(Minghui.org) Más de 40 practicantes de Falun Gong están siendo torturadas en la prisión de mujeres de Mongolia Interior. Muchas veces con promesas de reducción de sentencias, los guardias incitan a otras reclusas a cometer actos inhumanos contra las practicantes.

Cuando Xiao Mei, una guardia, convocó a una reunión habló extensamente sobre cuán desobedientes y difíciles de manejar eran las practicantes de Falun Gong. Después de la reunión, cuando las reclusas volvieron a sus celdas, primero insultaron a las practicantes y luego las torturaron. Cuando las practicantes denunciaron estos crímenes a Xiao Mei, ella intentó desviar la responsabilidad y dijo: “¿Cómo puede ser que no lo haya visto?”.

Los guardias obligaron a todos a tomar medicamentos para evitar la presión alta. Cuando las practicantes se negaron a tomar el medicamento, varias reclusas se los metieron por la fuerza en la boca, tirándolas al piso.

Liu Gang es el guardia con el historial más largo en perseguir a las practicantes de Falun Gong en otras instalaciones. Fue transferido a la prisión para mujeres de Mongolia Interior para enfocarse específicamente en perseguir practicantes.

Liu Gang ordenó a otras reclusas a poner fotos del fundador de Falun Dafa en la entrada a los baños, como forma de insulto. Si alguna practicante lo quitaba, le caía una golpiza de otras reclusas. Cuando alguna practicante iba a buscarlo para razonar con él, éste ordenaba a otras reclusas que la golpearan.

La practicante Sra. Shi Yumei se negó a renunciar a Falun Gong. Debido a esto, una reclusa la tiró al piso y luego la atragantó con medicamentos en la boca. Después de eso, otras reclusas la patearon frente a otros. En una ocasión, la Sra. Shi recibió descargas eléctricas en la oficina de la prisión.

La practicante Sra. Wang Ying comenzó una huelga de hambre luego de ser llevada a la prisión. La alimentaron a la fuerza con un tubo que insertaron a través de la nariz hasta su estómago. La Sra. Wang se sacó el tubo. Las reclusas se lo volvieron a insertar, y otras reclusas ataron sus manos. También la patearon y dieron puñetazos, y la maldijeron.

Los guardias ordenaron a las reclusas que vigilen a las practicantes todo el tiempo, incluso en el baño. Tampoco les permitían a las practicantes hablar entre ellas. Si veían a dos practicantes hablando, las golpeaban.

Prisión para mujeres de la Región Independiente de Mongolia Interior:

Ni Rongxiang (倪融香), vicealcaide: +86-471-2396668

Bai Guirong (白桂荣), guardia de la prisión: +86-13847107932

(Para más nombres y detalles, por favor referirse a la versión en chino)