(Minghui.org) Aprendí de otros practicantes cómo hablarle a la gente sobre Falun Gong y la persecución. Muchos hicieron un buen trabajo ayudándola a renunciar al régimen comunista. Sin embargo, también noté que las formas bruscas de algunos causaron que las personas se llevaran una mala impresión de nosotros. A continuación doy un ejemplo.

Una mañana la practicante B y yo fuimos a un mercado de agricultores. Varios ancianos jubilados se reunieron allí antes de almorzar, algunos habían hablado previamente con la otra practicante. Mientras yo charlaba con un hombre mayor, B se acercó a toda prisa y lo saludó. Sin embargo, el hombre hizo un gesto de rechazo con la mano y sacó a B.

“¿Por qué la echa?" Le pregunté después que B se alejó. Él respondió: "Ella sólo va a decir algunas palabras y luego te pide que renuncies al PCCh."

Le expliqué que a pesar que los practicantes de Falun Gong no han violado ninguna ley, están siendo perseguidos por el partido. "Solo están tratando de ser buenas personas siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en sus vidas diarias. No creo que deban ser encarcelados o asesinados por esto, ¿no le parece?".

Me oyó, pero no dijo nada. Y agregué: "El partido comunista perjudicó a muchos chinos a través de sus tantas campañas políticas. Cualquier persona asociada al régimen corre el riesgo de ser responsable cuando ése sea llevado a la justicia”.

El hombre continuó escuchando en silencio. A pesar que aún no había accedido a renunciar al PCCh, al menos prestaba atención y sentía que entendía lo que le estaba diciendo.

A partir de este incidente, me di cuenta que contarle a la gente la verdad sobre Falun Gong para desacreditar la propaganda de odio del partido, requiere nuestro sólido esfuerzo. Debemos ser pacientes y compasivos. Cuando realmente queremos salvar a la gente, lo haremos. Sin embargo, si las personas permanecen en silencio cuando les hablamos, no podemos asumir que están de acuerdo o que desean renunciar al partido.

Cuando se llevan una impresión negativa de nosotros, necesitamos mirarnos hacia adentro y ver dónde podemos mejorar. Quizás la forma en que hablamos carece de compasión o podemos ser por demás de entusiastas en nuestro acercamiento. Debemos hacer lo mejor para salvarlos.

La campaña de difamación del PCCh contra Falun Gong engañó a muchas personas, y consecuentemente tuvieron pensamientos negativos sobre la pacífica meditación que mejora la mente y el cuerpo.