(Minghui.org) A comienzos de mayo de 2015 practicantes de Falun Gong alrededor del mundo presentaron denuncias criminales contra el ex dictador chino Jiang Zemin. Quieren que Jiang sea penalmente responsable de su sufrimiento durante los últimos 16 años de persecución.

Como continúan con los esfuerzos en contarle a la gente sobre la persecución y las demandas, están ganando el apoyo de los vecinos.

“Cuente conmigo en primer lugar”

Cuando hablé con los residentes locales sobre las 200.000 denuncias presentadas por los practicantes y sus familiares, muchos dijeron que era cuestión de tiempo.

Un agricultor me dijo: “¡Avíseme cuándo será el juicio y llevaré a mis amigos a Beijing para celebrar!”

Un paciente en el hospital local firmó la petición en apoyo a las demandas, y comentó: “Si los practicantes de Falun Gong necesitan algún apoyo, cuente conmigo en primer lugar”.

Otro practicante agradeció a un aldeano después de firmarla, y él le respondió: “¡Yo tengo que agradecerle a usted por darme la oportunidad de participar de tan grandioso hecho!”.

Una señora mayor de 86 años escuchó a un practicante pidiendo a otras personas que firmen la petición en apoyo a las demandas. Ella voluntariamente firmó. Luego de apuntar cuidadosamente su nombre, le dijo: “Esto es porque sé que Falun Dafa (Falun Gong) es bueno”.

Deseo de un ciudadano de Qingdao

Un practicante de Falun Gong en Qingdao, provincia de Shandong, le entregó a un transeúnte un volante sobre las denuncias contra Jiang. La persona rápidamente respondió: “¿Jiang no ha muerto aún? Esa cosa vieja no solo persigue a Falun Gong, perjudica a todos en el país. Tome nota de mis palabras: cuando Jiang muera, el 99 por ciento de la gente en China estará contenta”.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.