(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa de la provincia de Heilongjiang que asistió a las lecciones del Maestro Li Hongzhi en Qiqihar en 1993, en ciudad de Harbin en 1994 y en Guangzhou en 1994.

Ya han pasado 22 años desde las lecciones en Qiqihar, y aun así llevo grabados en mi mente claramente los preciosos recuerdos de los primeros días.

Lecciones del Maestro en Qiqihar

El Maestro vino a la ciudad de Qiqihar y habló en el Centro Cultural de la Compañía Eléctrica de Qiqihar en julio de 1993. Se alojó en el Hotel Wuyi. Todos los días, caminaba en el Parque Longsha y enseñaba los ejercicios.

El Maestro era amable, tranquilo, y trataba a todos con respeto, sin importar su origen social. Se paraba derecho, era alto y tenía una presencia imponente. Hasta los colores de su vestimenta están grabados en mi mente, su camisa era blanca y sus pantalones azules.

El Maestro enseñaba los principios del Fa y hacía que fueran fáciles de entender. Cuando enseñaba los ejercicios después de cada lección, bajaba del estrado y corregía pacientemente los movimientos de los estudiantes.

Después de cada lección, nos pedía que escribiéramos un artículo compartiendo nuestra experiencia. Escribí en la mía: “Después de escuchar las lecciones del Maestro, sentía que el Maestro es la persona más querida por todos. Los principios del Fa son los más rectos. Maestro, ¿regresaría por favor?”.

En la última lección derramaba lágrimas porque sabía que el Maestro se estaba yendo.

El Maestro terminó la última lección y bajó del estrado. No permitió que los estudiantes lo escoltaran hasta la salida.

Estableciendo sitios de práctica

Shifu ayudó a establecer sitios de práctica y asignó asistentes para el área de Qiqihar.

Él puso una mesa en la entrada, en el hall de ingreso al centro cultural. Quienes se proponían como voluntarios para prestar grabadoras de audio se inscribían, formaban sitios de práctica y eran los asistentes de los respectivos sitios.

Mejorando cuerpo y mente

Asistí a las lecciones del Maestro con mi hermana y mi mamá. Mi hermana se durmió toda la lección, pero escuchó cada palabra que dijo el Maestro. Todas nuestras enfermedades se curaron.

Antes de esta lección, mi salud no era Buena, y había practicado otros tipos de qigong. Tenía una enfermedad coronaria degenerativa hereditaria, y sufría fuertes dolores menstruales, que ni la medicina occidental o la medicina china podían curar.

Solía ser poco sociable y depresiva, pero desde que asistí a las lecciones, me he convertido en una persona optimista y alegre.

Las lecciones del Maestro en Harbin

Shifu dio lecciones en el Estadio de Harbin en agosto de 1994. Recuerdo que el Maestro tenía un traje azul oscuro, una camisa blanca y una corbata azul con lunares.

Durante toda la serie de lecciones, sentí que Shifu estaba a mi lado a cada momento.

En el hotel, había un grifo abierto, y me pregunté si debía cerrarlo. Me preguntaba si los cultivadores debemos estar en un estado libre de intenciones. Así que no cerré el grifo. Durante la lección de esa noche, Shifu mencionó que si los practicantes no cierran un grifo que pierde agua, era un problema de xinxing.

Las lecciones del Maestro en Guangzhou

En diciembre de 1994, tomé un tren para asistir a las lecciones del Maestro en Guangzhou. Después de bajar del tren, vi que los practicantes en Guangzhou tenían un cartel afirmando que estaban allí para recoger a los practicantes de Falun Gong, aunque no nos conocían.

Los practicantes de Guangzhou nos ayudaron a encontrar alojamiento. En vez de hoteles caros, nos buscaron alojamientos accesibles, dormitorios vacíos en la Universidad de Medicina Tradicional China por 8 yuanes (US$1,22) la noche. Me sentí conmovida por el altruismo de los practicantes de Dafa.

Shifu hizo una excepción en las Lecciones en Guangzhou

Nos enteramos que Shifu había dejado de dar lecciones en todo el país porque estaba preocupado por los problemas de transporte desde y hacia las ciudades anfitrionas. Shifu siempre se sentía responsable cuando las necesidades de la sociedad se veían afectadas.

La Asociación de Qigong de Guangzhou programó lecciones para el Maestro, pero no le dijo hasta que todos los boletos estuvieron agotados. Cuando el Maestro llegó, accedió a dar las lecciones para no defraudar a nadie.

Fuimos al Estadio de Guangzhou para sacar boletos. Estuve en la fila desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde, pero no me sentía cansada aunque estaba embarazada de cinco meses y había llegado de un largo viaje en tren. Los boletos para los asientos se terminaron antes de que llegara a sacar uno. Por suerte, conseguí un boleto para escuchar de pie.

