la petición con su hija, dijo: “Desprecio la persecución de cualquier humano, por eso quiero firmar”.

Bárbara firmó la petición y regresó al poco tiempo con su hijo para que firmara también. Al irse, pidió una petición en blanco y dirección postal para enviarla después de recolectar firmas de amigos y colegas.

Una profesora universitaria se llevó algunos volantes y algunas peticiones en blanco para sus estudiantes. Dijo que los jóvenes pasan demasiado tiempo en sus celulares y tabletas, y que les importa muy poco sobre la realidad social. Tuvo la idea de hacerles leer el volante a los estudiantes e investigar sobre la situación de derechos humanos en China.

Felix, un ingeniero mexicano que trabaja en Suiza, dijo que la recolección de firmas era una buena forma de hacerle conocer a la gente sobre las ocurrencias en China, y ayudar a detener la persecución.

Un grupo de turistas de Taiwán estaba muy feliz de encontrarse con practicantes de Falun Gong. Algunos dijeron: “En Taiwán se ven practicantes de Falun Gong por todos lados. ¡Los apoyamos!”.

El Sr. Lu, un turista de Taiwán, firmó su nombre y comentó: “¡El partido comunista está haciendo algo terrible! ¿Cómo puede comerciar órganos humanos?”.

Silvia firmó y dijo que se había enterado de la persecución a Falun Gong hace unos años, pero que estaba conmocionada al escuchar sobre la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong vivos.

Ella entendió que el partido comunista chino tortura a los practicantes y deseó que su firma ayude de alguna manera.

Dijo: “Una recolección de firmas es una forma importante (de generar conciencia), porque mucha gente sabe muy poco sobre la persecución y la sustracción de órganos”.

La Sra. Kopp, una residente local, dijo: “Obviamente, esto (sustracción de órganos) no debería existir en absoluto. No entiendo por qué puede pasar esto en el mundo. ¿Cómo es que nosotros lo permitimos?”.