(Minghui.org) La Sra. Bi Jinli, que trabaja en la Compañía Netcom de China, en la sucursal de Dalian, fue arrestada ilegalmente el 15 de marzo de 2016, por demandar a Jiang Zemin, el ex líder chino que inició la persecución a Falun Gong en 1999.


La Sra. Bi Jinli (izquierda) con su hija.

Tres oficiales de la comisaria de policía de la calle Renmin en la ciudad de Dalian fueron al lugar de trabajo de la Sra. Bi, la Compañía Netcom de China, de la sucursal de Dalian, sobre las 10.00 a.m. el 15 de marzo de 2016. Se la llevaron a la comisaria, diciendo que querían hacerle unas preguntas.

Estuvo detenida durante 24 horas. Después fue enviada al centro de detención de Yaojia y acusada de “reunir y distribuir cartas de demandas a Jiang Zemin”.

Como la Sra. Bi se negó a abandonar Falun Gong, seis días después fue enviada al centro de lavado de cerebro situado dentro del centro de detención. Le dijeron a su familia que se enfrentaría a tres años de cárcel si todavía se negaba a dejar su creencia después de un mes de sesiones de lavados de cerebro.

Este centro de lavado de cerebro es manejado por el comité municipal de Dalian, el cual tiene un alto prestigio a nivel educativo, para practicantes de Falun Gong. En el primer periodo de marzo de este año, 28 practicantes de Falun Gong fueron arrestados ilegalmente en la ciudad de Dalian par demandar a Jiang Zemin.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, invalidó a otros miembros del comité del Politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha dado lugar a la muerte de muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos han sido torturados por sus creencias e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable del comienzo y continuación de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad ilegal, la “oficina 610” el 10 de junio de 1999. La organización ignoraba las fuerzas policiales y el sistema judicial para llevar a cabo la directiva de Jiang sobre Falun Gong: para arruinar su reputación, bloqueando sus recursos financieros, y destruyéndolos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en casos criminales, y muchos practicantes ahora están ejerciendo su derecho de presentar demandas criminales contra el ex dictador.