Quienes no pudieron conseguir boletos podían ver las lecciones en la pantalla del hall de la comisaría.

Shifu: “Los niños deben jugar”

Cuando el Maestro entró al estadio fue un momento muy emocionante. Apenas ingresó el silencio era tal que se podría escuchar la caída de un alfiler.

Shifu dijo:

“El otro día dije que la luz del fo ilumina todo y hace la moral armoniosa y pura; esto quiere decir que la energía que emiten nuestros cuerpos puede corregir todos los estados anormales a nuestro alrededor” (Zhuan Falun)

A algunos de nosotros que teníamos entradas para estar de pie nos ubicaron frente al estrado. Mi hermana había traído a su hija de 8 años que tenía un diagnóstico de inflamación en el tejido cerebral. La niña empezó a jugar, e intenté detenerla.

Shifu nos miró y dijo: “Los niños deben jugar. No se perderá nada. Escuchará todo lo que se supone que deba escuchar, que puede ser más de lo que escuchen los adultos”.

Después de los diez días de lecciones, la niña se recuperó, incluso sus caries dentales se habían curado. Hoy es una mujer joven y fuerte, y muy inteligente, y sigue los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa.

Shifu conocía las dificultades de los practicantes

Por mi embarazo y nuestras dificultades financieras, mi esposo no quería que viajara a Guangzhou.

Para ayudar con nuestra comida, mi madre nos empacó cosas horneadas y fideos instantáneos para nuestro viaje de siete días. Shifu parecía saber sobre todo esto y dijo en la lección:

“Hay más de tres mil personas que vinieron de distancias remotas, lo más lejano desde Heilongjiang y Xinjiang, que son cuatro o cinco mil kilómetros, o más de ocho mil li de distancia. Es un largo viaje hasta aquí y han soportado todo tipo de dificultades. Algunas personas no tienen suficiente dinero y todos los días comen fideos instantáneos o galletas. ¿Por qué hicieron eso? Han venido aquí para aprender este Fa y obtener el Fa, ¿no es verdad? Así que ustedes saben cuán precioso es este Fa”. (Enseñando el Fa y respondiendo preguntas en Guangzhou, de Zhuan Falun Fajie) [Traducción provisoria]

“Es común que los maestros de qigong desarrollen un campo de energía”

Mientras escuchábamos el Maestro, Falun y nubes de colores aparecían en el cielo en Guangzhou, y toda la gente podía verlo, numerosos Falun pequeños girando constantemente. La gente pasaba la voz y todos salían para verlos. Muchos tomaban fotografías, yo también. Un practicante le preguntó al Maestro sobre ello al día siguiente. Dijo que los genuinos maestros de qigong desarrollan su campo de energía cuando están enseñando.

En el último día de la serie de lecciones, el administrador de la Asociación de Qigong de Guangzhou dio un discurso y dijo: “Falun Dafa es un qigong magnífico: además del pueblo chino, toda la gente del mundo debe obtenerlo”.

Luego explicó: “Después de esta lección, el Maestro Li empezará a enseñar el Fa en el extranjero y sembrará las semillas de Falun Dafa por todo el mundo. Esperamos que el Maestro regrese a su hogar apenas termine y no nos haga esperar mucho tiempo. Añoramos el regreso del Maestro”.

Todos aplaudieron. Shifu se quedó parado a tres pies del estrado, sonriendo.

La despedida del Maestro

Alguien escribió una nota al Maestro: “No podíamos verlo bien desde lejos. Anhelamos que el Maestro camine por el estadio para poder verlo claramente”.

El Maestro de hecho caminó por el estadio. Donde sea que iba el Maestro, la gente se apuraba para tocar sus manos. Sabiendo que se estaba yendo, los rostros de muchas personas estaban cubierto por lágrimas.

La gente le entregó al Maestro flores y cintas de seda. Al final, Él se sentó en una mesa e hizo la señal de manos de la gran flor de loto. Antes de dejar el auditorio, se despidió con palabras alentadoras.

Un campo armonioso

Fue muy difícil conseguir boletos de regreso de Guangzhou, porque había tres adultos y un niño, y la estación de trenes estaba atestada de compañeros practicantes que regresaban a sus hogares. Por suerte, alguien tenía boletos de más, y arreglamos una hora para conseguirlos.

Por alguna razón desconocida, llegamos dos horas antes y nos encontramos con la gente que nos prometió los boletos en ese momento. Resultó que debían regresar antes. Si no hubiéramos llegado temprano, habríamos perdido esos boletos. ¡Shifu está cuidando de sus dizi a cada momento y en toda circunstancia!

En el campo de energía armonioso que desarrolló Shifu, mi mente estaba en calma y paz, y nada me afectaba. Este estado duró durante toda mi estadía en Guangzhou y por otro día y noche. Luego regresé a mi estado mental normal para que pudiera cultivarme.