(Minghui.org) Un hombre de 52 años, murió misteriosamente en la víspera del Año Nuevo Chino 2016, aproximadamente un mes después de ser condenado a siete años por negarse a renunciar a su fe en Falun Gong, disciplina espiritual que está siendo perseguida por el régimen comunista chino.

El señor Zhao Yongsheng, del condado de Jingchuan, provincia de Gansu, fue detenido a comienzos de 2015 y enjuiciado a mediados de diciembre sin el conocimiento de la familia. Cuando falleció el 7 de febrero, estaba en el centro de detención del condado de Jingchuan.

Los únicos familiares eran tres hermanos, que no fueron notificados de su muerte hasta el 10 de febrero. Dudando de la declaración de la policía, que su hermano había muerto de un derrame cerebral, exigieron los resultados de la autopsia.

Ésta amenazó con cremar el cuerpo del señor Zhao, si no dejaban de preguntar sobre la causa de la muerte.

Como es costumbre al enterrar a un difunto en Jingchuan, los hermanos a regañadientes, aceptaron 65.000 yuanes en compensación y renunciaron al derecho de buscar justicia.

Varias docenas de agentes escoltaron el cuerpo  de regreso a su ciudad natal el 11 de febrero. Un oficial dijo: "¡Si Falun Gong viene a protestar, tendremos armas de fuego para ellos!".