(Minghui.org) El hermano de mi primo que era médico nos presentó Falun Gong (también llamado Falun Dafa), durante el Año Nuevo de 1996. Todos nuestros familiares, desde abuelas de 80 años hasta niños en la escuela primaria, comenzaron a aprenderlo. Más de 69 personas en mi numerosa familia leyeron Zhuan Falun, el libro principal, y cerca del 50 por ciento tomó esta práctica de cultivación.

Tía analfabeta puede leer Zhuan Falun

Mi tía de 50 años, tenía asma crónico. Tomó medicinas alrededor de un año. Obtuvo sobrepeso debido al efecto de las píldoras de hormonas. Podía leer unas pocas palabras antes de practicar Falun Gong. Por consiguiente, tenía que escuchar las conferencias o mirar los videos del Maestro Li, el fundador de la práctica.

Cuando tuvo fiebre alta, supo que estaba pagando yeli. Su esposo le pidió que fuera al hospital y tome medicinas. Ella le dijo: “Estaré bien, el Maestro está purificando mi cuerpo”. La fiebre se fue cuatro días más tarde.

Para sorpresa de toda la familia, pudo leer Zhuan Falun después que ésta cedió. Su hermana menor quiso ver si realmente lo leía y le dijo: “Dame el libro. Buscaré una página para ti”. Podía leer cualquier página que le indicara.

El Maestro demuestra lo extraordinario que es Falun Gong

En 1996 mi hermana mayor tenía 30 años, y un frecuente dolor de espalda. Era profesora de escuela secundaria y no podía estar parada por más de 45 minutos. Debía descansar luego de cocinar, y junto a otros problemas de salud tomaba muchas medicinas.

En setiembre del mismo año leyó Zhuan Falun y comenzó a practicar Falun Gong. Vivió bajo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, siguió las enseñanzas del Maestro y se recuperó de sus enfermedades.

Siempre aplicó estos principios cuando enseñaba a sus alumnos. Animó a los estudiantes con pobres antecedentes académicos, para que no sean criticados o humillados en la escuela o en sus casas. Ellos apreciaron los esfuerzos.

La mayoría mostró mejoras en el desempeño. Uno le dijo que había sido la única que no tenía aversión para con aquellos de bajo rendimiento. A menudo la felicitaban y los colegas querían que los hijos fueran aceptados en su clase.

Enseñó inglés en la escuela media por más de 30 años. Sus clases siempre tenían las calificaciones más altas entre todas las de las escuelas del municipio. Fue seleccionada como la mejor profesora del lugar y obtuvo premios como el de líder académico; el número uno que se da a una clase de calidad a nivel municipal y experto en la enseñanza. En 2013 la ascendieron a profesora avanzada en la escuela secundaria.

Logros en investigación

El esposo de mi hermana trabaja en un instituto de investigación. Cuando tenía 30 años le diagnosticaron una enfermedad hepática y frecuentemente era hospitalizado.

Se desmayó, cayó al suelo y necesitó once puntos de sutura para la herida en la cabeza. Se deprimió y perdió la confianza en la vida, ya que varios pacientes que conocía habían muerto a causa de cirrosis hepática o cáncer.

Mi hermana practica Falun Gong a pesar de la persecución del PCCh. Está saludable y feliz. Su marido solía decirle que no practique por miedo. Él leyó Zhuan Falun en 2005, sintió un mejoramiento en su condición y comenzó a practicar.

Recuperó la salud y realizó bien las investigaciones a partir de entonces. Algunos de los trabajos ganaron el primer premio a nivel provincial y nacional. Su tecnología fue ampliamente aceptada y promovida en el sur de China.

La creencia firme a pesar de la persecución

Después del 20 de julio de 1999 mis familiares fueron a Beijing a pedir justicia para Falun Gong, cuando Jiang Zemin, ex líder del régimen comunista chino, inició la persecución. Mi madre, dos hermanas, dos tías, un tío y yo fuimos detenidos en el centro de detención del condado. Mi familia era monitoreada por el gobierno y la policía locales, quienes con frecuencia nos hostigaban y trataban de intimidarnos.

Junto con la escalada de la persecución, mi madre, tía y yo fuimos nuevamente a Beijing para apelar pacíficamente por el derecho a practicar Falun Gong. Los funcionarios del comité de nuestro distrito nos extorsionaron y detuvieron en centros de detención o de lavado de cerebro. Mi tía fue torturada y privada del sueño por más de medio mes. La condenaron a un año en un campo de trabajo forzado.

Continuamos practicando y compartimos experiencias y entendimientos de nuestra práctica de cultivación. La persecución se acentuó en mi distrito. A menudo escuchábamos que algunos practicantes locales eran arrestados y sus teléfonos monitoreados.

En abril de 2004 tuvimos un encuentro de intercambio de experiencias en la fiesta de cumpleaños de mi sobrino. Invitaron a doce practicantes a un restaurante. Compartimos nuestros entendimientos y experiencias durante la cena. Nos alentamos unos a otros y mejoramos la fuerza de nuestros pensamientos rectos.

También creamos conciencia sobre la persecución cuando había una oportunidad. En 2005 mi primo realizó una fiesta para la hija. Hablamos con sus familiares y colegas, y sugerimos a 51 personas renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Una vez, fuimos al pueblo de mis padres y aconsejamos a más de 40 aldeanos a renunciar al régimen comunista.

Mis familiares no practicantes nos protegen y respetan

Tengo varios hermanos y hermanas. Hay 15 practicantes de Falun Gong en mi familia. Muchos de nosotros somos educados y tenemos buenos trabajos. Cooperamos bien cuando estudiamos el Fa y aclaramos la verdad sobre Falun Gong. Ninguno enfrentó una persecución severa desde 2001.

En esta familia, practicar Falun Gong es de extrema importancia. Hablamos continuamente a nuestros familiares no practicantes sobre la práctica y sobre seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. No permitimos que ninguno maldiga a Falun Gong. Ellos cambiaron de interferirnos a ayudarnos y protegernos.

La mayoría renunció al PCCh. Durante festivales o fiestas, compartimos nuestras experiencias de cultivación, enviamos pensamientos rectos y los no practicantes cooperan y no interfieren durante la actividad.

Nuestros hijos, que fueron jóvenes practicantes, crecieron. Algunos son estudiantes universitarios o graduados, mientras que otros tienen muy buenos trabajos. Actualmente, los no practicantes también le cuentan a la gente sobre Falun Gong y el movimiento de renunciar al PCCh.

Mi hermano menor, que no practica, recita sinceramente: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Fue admitido en una escuela de postgrado y estudia con un conocido profesor para obtener el doctorado.