(Minghui.org) Un artículo de opinión publicado en la revista Newsweek el 1 de febrero señaló que: "líderes de la comundiad médica internacional, oficiales del gobierno y organizaciones" creen en la existencia se la sustracción forzada de órganos avalada por el estado a prisioneros de conciencia en China.

Newsweek publica artículo de opinión sobre la sustracción ilegal de órganos en China.

El artículo dice que muchos grupos religiosos y espirituales en China: los cristianos, tibetanos y "especialmente los seguidores de Falun Gong... han alegado abusos extremos en contra del gobierno chino, los cuales incluyen sustracción de órganos, desde los años 90".

El artículo presentó las investigaciones independientes del autor Ethan Gutmann, el documentarista Ken Stone, el activista de los derechos humanos y ex miembro del parlamento canadiense David Kilgour, que revelan que los alegatos de los grupos disidentes chinos son ciertos.

Estas investigaciones han originado varios libros, entre estos: The Slaughter: Mass Killings, Organ Harvesting, and China's Secret Solution to Its Dissident Problemby Ethan Gutmann, and Bloody Harvest: The Killing of Falun Gong for Their Organs, entre otros.

El artículo dice: "En diciembre del año 2014, el gobierno chino anunció que ya no sustraería órganos de prisioneros ejecutados, pero DAFOH dice que la información muestra que las donaciones de órganos en China han de hecho aumentado, lo cual parece extremadamente improbable si estas prácticas han terminado, y dice que China todavía se niega a comprometerse a finalizar la sustracción de órganos a prisioneros de conciencia, tales como algunos cristianos y Falun Gong".

El artículo cita a la profesora Katrina Bramstedt de la Universidad de Bond en Australia diciendo: "Es sabido que los cirujanos chinos realizan el proceso de remover órganos a prisioneros políticos y a veces el "donante" ha estado vivo durante el proceso. El proceso de remover el órgano es lo que los mata".

Jacquelyn Corley, la autora del artículo y residente de cirugía neurológica en el centro médico de la Universidad Duke en USA, cree que: "Los líderes de USA deben decirle claramente a los oficiales chinos que la sustracción de órganos a prisioneros, de la forma en que se está haciendo actualmente, no es ética y no debe ser tolerada bajo ninguna circunstancia".

"Sin presión consistente por parte de los Estados Unidos y otras naciones y organismos gubernamentales internacionales, es improbable que esta crisis humanitaria termine", concluye el autor.