(Minghui.org) En diciembre pasado, la policía confundió a un médico con un criminal sospechoso. Aún está luchando para recuperarse de las complicaciones de una huelga de hambre de 8 días, que llevó a cabo como protesta por su detención ilegal.

El doctor Chang Lizhong de la ciudad de Qinhuangdao, provincia de Hebei, fue capturado fuera de su departamento el 11 de diciembre de 2015. Rápidamente advirtió que la policía lo confundió con otra persona sospechada de planear un acto criminal.

Manifestó que como practicante de Falun Gong, nunca había hecho mal a nadie.

Los oficiales encargados del interrogatorio también se dieron cuenta que el arresto fue un error, pero se negaron a liberarlo ya que ahora sabían que practicaba Falun Gong, disciplina espiritual que está perseguida en China.

Lo acusaron de "usar un culto para menoscabar la aplicación de la ley", un pretexto estándar utilizado por el partido comunista chino en su persecución a los practicantes de Falun Gong.

El médico protestó por su detención ilegal iniciando una huelga de hambre; sólo para que los guardias lo alimentaran a la fuerza y lo rociaran con agua de ají picante en el centro de detención de Qinhuangdao.

Ocho días después de iniciada, su estado se tornó crítico ya que el azúcar en sangre bajó a 20 y comenzó a mostrar signos de insuficiencia orgánica. Estaba extremadamente débil, no podía retener los alimentos, tenía problemas para conciliar el sueño y le dolía todo el cuerpo. Sólo entonces fue liberado bajo prescripción médica.

Han trascurrido dos meses desde su liberación el 19 de diciembre, pero aún no puede pararse ni caminar, y depende totalmente del cuidado de su familia. Mientras tanto la policía se niega a devolver el auto y otros efectos personales que confiscaron durante su arresto. Lo amenazaron con continuar persiguiéndolo.