(Minghui.org) Ayer mantuve una linda conversación en la parada de autobuses con un joven de unos treinta años. El siguiente es un breve resumen de la charla:

Yo: “¿Qué autobús esperas?".

Joven: “El N.° 3”.

Yo: “¿Escuchaste hablar sobre el movimiento de renunciar al partido comunista chino y a sus organizaciones afiliadas?”.

Joven: “¿Practicas Falun Gong?”.

Yo: “Sí, lo practico”.

Joven: “Bien, debo aplaudir a Falun Gong. Una vez estuve involucrado en la presentación de una queja formal a las autoridades de Beijing. La policía nos arrestó y nos envió a un centro de detención. Con nosotros había cuatro personas en la celda, eran practicantes de Falun Gong. Escuché a la policía decirles que podrían ir a sus hogares una vez que prometan dejar la práctica. Ellos se pararon y no lo aceptaron, son mis héroes. Ciertamente es inevitable que Jiang Zemin (el ex dictador chino que lanzó la persecución de Falun Gong en 1999) vaya a la cárcel, y que Falun Gong sea exonerado por el gobierno”.

A esa altura, le pregunté si estaba unido al PCCh de alguna manera. Respondió que sí, pero que estaba feliz de renunciar en ese mismo momento.

¡Lo diré en voz alta!

Poco tiempo atrás, convencí a otro joven de retirarse del PCCh. Le dije que repita en voz baja: "Falun Dafa es bueno - Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y podría convertir sus infortunios en bendiciones.

“¿Por qué en voz baja?”, preguntó. “¡Lo diré en voz alta y clara!”.

Entonces lo hizo; y en voz alta y clara para que todos oigan exclamó: “¡Falun Dafa es bueno-Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”.